FÓRMULA 1

Fernando Alonso llega al circuito talismán de Australia con el sueño intacto de la 33

El asturiano ya sabe lo que es ganar en Melbourne, uno de sus trazados favoritos.

Fernando Alonso, en el podio el año pasado en Australia. /Reuters
Fernando Alonso, en el podio el año pasado en Australia. Reuters
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Esta semana vuelve la Formula 1 después del intenso inicio del Mundial, con dos carreras consecutivas en Baréin y Arabia Saudí que, además, tuvieron la particularidad de disputarse en sábado por el Ramadán. Sendas pruebas tuvieron el mismo guion, con Red Bull y Max Verstappen dominando de principio a fin y con Checo Pérez a su estela, muy por delante del resto. Junto a ellos, en el podio, Carlos Sainz y Charles Leclerc.

Los que todavía no han podido mostrarse en estas primeras pruebas han sido los pilotos de Aston Martin. A diferencia de lo ocurrido en 2023, cuando Fernando Alonso firmó dos podios en los mismos trazados, el asturiano se ha tenido que conformar con una novena y una quinta posición respectivamente. El equipo británico está por detrás de Red Bull, Ferrari, Mercedes y McLaren en este inicio de campeonato.

Sin embargo, si se han visto algunos puntos fuertes en los de Silverstone. A una vuelta han mostrado mucha velocidad, lo que ha llevado a Alonso a clasificar muy por delante de lo que el rendimiento real del coche le ofrece. El bicampeón del mundo ha sido sexto y cuarto en parrilla y en ambas ocasiones se quedó a menos de dos décimas de la primera fila.

Salir delante es importante, sobre todo en circuitos en los que adelantar no es sencillo. Y uno de ellos es Australia, que apenas tiene dos puntos para superar a tus rivales y para los que se suele necesitar la ayuda del DRS. El trazado de Melbourne, además, es uno de los que se podría llamar talismán para Alonso, que ya sabe lo que es ganar allí y donde ha subido al podio en seis ocasiones, la última, hace doce meses.

Precisamente en la carrera del año pasado vivió de todo. Desde un podio casi seguro hasta prácticamente perderlo tras un toque con Carlos Sainz en la resalida que hubo a escasas vueltas para el final. En aquel momento, el asturiano estuvo listo y tiró de normativa por radio para avisar a su equipo de que al haber ese incidente múltiple debía quedar anulada la vuelta y regresar a los puestos originales, conservando así la tercera plaza del podio.

Este curso no lo tendrá fácil. El Aston Martin no es tan competitivo como el año pasado. Las previsiones apuntan a que de nuevo será el quinto coche en cuanto a ritmo, pero una buena clasificación el sábado, algo con lo que si cuentan dentro de la escudería, puede cambiarlo todo. La 33 ahora mismo parece más complicada que nunca, pero la puerta sigue abierta de momento.