FÓRMULA 1

Fernando Alonso llega a un circuito fetiche en busca de la soñada victoria 33

El asturiano siempre ha sabido exprimir su monoplaza en el trazado semiurbano de Bakú.

Fernando Alonso, en el podio de Baréin. /AFP
Fernando Alonso, en el podio de Baréin. AFP
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Esta semana regresa la Fórmula 1 tras casi un mes de parón. La cancelación del GP de China y su no reemplazo en el calendario provocó una inusual pausa durante tres fines de semana -habitual y obligatoria para el descanso en agosto-, pero no en otros momentos de la temporada. Muchos equipos tienen previsto introducir mejoras en sus respectivos monoplazas para tratar de dar un paso adelante respecto a los resultados obtenidos en las tres primeras carreras del curso, y uno de ellos será Aston Martin. El equipo inglés cuenta además con otra baza, y es que a Fernando Alonso siempre se le ha dado especialmente bien el trazado de Bakú.

El circuito azerí ha acogido hasta la fecha cinco Grandes Premios desde que llegase al calendario del Gran Circo en 2017. Tan solo en 2020, y por motivos sanitarios a raíz de la pandemia provocada por la COVID-19, el país se quedó sin su carrera, donde nadie ha repetido triunfo. Daniel Ricciardo, Lewis Hamilton, Valtteri Bottas, Sergio Pérez y Max Verstappen se han subido a lo más alto del cajón en Azerbaiyán. El asturiano quiere sumarse a esa lista el próximo domingo.

Motivos tiene para ser optimista, porque aunque nunca ha tenido un coche dominante en el último lustro, sus actuaciones en Bakú han superado siempre las expectativas. En 2017, a los mandos de un McLaren Honda logró terminar en una meritoria novena posición y la de Azerbaiyán fue una de las cinco pruebas en las que puntuó ese año, su peor en la Fórmula 1, al terminar en una pobre 15ª posición en el Mundial. Además, tuvo especial mérito ya que condujo durante una vuelta con dos ruedas pinchadas.

Una temporada después mejoró su resultado y entró séptimo en meta con el mismo coche tras una espectacular remontada desde el 12º lugar desde el que partía en parrilla. Aquel tampoco fue un curso muy productivo para el bicampeón del mundo y esa posición solo la pudo superar en Australia, donde fue quinto. En 2019 no corrió en Bakú, al ser uno de los dos años en los que se mantuvo alejado del Gran Circo, con los proyectos del Mundial de Resistencia (WEC), las 24h de Le Mans y el Rally Dakar.

Sí estuvo en los dos últimos años bajo los colores de Alpine, donde también sacó el máximo de un coche situado en mitad de la parrilla. En 2021 logró ser sexto en una carrera accidentada que se resolvió con una resalida desde parrilla a falta de dos vueltas tras un fuerte accidente de Max Verstappen en la recta de meta. El asturiano sacó su habilidad cuando se relanzó la prueba y logró terminar entre los mejores.

No le fueron tampoco mal las cosas hace 12 meses, cuando vio la bandera a cuadros en séptima posición. El próximo domingo Alonso tratará de dar un paso más con Aston Martin en su intento por pelear con Red Bull y mejorar los tres terceros puestos que acumula esta campaña. El buen rendimiento del Aston Martin AMR23 en frenada y curvas lentas puede ser su principal aliado.