FÓRMULA 1 | GP MIAMI
Fernando Alonso "salía a divertirse" y terminó amargándose
Max Verstappen gana la sprint sin pasearse, con Charles Leclerc cerca y Carlos Sainz quinto. El asturiano termina último tras una accidentada salida con su compañero Stroll y un agresivo Hamilton.
Las carreras al sprint son esto. Te pueden gustar o no pero la idea es que pasen cosas. La Fórmula 1 insiste tanto en ellas porque quiere espectáculo y acción desmedida. No todas suelen salir tan redondas y frenéticas como la del Gran Premio de Miami de F1 donde, en 19 vueltas, hubo una salida accidentada con dos abandonos, agresivos toques, duelos rueda a rueda en pista y el campeón de siempre. La sprint fue divertida para casi todos menos para Alonso, que le pasó de todo.
Max Verstappen volvió a ganar aunque esta vez no pudo sacar el codo por la ventanilla: Charles Leclerc demostró que el Ferrari tiene ritmo y terminó a un par de segundos. En Miami cuesta adelantar, y sino que se lo digan a Carlos Sainz, que solo pudo ser quinto tras estar atascado detrás de Daniel Ricciardo durante toda la sprint. Brillante el australiano, que sumó sus primeros puntos, y espeso el español.
El otro piloto español querrá olvidar esta carrera al sprint: Fernando Alonso terminó último tras sufrir de todo. El asturiano avisó de que, al haber poco en juego, se tomaba la cita un poco para divertirse y poco más. La salida le lastró y lo mandó al fondo. Luego, no pudo remontar y, falto de ritmo, no pudo con su excompañero Esteban Ocon. De querer divertirse a terminar agachando la cabeza y aburrido.
Otro momentazo de la sprint lo protagonizaron Lewis Hamilton y Kevin Magnussen, que jugaron al gato y al ratón. Al final, tras tanto pelearse, ambos terminaron mermados: el danés acumuló innumerables segundos de sanciones, unos 35, y el heptacampeón se quedó fuera de los puntos. El piloto de Mercedes acabó octavo la sprint, con derecho a un punto, pero una sanción por exceso de velocidad en el pit lane le bajó de esa privilegiada posición.
Salida accidentada
La salida de un Gran Premio de Fórmula 1 siempre hay que mirarla con lupa. Lewis Hamilton fue el protagonista negativo gracias a su excesivo optimismo: viendo que había arrancado mejor que sus rivales desde la P12, y decidió tirarse con todo. "Como un toro", se quejó Alonso por radio tras ver el empastre causado por el británico y el pinchazo en su Aston Martin.
El resultado fue demoledor para el equipo de Silverstone: Lance Stroll tuvo que abandonar tras el toque con su compañero mientras el asturiano cayó al fondo de la parrilla. Norris también se vio involucrado y su sprint terminó en la primera curva tras los improvisados bolos que representaron los pilotos en la salida.