FÓRMULA 1

Ferrari deja entrever en Monza la diferencia de criterio cuando Sainz va delante de Leclerc

La decisión de la Scuderia de dejarles competir por el podio estuvo a punto de condicionar un gran resultado en el GP de Italia.

Carlos Sainz y Charles Leclerc, durante su batalla en el GP de Italia de F1 2023. /EP
Carlos Sainz y Charles Leclerc, durante su batalla en el GP de Italia de F1 2023. EP
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Aquel Stop inventing! (¡dejad de inventar!) que Carlos Sainz pronunció en las últimas vueltas del GP de Gran Bretaña 2022, en la tarde en la que logró su primera victoria -y hasta ahora, única- en Fórmula 1 se convirtió en camisetas, tazas y frase recurrente. Pero desde entonces, y pese al cambio en la dirección del equipo, Ferrari no ha cambiado de formas. El equipo italiano, que se ha negado en los últimos tres años a nombrar a un piloto número 1 por encima del otro, ha aplicado las órdenes de equipo de manera aleatoria y el ataque feroz de Charles Leclerc a su compañero en las últimas vueltas del GP de Italia es el último caso.

Pese a que Sainz estuvo por delante del monegasco durante buena parte del fin de semana de Monza, en la carrera de casa de la Scuderia, que logró la pole position el sábado y que en todo momento tuvo tras de sí a Leclerc en la carrera, Ferrari optó por dejarles correr en las últimas cinco vueltas del domingo. Todo ello, pese a que se estaban jugando quedarse fuera de carrera y tirar por la borda un tercer y un cuarto puesto (27 puntos, solo superados por Red Bull) únicos ante miles de tifosi, que, por supuesto, no se lo habrían perdonado.

Pero en esta ocasión, Fred Vasseur, jefe del equipo, decidió dejarles correr, sufriendo en sus propias carnes la tensión y los sobresaltos de un duelo en el que estuvieron a punto de tocarse y en el que las blocadas en frenada, con humo saliendo de los neumáticos, fueron la tónica habitual.

"He temblado un poco. En general, soy fan de dejarles correr. Les he dicho que podían pelear, pero sin tomar riesgos", comentó en Sky Italia. "Es una sensación un poco extraña, porque soy un gran fan de dejarles correr. Les dije que no tomasen riesgos, pero siempre es relativo. Realmente aprecié las dos últimas vueltas. Tendremos una reunión después de la carrera y mañana estará en la fábrica. No quiero ver la repetición", añadió en Sky Sports.

Las palabras del francés contrastan con los riesgos reales que sí tomaron sus pilotos. Lelcerc tirándose con todo a final de recta; Sainz defendiéndose y ambos bloqueando neumáticos. Y sorprende también que en situaciones similares, pero con las posiciones invertidas, Ferrari haya impuesto órdenes de equipo para que el madrileño se mantuviese por detrás.

Carlos Sainz y Charles Leclerc, en la ceremonia de parrilla del GP de Italia 2023 de F1.  EP
Carlos Sainz y Charles Leclerc, en la ceremonia de parrilla del GP de Italia 2023 de F1. EP

En el GP de Canadá del pasado mes de junio, Ferrari protegió la posición de Leclerc (9º), pese a que Sainz se mostró claramente superior a él en el primer relevo. Y en la vuelta 39 terminaron de darle un balón de oxígeno al monegasco al parar antes de tiempo al español para evitar un overcut (alargar su relevo y aprovechar el ritmo para salir de boxes por delante de su rival) entre compañeros.

Ambos acabaron cuarto y quinto en meta y Sainz quitó hierro al asunto al asegurar: "Tiene sentido la estrategia de Ferrari; estábamos los dos intentando alargar el primer relevo para hacer el overcut al resto de la parrilla. El equipo ha hecho lo correcto y hemos acabado cuarto y quinto".

En la siguiente cita, en Austria, volvió a ocurrir algo similar. Sainz completó una gran arrancada desde el tercer puesto y se pegó a su compañero de equipo, sin despegarse en las primeras 15 vueltas y teniéndole en el punto de mira y en zona de DRS en todo momento. "Creo que lo estáis viendo, no hace falta que te lo diga", comentó en la radio. La respuesta: "Nos mantenemos en el plan, no atacamos por ahora". El español volvió a pedir que le dejaran pasar "al menos para intentarlo con Max", pero la respuesta fue nuevamente negativa.

Un Virtual Safety Car por el abandono de Kevin Magnussen fue el punto de inflexión. Los Ferrari no tuvieron tiempo de entrar en boxes cuando este se activó y el muro de boxes decidió hacer una doble parada en la vuelta siguiente... con fallo en la delantera izquierda incluido para el madrileño. Pese a que llegó a recortar su distancia con Leclerc antes de la segunda parada (4,6 segundos), le pararon antes y de nuevo sufrió una detención enormemente lenta (4,4 segundos) tras cumplir cinco segundos de sanción por superar límites de pista. Finalmente, logró acabar cuarto, pero sin podio.

"Habrá que analizarlo, a ver qué se podría haber hecho diferente. Pero claramente ahora mismo no estoy contento por cómo ha sucedido todo. Cuando te ves con tanto ritmo, que estás jugando en equipo y luego te pasa eso, te quedas con… no quiero decir con cara de tonto, pero sí con una sensación muy amarga. Ser castigado de esta manera me frustra, perdí mucho tiempo", apuntó Sainz aquel domingo.

El sorprendente 'undercut' de Hungría

En Silverstone, el enredo llegó en la Q1, cuando el equipo le pidió dejar pasar a Leclerc (por un acuerdo en el que cada piloto tiene prioridad en clasificación un fin de semana sí y uno no). Pero lo ajustado de la salida de boxes en los últimos compases de la primera ronda amenazó con dejar a Sainz fuera de juego y se vio obligado a adelantar a su compañero antes de completar el giro de salida. Luego, en carrera, el español rodó más rápido que su compañero tras la primera parada... pero con la salida del coche de seguridad Ferrari decidió montarle el medio a Leclerc para las últimas vueltas y dejar al español a su suerte con el duro. Noveno y décimo, finalmente.

"Iba muy rápido, pero ha salido el SC y ha condicionado mi carrera. He tenido que hacer la resalida con esa goma, frente a todos los demás, que iban con las medias y las blandas, defendiendo como he podido. Hemos tomado la opción más arriesgada, con el duro. Si hubiese entrado a montar una blanda, habría salido décimo y habría tenido que adelantar a los demás. Hubiese sido muy difícil pasar a todos esos coches. Es lo que hay, quizás sin el Safety Car hubiera podido pasar a Charles porque venía mucho más rápido, pero es lo que hay", aseguró Sainz entonces.

En el GP de Hungría, en cambio, Ferrari tomó una de sus decisiones más sorprendentes con sus dos pilotos. Sainz optó por los blandos en la salida (11º) frente a los medios de Leclerc (6º) y en la primera vuelta se colocó sexto, tras una enorme arrancada, pegado al monegasco. Lo lógico habría sido dejarle volar libre con un neumático más blando, ya que no iba a la misma estrategia que su compañero, pero decidieron obligarle a quedarse detrás.

Blocada de neumáticos en el duelo Sainz-Leclerc de Monza.  EP
Blocada de neumáticos en el duelo Sainz-Leclerc de Monza. EP

Un mal cambio de neumáticos en la primera parada para Leclerc (9,4) le hizo perder posición con el madrileño y cuando se acercó al alerón trasero de su compañero, esta vez sí, Ferrari jugó sus cartas. No pidió que se dejase pasar, pero le hizo un undercut de libro (parar antes que tu rival para encontrar pista libre e imponer tu ritmo para adelantarle en su próxima parada). Por supuesto, funcionó y Leclerc acabó séptimo, 0,7 segundos por delante de Sainz... pese a una sanción de cinco segundos por pasarse de frenada en su entrada a boxes.

"No hay mucho que decir. Él ha tenido un pitstop lento y luego está claro que el equipo ha decidido cambiar la posición de los coches; igual para compensar o no sé. Lo que nos tiene que preocupar es el segundo y medio que nos metían los Mercedes al final del relevo, que es la tónica de la temporada y por qué no conseguimos resolverlo", reflexionó Sainz.

Lo del GP de Italia del domingo no hace más que llover sobre mojado. Las explicaciones de Vasseur a sus pilotos tendrán que ser suficientemente sólidas para que sean creíbles. Mientras, los dos pilotos han querido quitar hierro al asunto. Leclerc hablando de diversión y de que así tendrían que ser los duelos en F1, "al límite", y Sainz considerando obvio que ambos quisieran pelear hasta el final por ese podio en Monza, ante sus tifosi.

Lo que sí es cierto es que Sainz lleva seis puntos más que Leclerc esta temporada y solo ha dejado de puntuar en Australia, tras la inexplicable sanción que le dejó sin el cuarto puesto. El español no se cansa de mandar mensajes -el de Zandvoort también fue de los potentes en un fin de semana donde el Ferrari sufrió de lo lindo-; Ferrari tiene que oírlos, tarde o temprano.