La Fórmula 1 se topa con un nuevo lío en su transición de 2026: el mejor motor podría quedarse 'a medias' en recta
La unidad de potencia de Mercedes, el fabricante que supuestamente está más avanzado, presentaría una inesperada carencia que limita su energía.

El cambio de reglamento de la Fórmula 1 está dando más de qué hablar de lo que la FIA nunca pudo esperar. Toda transición hacia una nueva era conlleva su debate interno y externo sobre sus pros y contras respecto a la era actual, unos tiempos en los que precisamente se ha apretado más que nunca la parrilla y la lucha por el campeonato. Justo lo que los fans pedían.
Desde un principio, el dossier presentado por la FIA, especificando los cambios que se implementarían, dejó muchas dudas, las cuales han crecido con el paso de las semanas. La reciente posibilidad de volver a los motores V10 en 2028, de hecho, puso la miel en los labios a los seguidores más románticos, todavía perdidos en el inconfundible sonido que emitían los motores antiguos. Una vez desestimada esta opción en Baréin (al menos provisionalmente) todo parece indicar que la evolución continúa en dirección a un motor readaptado a los nuevos monoplazas y que los fabricantes ya ultiman.
Ferrari, RB Powertrains, la colaboración entre Red Bull y Ford (votaron a favor de volver a los V10), Honda, Audi y Mercedes (votaron en contra), llevan meses (si no años) desarrollando una unidad de potencia acorde a lo solicitado por la organización automovilística, un proceso que han evitado que se tuerza... pero podría dinamitarse próximamente. Esta última firma, que se apoderó de la F1 desde 2014 hasta el último cambio de reglamento (2022), habría descubierto un error en su diseño. Y no minúsculo.
Según fuentes cercanas al equipo de desarrollo de Mercedes de las que se nutre motorpuntoes, la fábrica alemana habría hallado una importante carencia en la potencia de su motor, el cual era supuestamente el más avanzado y sería de nuevo el más potente de la parrilla. Su unidad de potencia parece quedarse sin energía eléctrica a la mitad de la recta principal de Monza.
Este medio asegura que "durante gran parte de ese recorrido, aproximadamente dejada atrás la línea de boxes, la única potencia disponible será la del motor térmico, con una potencia estimada de entre 540-570 CV (caballos)". Poniendo en contexto la potencia disponible, se descubre una circunstancia curiosa: cualquier coche de F2 (segunda categoría) podría dejar atrás a Verstappen, Hamilton, Alonso, Russell y compañía a final de dicha recta, ya que los motores de estos monoplazas cuentan hasta con 620 CV de potencia, según decreta su distribuidor, Mecachrome.
No sería, como es lógico, algo aislado. No solo ocurriría en casos como el de Monza, que con 1.120 metros no tiene la recta más larga del campeonato, sino que en Baréin (1.100m), Yeda (1.200m), Las Vegas (1.900m) y sobre todo Bakú (2.200 metros) también se notaría excesivamente esa falta de velocidad que no se compensa lo suficiente con la potencia térmica.
Y por si no fuera poco, tampoco es un problema específico de Mercedes. Las especificaciones y limitaciones técnicas son iguales para todos, la fórmula de fabricación, por ende, también, por lo que tanto Ferrari, Red Bull-Ford, Honda y Audi tendrían el mismo problema. Este descubrimiento abre de nuevo la alternativa de los tan deseados V10, que no han dicho su última palabra de cara a 2026.