F1 | GP AUSTRIA

George Russell reina en el caos entre Max Verstappen y Lando Norris; Carlos Sainz pesca un podio y Fernando Alonso sufre

El británico se aprovechó a última hora de la brutal lucha entre el Red Bull y el Mclaren. El madrileño, tercero, volvió a descorchar champagne un mes después.

George Russell, liderando en Austria./AFP
George Russell, liderando en Austria. AFP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Ni las migas. El hambre de Max Verstappen es voraz y no te deja nada. El neerlandés te arrebata el primer plato, el segundo, el postre y, hasta el café si hace falta. Pole en la sprint, victoria en la sprint, pole en la qualy y no se llevó la victoria en casa porque le pudo su desmedida ambición. Verstappen recuperó su versión depredadora de 2021 que le dio su primer mundial y se empeñó en que nadie le adelantara en el Red Bull Ring.

Lando Norris tenía todo para quitarle la victoria al neerlandés: un coche más veloz y gomas en mejor estado. Le tiró el coche una y otra vez pero Verstappen se creyó que competía con Hamilton y no le dejó pasar. Lo echó de pista, se tocaron y se rompieron todo. El resultado, ambos coches fuera de combate pero la suerte del campeón le permitió ser quinto y, pese a todo, llevarse puntos.

Lando Norris tuvo que abandonar tras la lucha con Verstappen y, de todo el caos de las últimas vueltas, se aprovecharon George Russell y Carlos Sainz. Todo muy inesperado y sobre la bocina.El británico sumó su segunda victoria en Fórmula 1 mientras el madrileño volvió al podio un mes después y salvó los muebles para Ferrari en Austria. El podio lo completó Oscar Piastri, que terminó segundo.

Carlos Sainz volvió a ser Carlos Sainz: constancia, regularidad, ritmo y tesón. El madrileño, a la chita callando, exprimió todo el potencial de su Ferrari mientras su compañero Leclerc se desangraba en el fondo de la parrilla. La diferencia fue abismal porque el español se obsesionó con el podio y persiguió a Russell hasta cruzar la meta. Su paciencia fue premiada tras el incidente entre Norris y Verstappen y 'pescó' a última hora una inesperada tercera posición.

De Aston Martin, un fin de semana más, no hay nada nuevo que contar. Coger puntos es misión imposible y solo sumarán "si hay algún milagro", reconocen en el equipo. Alonso terminó 18º y Aston se fue sin puntos de Austria. Otra carrera intrascendente para el nervioso coche del asturiano, que encaró la salida con una sonrisa porque mantiene la ilusión de un chaval a pesar de todo. A pesar de no poder pilotar el monoplaza que se merece un bicampeón del mundo.

NORRIS Y VERSTAPPEN

💯 Mis 'dieses'

Definieron lo que es la Fórmula 1. Su batalla en las últimas vueltas fue épica y dejó a los dos fuera de combate. Norris estuvo muy cerca de ganar la carrera y terminó abandonando mientras Verstappen se empeñó en que nadie le adelantara. Se puso en modo 2021 con Hamilton y se dio cera con el británico. El duelo dejó ambos coches maltrechos, obligados a entrar en boxes y sin opciones de victoria.

Norris y Verstappen lo dieron todo y superaron los límites de la agresividad en su eterna lucha rueda a rueda en las últimas vueltas. Apasionante para el aficionado pero desesperante para los pilotos. El neerlandés terminó muy enfadado por radio: "Es rídiculo, ¿qué queréis que haga?".

ALONSO Y ALPINE

😎 Me reafirmo

O, más bien, se reafirma Alonso. Lleva repitiéndolo desde hace tiempo. Hasta reconoce que se cansa de decir lo mismo cada vez que comparece ante la prensa. Los "tocará sufrir" y "vamos a aprender durante la carrera" ya son habituales en Aston Martin porque su coche está para lo que está. Para llegar a los puntos hace falta un milagro: ahora, hasta el Alpine corre más que ellos.

La imagen en la vuelta 36 retrató lo que es Aston Martin. Esteban Ocon y Pierre Gasly superaron al asturiano porque, simplemente, desde hace un par de carreras, tienen más ritmo. Han progresado mientras el equipo británico se ha estancado. El español quería aprender en Austria y no se lo pusieron fácil: fue sancionado merecidamente, no tuvo ritmo y terminó P18.

SANCIONES

🤔 Hay runrún...

Dieron emoción a la carrera. Las infinitas sanciones durante el Gran Premio de Austria salvaron las 71 vueltas alrededor del Red Bull Ring. Alonso, Pérez, Hamilton, Norris y Verstappen... los comisarios tuvieron trabajo y repartieron castigos por todo acciones de todos los colores.

El asturiano se cargó con diez merecidos segundos por llevarse puesto a Guanyu Zhou. Hamilton tocó una línea blanca que no tocaba en la entrada del pit lane y cinco segundos de castigo le complicaron su lucha con Sainz. Pérez superó la velocidad máxima en el pit lane y también fue sancionado.

Verstappen se salvó cuando bligó en la calle de boxes a bloquear neumáticos y frenar más de la cuenta a Norris pero luego fue penalizado con diez segundos tras picarse con el británico. Le hubiera dado algo de emoción a una prueba que fue descafeinada hasta que se desató la locura de las últimas vueltas. El piloto de Mclaren también fue sancionado con cinco segundos por límites de pista poco antes de verse obligado a abandonar.

CALOR SOFOCANTE

📀Mi 'bonus track'

Unas barritas de hielo encima de los ordenadores de los ingenieros. Toallas heladas cubriendo a los pilotos por encima. Chalecos, de policía, según Fernando Alonso, para helarse lo máximo posible y huir del sofocante calor. Las altísimas temperaturas de Austria fueron protagonistas durante el fin de semana.

Más elevadas de lo esperado, marcaron la acción en pista y provocaron una degradación fortísima. Generaron más paradas durante la carrera y propiciaron todo tipo de soluciones para combatir la calima. Mientras los refinados ingenieros echaron hielos a sus ordenadores, Alonso en la previa bromeó sobre su chaleco: "Parezco un poli, ¿no?". Su única sonrisa durante el finde.