FÓRMULA 1

El golpe de talonario de 40 kilos de Baréin en la Fórmula 1 termina en malestar y un sinfín de grietas

Los tres días de test se han visto afectados por problemas surrealistas que han restado tiempo a los equipos para realizar su trabajo.

Los mecánicos de Red Bull trabajan con linternas tras el apagón. /Captura de TV de Dazn.
Los mecánicos de Red Bull trabajan con linternas tras el apagón. Captura de TV de Dazn.
Javier Guillén

Javier Guillén

Un autobús circulando por los alrededores de la curva 10. Esta ha sido la última anomalía que ha provocado una inédita bandera roja en la sesión matinal del último día de los test de Baréin. La pretemporada se ha visto afectada por diversos problemas llamativos, que han sido completamente extraños en un circuito de Fórmula 1. Por si fuera poco, se han producido en un país que ha invertido cerca de 40 millones de euros por albergar las pruebas, cuando lo habitual es recibir un canon como sede.

A los ocho minutos de arrancar la sesión vespertina, la escapatoria de la curva 10 tuvo un invitado inesperado: un autobús lanzadera se paseó por ella y provocó una surrealista bandera roja que interrumpió la sesión. ¿Cómo logró colarse? Algo inexplicable, pero que no deja de ser una acción más que se suma a la lista de sucesos incomprensibles de esta pretemporada. Difícil de explicar.

Sin ir más lejos, el cristal de la cabina del director de carrera se rompió y cayó a la pista. Nadie sabe cómo sucedió y todavía no hay explicaciones oficiales. ¿El problema de todo esto? Los equipos perdieron mucho tiempo de trabajo en unas jornadas vitales para probar los coches nuevos de este año. Si ya de por sí escasean las horas de preparación para los pilotos, a lo largo de estas tres jornadas se han visto notablemente afectadas en varias ocasiones.

Pilotos como Alonso y Sainz, hartos de las circunstancias, se quejaron. "Es el único deporte, siempre digo lo mismo cada invierno, que antes de un campeonato del mundo te preparas en día y medio. No se le puede decir eso a un tenista, a un futbolista o a un jugador de béisbol", expresó el asturiano, que fue de los que menos giros acumuló. "Me resulta extraño que haya tenido día y medio de test y ahora tenga que ir a competir. Siento que no es suficiente, no entiendo por qué tenemos tres días de test, con todo ese dinero pudiéndose invertir en ocho/diez días de test", añadió el madrileño.

Cristales en la pista procedentes de la cabina de director de carrera.  Captura de F1 TV
Cristales en la pista procedentes de la cabina de director de carrera. Captura de F1 TV

Todo empezó con un sorprendente apagón en el circuito el primer día. Además, la curiosa situación llegó cuando la luz estaba cayendo, lo que obligó a detener la sesión por cuestiones de visibilidad. El propio circuito explicó en un comunicado el fallo que hubo en la región en la que se encuentra el trazado de Sakir.

"Aproximadamente a las 5 p. m. de hoy, un corte de energía causado por una falla en una subestación externa provocó que la sesión de la tarde en la pista se detuviera. Desde entonces, se restableció el suministro eléctrico y se reanudó la sesión de la tarde. Agradecemos la paciencia de todos".

A partir de ahí, la competición se encontró con un nuevo impedimento para rodar: la lluvia. Por muy impensable que parezca, el clima cambió en medio del desierto e hizo que los equipos se quedasen en los garajes. Solos dos tenían neumáticos intermedios, Aston Martin y Haas, aunque tampoco los aprovecharon.

Las condiciones climáticas han sido excepcionales en Baréin. Se esperaba sol y calor, pero el 'Gran Circo' se ha encontrado mucho viento, frío y unas cuantas gotas, lo que ha podido distorsionar el verdadero rendimiento de cada escudería. Por tanto, si los test ya hay que cogerlos con pinzas, con estas condiciones atípicas, aún más.

El debate de dónde se deberían celebrarse los test, entre tanta circunstancia, ha vuelto a abrirse. Australia será la primera referencia cierta de la posición que ocupa cada equipo en la parrilla. Allí comenzará la temporada en un par de semanas, concretamente el 14 de marzo. La Fórmula 1 vuelve a dar el pistolazo de salida en Albert Park por primera vez desde 2019, año en el que ganó Valtteri Bottas.