Las constantes dudas de Helmut Marko con Sergio Pérez: ¿tienen fecha de caducidad?
El asesor de Red Bull Racing no afloja su presión sobre el piloto mexicano ni en la recta final de la Fórmula 1 2023.

Sergio Pérez está sufriendo como nunca en las comparaciones con el otro lado del garaje, donde Max Verstappen va camino de conseguir la temporada más exitosa de la historia de la Fórmula 1 tras coronarse por tercera vez como campeón del mundo. El piloto mexicano lleva en el foco desde hace meses, tras sufrir para adaptarse a la conducción de un RB19 que se ha mostrado imparable en manos de su compañero neerlandés. Pero no solo eso, también ha tenido que escuchar cómo Helmut Marko, asesor de Red Bull Racing, le ha lanzado mensajes más o menos afilados en diferentes medios de comunicación de manera constante.
El expiloto de 80 años, que llegó a ganar las 24h de Le Mans en los años 70 con uno de los legendarios Porsche 917K, lleva años al cargo del programa de jóvenes promesas de automovilismo de la marca de bebidas energéticas, del que han salido grandes talentos como Sebastian Vettel, Carlos Sainz, Daniel Ricciardo, Jaime Alguersuari o el propio Verstappen. Pero siempre ha tenido la fama de exigir hasta el extremo a los jóvenes pilotos y de llevarles a situaciones complicadas por la presión y la necesidad de lograr resultados. En muchos casos, se le han criticado sus métodos, por los que ha ido quemando a muchas promesas que no lograban el rendimiento que esperaba en el tiempo que él imaginaba.
Desde que Sergio Pérez entró en su propia espiral de falta de resultados en el GP de Mónaco -llegó a estar fuera de Q3 durante cinco fines de semana consecutivos, el austriaco se ha mostrado inmisericorde con él, llegando a poner encima de la mesa su continuidad en el equipo referencia del campeonato, pese a tener contrato hasta finales de 2024. Lo cierto es que el mexicano plantó cara a Verstappen durante las primeras cinco carreras del año, donde logró dos victorias, dos segundos puestos y salió de Miami a 14 puntos de su compañero, asegurando que estaba dispuesto a prolongar la batalla por el título.
Pero, desde entonces, Verstappen dominó con mano de hierro y Pérez se hundió en resultados no lo suficientemente brillantes con un coche que ha parecido imbatible en manos de su compañero. Así, el mexicano empezó a mirar hacia atrás para intentar mantener el subcampeonato del mundo y a falta de cinco carreras, cuenta con 30 puntos de ventaja sobre Lewis Hamilton.

No obstante, frente a las continuas críticas ácidas de Helmut Marko -que se llegó a pasar de frenada al utilizar la nacionalidad de Pérez para justificar su modo de afrontar las carreras, de lo que luego se disculpó-, Christian Horner, jefe de equipo en Red Bull, confirmó la continuidad del mexicano para 2024 a mediados de julio, antes del GP de Hungría.
El británico también ha sido exigente con Pérez en diferentes momentos de la temporada, pero siempre ha mostrado un discurso más constructivo, más motivador con él de puertas afuera. En cambio, Marko ha seguido arrojando dudas sobre la continuidad de Pérez en Red Bull incluso después del GP de Catar.
"Me repito, pero Pérez tiene un contrato que queremos respetar. Estamos haciendo todo lo posible para que vuelva a la normalidad. No tenemos ninguna alternativa. De lo contrario, podría tener un problema", soltó en declaraciones a SPORT1. "Y no, Max no lo ayudará. Por el momento solo veo a una persona que podría acercarse a Max: Fernando Alonso".
"Mi relación con Checo es muy buena. Me apoyó enormemente [después del desliz que tuvo por la nacionalidad del piloto]. A muchos se les olvida, pero yo traje a Checo Pérez al equipo", ha apuntado recientemente.
Una diferencia de pareceres que podría tener los días contados
Horner también apretó a Pérez tras el fin de semana de Catar, donde el mexicano solo pudo ser 10º, tras un gran premio para olvidar. "Creo que tenemos que sentarnos con él porque sabemos de lo que es capaz. De momento no está en forma y necesitamos desesperadamente que encuentre ese rendimiento para mantener este segundo lugar en el campeonato. Fue frustrante que solo haya sumado un punto, y creo que había una oportunidad para sumar mucho hoy, pero vamos a apoyarlo tanto como podamos, porque hay un triplete de carreras por delante, hay una gran cantidad de puntos con carreras sprint también", aseguró.
"Creo que cuando entras en una espiral como esa, las dos cosas se entrelazan. Y creo que a veces necesitas levantar el pie, ponerlo en el suelo, dejar de dar vueltas y volver a lo básico. Y eso es lo que hacemos. Todos sabemos lo que 'Checo' es capaz de hacer, y sí, queremos apoyarlo para volver a una posición similar a como fue Monza, que terminó en segundo lugar detrás de Max", añadió sobre si a su piloto le falta confianza o no se siente cómodo en el coche.
Son precisamente estas diferencias de pareceres o de planteamientos las que han desatado algunos rumores en los últimos días. El medio brasileño O Globo asegura que dentro de la división de motorsport de la organización de las bebidas energéticas, que sufrió una importante reestructuración tras el fallecimiento de su creador, Dietrich Mateschitz, en octubre de 2022, se están produciendo movimientos que podrían acabar con la salida del Dr. Marko.
Actualmente, existe un triunvirato dentro de Red Bull como organización empresarial. Franz Watzlawick está al cargo del negocio de bebida; Alexander Kirchmayr, director financiero, y Oliver Mintzlaff, a cargo de inversiones y proyectos corporativos.
Este último es jefe directo de Marko y el austriaco llegó a decir -en una alusión velada- hace unos meses: "Ya no informo por teléfono después de cada sesión de libres y cada carrera. La relación directa, personal y amistosa ya no existe. Didi [Dietrich Mateschitz[ era un visionario, tenía emociones. Ya no veo eso. Soy un agente libre. Puedo dejarlo en cualquier momento si ya no soy feliz. Esperaremos a ver cómo será el futuro".
Antes del GP de EE UU, en declaraciones a OE24, Marko apuntó: "En contra de lo que muchos suponían, tengo que decepcionar a los, como se suele decir, agoreros. No hay cumbre esta semana. Tengo contrato hasta finales del año que viene. Cuándo y cómo paro, cuándo se acaba, lo decido yo y no, por ejemplo, el Sr. Horner".
Cuando se le preguntó si hay algún tipo de lucha de egos entre él y Horner, respondió que "hay gente" que está intentando acumular más poder dentro de Red Bull. "Debido a la nueva constelación [tras la muerte de Mateschitz], todo es diferente. La gente está intentando redefinir sus poderes", soltó.
Parece que, pese a ser por segundo año consecutivo campeones del mundo de constructores y por tercera vez de pilotos con Verstappen, hay aguas turbias bajando tras las cámaras en Red Bull y esta próxima semana podría ser decisiva.