La investigación sobre Christian Horner que puede cambiar la F1: una presunta foto, el futuro de Newey y una decisión rápida

La Fórmula 1 está a punto de alzar el telón de la nueva temporada. Y en lugar de estar pendientes de las presentaciones de los diferentes monoplazas que tomarán la salida en Bahrein el próximo 2 de marzo, todos los ojos están puestos en Milton Keynes. Concretamente en la fábrica de Red Bull, donde estos días se juega parte del futuro de la temporada, aunque en esta ocasión nada tenga que ver con lo que sucede en boxes o en los circuitos.

El pasado 5 de febrero el periódico neerlandés De Telegraaf desvelaba que el equipo austríaco ha abierto una investigación interna sobre el jefe del equipo Red Bull de Fórmula 1, Christian Horner debido a un posible comportamiento "inaceptable, especialmente hacia un miembro del equipo. Después de conocer algunas acusaciones recientes, la compañía inició una investigación independiente", dijo un portavoz de Red Bull al citado medio. "Este proceso, que ya está en marcha, lo lleva a cabo un abogado especialista externo".

La marca austríaca quiere preservar la presunción de inocencia de Horner ante unas acusaciones que, según han publicado medios como Bild o The Times, tienen su origen en unas fotos íntimas que, presuntamente, el jefe del equipo que ha ganado los tres últimos mundiales envió a una compañera.

Ahora le toca a Horner defenderse, tal y como hizo nada más conocer la acusación, asegurando que era "totalmente falsa". El británico tendrá la oportunidad de dar su versión de los hechos el próximo viernes, cuando ha sido llamado por la dirección del equipo para prestar declaración sobre los hechos denunciados.

La audiencia interna de la comisión de investigación tendrá lugar el próximo 9 y los investigadores intentarán completar la investigación "lo antes posible" antes de la presentación del equipo, prevista para el 15 de febrero, apenas dos semanas antes del comienzo del curso el 2 de marzo.

A falta de ver qué sucede en este proceso de investigación interna y si finalmente Horner tuvo el comportamiento del que se le acusa, lo cierto es que los rumores sobre un posible terremoto en Red Bull se han disparado. Hasta el punto de que el futuro de Horner parece estar contractualmente atado al de Adrian Newey, jefe de ingenieros del equipo y principal responsable del desarrollo del monoplaza que ha dominado el Gran Circo en los últimos años. El británico también podría llegar a salir si finalmente Horner abandona el equipo. Una escudería que la pasada temporada ganó 21 de las 22 carreras del calendario con Max Verstappen como punta de lanza de un proyecto que ahora queda en entredicho.