FÓRMULA 1

El "o muerdes o te muerden" que le cambió la vida a Carlos Sainz

Una enseñanza de su padre cambió aquella inocencia con 11 años por la mentalidad actual del piloto de Ferrari.

Carlos Sainz, en el podio de Suzuka./AFP
Carlos Sainz, en el podio de Suzuka. AFP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

"Y me daban una cera... no sé si era por ser el hijo de Carlos Sainz, tenían más ganas de ganarme". La innata crueldad de muchos niños se multiplica si tienen enfrente una situación de la que sacar provecho. No todos los días se puede decir que te has merendado en pista al hijo de una leyenda de los rallies como Carlos Sainz. El piloto de Ferrari se ha abierto en canal y ha confesado cómo cambió su infancia hasta que recibió unas sabias palabras de su padre.

"Un día me sentó mi padre y me dijo, 'Carlos, la vida es muy cabrona y más en este deporte, o muerdes o te muerden, y ahora mismo, te están mordiendo, te están haciendo la vida difícil", ha revelado el piloto de Fórmula 1 en el podcast de Nude Project. "Sé que eres buen chaval, que te gusta ser amigo de todos, hacer amigos, jugar al fútbol con otros pilotos, pero aquí, o muerdes o te muerden y cuando te pongas ese casco, asegúrate que eres el que muerde'".

Desde entonces, aquel Sainz de 11 años se endureció y cambió. El apellido tiene mucho valor pero no le pesa. Al revés, le motiva. "He ganado carreras con Ferrari, y parece que sigo estando en la F1 por mi apellido, quizá ese complejo o etiqueta no me la vaya a quitar nunca, pero cada vez me da más igual esa gente. Son los que me han dado gasolina, pero cada vez que lo pienso me río y me dan igual", ha asegurado.

«Si te tengo que sacar de pista, te voy a sacar»

El apellido Sainz le ayudó con patrocinadores y contactos en los inicios, cuando era un chaval inocente. "Me costó un tiempo cambiar el chip de ser el chaval bueno, a ser el que 'si te tengo que sacar de pista, te voy a sacar'. No por ser el hijo de y tener el miedo de que se diga que soy un guarro en pista, que igual tenía ese miedo que todos me miraban más y piensen que el hijo de Carlos Sainz es un guarro. Tienes muchos mini-complejos, sabes que muchos te están mirando por ser hijo de, igual tienes mucho más cuidado", ha añadido.

Desde entonces, Sainz ya no peca de ser "inocente bueno", como él dice. Sino, no hubiera llegado a la Fórmula 1 ni hubiera ganado carreras en un océano plagado de 20 tiburones donde todos quieren ser los más rápidos. Antes de acaparar la mirada de la academia de Red Bull, la mentalidad del madrileño era muy diferente.

"Yo creía que era amigo de todos, que a todos les caía bien y el mundo del motor es un mundo muy cabrón. Me daban una cera... no sé si era por ser el hijo de Carlos Sainz, tenían más ganas de ganarme".

"Igual sus padres le dirían que era el hijo de Carlos Sainz y que iban a estar mirándole, y si ganas al hijo de Carlos Sainz, es que eres muy bueno, o puedes destacar más todavía, y me daban una cera... me daban por detrás, me sacaban de la pista, no podía ganar", ha concluido sobre su infancia en el kárting.