Dos semanas de frustración y éxtasis para Carlos Sainz

"De no correr en Jeddah a ser P2 en dos semanas, ¡vaya viaje!". Ni Carlos Sainz se lo cree. Cuesta imaginar el 'viaje', como él mismo bautiza en un tuit, en forma de vorágine de sentimientos y emociones que ha vivido el español en solo catorce días. "Al llegar aquí (Australia) no sabía si podría correr", sigue el piloto de Ferrari en el mismo mensaje. Lo que es la vida. Un tuit que el madrileño ha redactado con emoción y orgullo por la gesta que ha logrado: rozar la pole frente a Verstappen. De hecho, hasta la curva diez, Carlos estaba por delante de Max.

Puede, incluso, que ese tuit fuera acompañado de una mirada y unos ojos vidriosos por todo lo que ha sufrido el español: desde el dolor previo a la operación de apendicitis de aquel 8 de marzo en Arabia hasta la frustración del día siguiente por tener que conformarse con morderse las uñas repleto de nervios en el box de Ferarri mientras se perdía la carrera en Jeddah.

"A veces los pilotos tienen que dar un golpe sobre la mesa". Y hoy Carlos Sainz lo ha dado. Es una frase de su padre –que algo sabe de automovilismo– que su hijo se ha grabado a fuego y se ha tomado hoy al pie de la letra en Albert Park. "La verdad es que tras los Libres 3 se sentía regular", ha reconocido Sainz Senior haciendo honor al mote con el que muchos usuarios en redes sociales llevan apodando desde el año pasado al piloto de Ferrari: Carlos 'Cojones de Toro' Sainz. Su actuación épica en Australia se une a sus gestas en Singapur el curso pasado o en Silverstone hace dos, cuando cosechó su primera victoria en F1.

"Si me hubieras dicho hace dos semanas que seríamos P2 en Australia, lo firmaba". La radio de Carlos Sainz post qualy con su ingeniero no podía desprender más sinceridad. De hecho, su P2 en clasificación plantándole cara a la mala bestia que es Max Verstappen cobra más valor si se echa la vista atrás a las dos semanas que ha pasado el español: "Cuanto más lo veo con perspectiva, más contento estoy". Su consistente actuación en los entrenamientos libres –de menos a más durante el fin de semana– y su brillante vuelta en la Q3 de la qualy ha sido simplemente mágica porque Sainz "no estaba al 100% pero con la adrenalina he podido ir a por todo". Hasta su jefe de equipo, Fred Vasseur, se ha rendido al español en DAZN: "Habrá que preguntarle cómo lo ha hecho, cómo ha sido tan consistente todo el finde, ha dado un gran rendimiento".

El posoperatorio de una operación de apendicitis no es agradable ni para un mortal ni para un piloto de F1. Un cirujano contactado por Relevo, el doctor Enrique Artigues, jefe de Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario de València, recomienda dos semanas de inactividad, lo cual afecta al entrenamiento de un atleta, que debe guardar reposo y olvidarse del gimnasio. "Es imposible sentirse al 100% después de pasar siete o diez días en cama, que es lo que he hecho yo. Lo bueno es que no he tenido ningún dolor. Era incómodo y un poco extraño, pero he podido apretar. Ayer tuve que hacer algunos cambios en el asiento, los cinturones, el pedal del freno", ha añadido Sainz. Doce días después de la operación, al madrileño se le vio dando una vuelta al circuito de Albert Park en bicicleta después de haberse ejercitado en el gimnasio.

Lejos queda la fiebre que vapuleó al piloto español durante los primeros entrenamientos libres en Arabia. Tras la operación y los días en cama que relata con angustia, se le vio el jueves tranquilo y sonriente por el trazado australiano, firmando autógrafos, incluso subiéndose a ese monoplaza que tanto había echado de menos, probando las protecciones del interior del habitáculo. "No estaré al 100% porque llevo diez días en la cama, no diez días entrenando, yendo al simulador y preparándome para un fin de semana normal", ha reconocido el madrileño esta madrugada ante los micrófonos de la F1.

En el viaje de Sainz durante estas dos semanas, ha sido fundamental el apoyo de su padre, que también se operó de apendicitis hace 40 años. "No estaba nada clara la presencia de Carlos, la qualy ha sido una buena qualy, primera posición en Q1 y en Q2 y segunda en Q3, pero todavía queda lo más importante que es mañana, que es cuando se reparten puntos. Ha llegado muy, muy justo y ahora tiene otro día más para recuperarse un poquito", ha señalado sobre su estado de salud.

Carlos Sainz ha completado tandas largas de simulación de carrera durante los libres. También ha rodado en vueltas lanzadas donde se ha dejado todo para sacar el máximo potencial del coche. Pero no sabe lo que es pilotar durante 58 vueltas seguidas con las ligeras molestias que tiene y con esas cicatrices. El piloto de Ferrari lo sabe y ha avisado en los micrófonos de DAZN: "Mañana vamos a por todas, a ver qué tal me encuentro porque solo he hecho 15 o 20 vueltas seguidas, no 58 como mañana en la carrera". Hay todavía una pequeña incógnita sobre su rendimiento durante tanto tiempo seguido subido a un monoplaza, una actividad nueva para él desde que fue intervenido.

Los médicos lo desaconsejan. Recomiendan a las dos semanas de la operación, realizar una actividad ligera o una jornada de trabajo normal, pero no pilotar un coche de carreras con mil caballos. El cirujano citado, el doctor Artigues, reconocía para Relevo que, Carlos Sainz, por tratarse de un "superatleta", sí iba a poder competir en una competición tan exigente como es un Gran Premio. Aguantar 58 giros del tirón no será fácil pero el madrileño ha demostrado que puede con todo.

Ferarri asusta. La escudería italiana ha mostrado un ritmo infernal durante las tandas largas o simulaciones de carrera. Concretamente, en los Libres 2, la 'long run' de Charles Leclerc demostró que el SF-24 funciona. Mclaren también impresionó y hay simulaciones que sitúan a Ferrari una décima por detrás aunque son datos que siempre hay que coger con pinzas porque se desconoce el mapa motor de cada monoplaza y la carga de combustible que lleva. Red Bull, favorito al triunfo, estaba por detrás de Ferrari en ritmo de carrera aunque hay que apuntar que solo rodó Checo Pérez y no hay datos de Verstappen. "Es muy difícil de leer esto, porque al final él ayer estaba francamente regular. No se encontraba bien, pero hay que esperar a mañana (la carrera)", ha explicado Carlos Sainz padre.

"El graining va a ser lo fundamental. Tenía mucho graining, delante y atrás, como todo el mundo, pero mañana se verá. Dependerá de cada coche, de lo que se empuje sobre todo con los blandos, que son los que más se abrirán. Es una carrera con muchas cosas de Safety Car. Espero y deseo que tenga una carrera limpia y que la acabe, que será una buena recompensa", ha confesado Sainz padre. El piloto de Ferarri mirará de reojo a Verstappen en la salida y se despreocupará del otro Red Bull, Checo Pérez, que saldrá sexto tras ser sancionado. Ferrari es el segundo coche y apunta al podio pero si ocurre algo delante con los Red Bull, ahí estará Carlos Sainz.