FÓRMULA 1

Oscar Piastri sale de la sombra: ya no es 'número dos' de McLaren y sí un candidato al Mundial

El australiano es el primer piloto en conquistar dos victorias en 2025 y acaricia el liderato de un Mundial para el que empieza a sonar como favorito.

Oscar Piastri celebra su victoria en Baréin. /AFP
Oscar Piastri celebra su victoria en Baréin. AFP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Empieza a oler a relevo en McLaren próximamente... si es que internamente no se ha dado ya. El equipo papaya pecó de permisivo en 2024. La superioridad de su monoplaza tomó a todos a contrapié y ni Zak Brown ni Andrea Stella ni ningún otro miembro del equipo supieron alzar la voz y poner orden hasta que la situación estalló por los aires. Finalmente, la decisión fue dar prioridad a Lando Norris en la carrera por un Mundial que fue incapaz de ganar. El inicio de la nueva temporada fue un 'borrón y cuenta nueva' de manual, por lo que ya no hay favoritismos, solo meritocracia.

Su victoria en Australia y sus tres podios en China, Japón y Baréin dejan a Norris como líder del campeonato (77 puntos). Los números son inequívocos. Sin embargo, al universo de la Fórmula 1 le deja mosca la actitud del británico semana tras semana, esquivo a la hora de hablar de su candidatura al Mundial y blando en su lucha por las victorias. Pudo resultar ganador de las cuatro pruebas de lo que va de 2025, en cambio el único que ha repetido victoria este año ha sido Oscar Piastri. Y eso dice mucho más que las cifras.

Con 74 puntos, ya respira en la nuca de su compañero. Pero como ya hemos dicho, todo lo que se cuece en McLaren va más allá de los números. Piastri demostró ayer que su candidatura al título es bien distinta a la que piensa presentar Norris, lo que no habrá pasado desapercibido para nadie en McLaren, que podría terminar dándole prioridad más temprano que tarde. El inglés ya afirmó que no pensará en el trofeo "hasta mediados de año", que antes no tenía sentido. Mientras, Piastri rentabiliza cada una de sus oportunidades (como ya hizo en China, materializó su pole, dos de dos para su palmarés).

El desierto de Baréin elevó el estatus del australiano, que hasta el año pasado no había saboreado ni victorias ni poles pero que desde que su coche está puesto a punto ha destapado todo el potencial por el que McLaren lo alistó. Su victoria solo se vio a través de una ventanita en la parte superior de la pantalla mientras la realización enfocaba luchas secundarias (sí, así de dominante fue) y en el podio mostró una euforia controlada. Puño cerrado, trofeo al aire... y a por los 25 puntos en Arabia Saudí. En X se limitó a presumir de la copa con una sonrisa de oreja a oreja y calificar brevemente la victoria: "Mega". Esa es la mentalidad del australiano y la que debe calar en su equipo, que absorbe la frialdad del '81'.

La diferencia de enfoque es evidente. Norris invitó en la previa Max Verstappen a ponerse al mando de su coche y comprobar por sí mismo si este era tan dominante como el holandés piensa. "Se decepcionará", aseguró. Piastri fue mucho más honesto, contradiciendo a su compañero y admitiendo que tienen el mejor coche: "Decir lo contrario sería mentir". Asumida la responsabilidad de ser superiores al resto, el aussiese centra en "rematar el trabajo" con una fórmula simple: pole el sábado y victoria el domingo, sin misterios. Recuerda a más de uno a Kimi Raïkkonen y su sobriedad. A alguien que ha entendido de qué trata estar al frente de un equipo y opositar a llevarse el Mundial.

A Lando le cuesta más adoptar esa actitud. Un error (otro más) lo condenó en la clasificación a partir sexto en la carrera. Para colmo, se posicionó mal en la cajeta de salida, por lo que recibió una sanción de cinco segundos, y aunque ganó tres posiciones en la salida (se deshizo fácilmente de Antonelli, Gasly y Russell, todo sea dicho) no fue capaz de completar el 1-2 de los papaya. Peleó ante Leclerc, al que solo adelantó cuando la diferencia de neumático fue evidente, y Russell le dio una lección de dureza en pista para aguantar el segundo puesto. Una vez más, le faltó olfato asesino para oler la sangre de un Mercedes con numerosos problemas técnicos.

Lando Norris felicita a Oscar Piastri por la victoria.  EP
Lando Norris felicita a Oscar Piastri por la victoria. EP

Lo mismo le ocurrió en Shangái y en Suzuka y, así las cosas, el ecosistema de la Fórmula 1 ha comenzado a descatalogarle como 'carne de campeón mundial'. Al menos, mientras alguien despiadado como Oscar Piastri se siente a su lado.