FÓRMULA 1

El jefe de Red Bull y el presidente de la FIA se enzarzan en la gala de fin de temporada

Christian Horner, jefe de la escudería, y Ben Sulayem tuvieron un intenso intercambio de palabras por algunas controversias de la F1 2022.

Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, y Ben Sulayem, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo. /FIA
Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, y Ben Sulayem, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo. FIA
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Era una tarde noche de celebración, esmoquin, pajarita y trofeos de campeones del mundo. La sede: la Fiera di Bologna (centro ferial de Bolonia). Pero había cuentas pendientes que saldar y, aunque nadie esperaba que se cobrasen en público, Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, y Ben Sulayem, presidente de la FIA, airearon sus desavenencias ante los cientos de invitados a la Gala de Premios de la FIA. La escudería logró el doblete de títulos en la Fórmula 1 2022, pero se vio envuelta en una polémica por superar el límite de gasto. Además, la resolución del campeonato de pilotos en Japón también tuvo su dosis de controversia por la aplicación del reglamento en una carrera que solo duró 28 de las 52 vueltas programadas.

Horner ya había lanzado un pequeño dardo durante la rueda de prensa previa al evento, en la que compareció junto a sus dos pilotos, Sergio Pérez y Max Verstappen, y al presidente de la FIA. El británico aseguró en ese momento: "Creo que el esfuerzo que hemos hecho detrás de las cámaras con el mayor cambio normativo de los últimos 40 años ha sido magnífico. Además, hemos logrado 17 victorias [en 22 carreras] y 759 puntos. No soy consciente de cuánto tuvimos que pagar a la FIA por los puntos, recibí la factura el otro día... fue increíble".

Horner hizo así alusión al importe para inscribirse en la próxima temporada de la F1 que los equipos deben de pagar. Este tiene una tarifa base y se incrementa en función de los puntos que cada escudería haya sumado en el año anterior. La cifra que Red Bull ha tenido que ingresar en las arcas de la Federación ronda los seis millones de dólares de cara a 2023.

Pero el momento de más tensión, aunque entre risas de los presentes en la ceremonia, llegó cuando Stefano Domenicali, CEO de la F1, y Ben Sulayem, presidente de la FIA, entregaron el trofeo de campeón del mundo a Horner. Sulayem recibió con un caluroso saludo al directivo británico e intentó tirar de humor de primeras con un juego de palabras en inglés. "Tengo que decirle una cosa a Christian. Esta copa (cup en inglés) no tiene nada que ver con el límite de gasto (cost cap), ¿sabes? Así que ten cuidado. Esto es de parte de la FIA y no te la vamos a quitar por tu límite de gasto, ¿ok?". Todo ello en referencia a la polémica con el límite de presupuesto que Red Bull superó en 2021 y que le acarreó una sanción de siete millones de dólares y un 10% menos de pruebas aerodinámicas para 2023.

Dedicatoria al creador de Red Bull... y la intervención del presidente

Con una sonrisa a medias entre la sorpresa y la gracia, Horner respondió: "Ok, ok. Eso es muy generoso, gracias". Antes de que los presentadores y Domenicali sonrieran ante el espectáculo. Pero Sulayem contraatacó: "No te atrevas a decir nada, eh". Horner prosiguió con su discurso: "No, no diré nada. Este ha sido el año más increíble para nuestro equipo. Durante los últimos nueve años solo un equipo había ganado este trofeo y hemos hecho un trabajo sensacional. Max Verstappen ha estado magnífico este año y hemos batido nuestros propios récords: 17 victorias, 15 de ellas de Max, 5 dobletes... el ambiente dentro del equipo es fenomenal. Pero lo que me gustaría decir es que esta noche vi muchos vídeos y en todos ellos, en estos campeonatos diferentes, hemos visto el logo de Red Bull en coches diferentes de disciplinas diferentes y me gustaría dedicar este trofeo a un hombre muy especial que ha hecho tanto por el motorsport, por la F1".

"Era un fan del motor en primer lugar y ayudó a muchos de los pilotos que están hoy aquí a tener una oportunidad en muchas categorías. Dio a miles de mecánicos e ingenieros un espacio de trabajo y ha hecho por el motor más que ninguna otra persona en la historia. Esto va por Dietrich Mateschitz. Afortunadamente vio a Max ganar el título en Japón, a pesar de que hubo algo de confusión por los puntos allí, pero lo vio".

Sulayem no quiso perder la ocasión de rebatir a su interlocutor, ante la mirada atenta de Domenicali. "Gracias, Christian. En primer lugar, os merecéis la victoria, tanto la de constructores, como la de Max. En segundo lugar, hablaste de Dietrich, piloté con los logos de Red Bull en mi último campeonato... y otra cosa sobre Japón. Dices que fue controvertido... ¡no! Se culpó a la FIA por los puntos, pero no es la FIA quien escribe las reglas. Son los equipos quienes hacen las reglas y nosotros las implementamos, así que gracias por...".

"Ok, ok, chicos, concentrémonos", interrumpió Domenicali con una sonrisa y poniendo la mano entre ambos en un gesto pacificador, al estilo de los combates de artes marciales. Los asistentes a la gala prorrumpieron en aplausos y risas ante la intervención del mandamás actual de la F1.

"Para mí está claro el lugar de la FIA, así que muchas gracias. Tiene razón, se lo merecen el título. Cuando uno gana, se lo merece. Estas son las reglas. Enhorabuena, sinceramente y que lleguen más victorias también", concluyó Sulayem estrechándole la mano a Horner, que, entre sonrisas, dio por zanjado el asunto. Por ahora.