El primer día de Adrian Newey es una perfecta distracción para el agridulce estreno de Fernando Alonso

Día uno, al fin. Adrian Newey ha estrenado este lunes 3 de marzo de 2025 su nuevo despacho en la sede central del equipo Aston Martin. Ubicadas en Silverstone, en el condado de Northamptonshire, las oficinas inglesas presentan una cara completamente renovada respecto a la que antes se le asociaba y ahora goza de un espacio muchísimo más amplio para albergar a los cientos de empleados que trabajan para la marca. El resultado final es impresionante incluso para un veterano que ha estado en las mejores fábricas del Gran Circo como Fernando Alonso.

"Para nosotros, aún sigue siendo una sorpresa cada vez que vamos a Silverstone porque hay un nuevo edificio o unas nuevas instalaciones preparadas para nosotros", explicó. Aunque durante todo este tiempo los tiros no fueron tanto por contentar al asturiano, quien siempre ha dejado claro que su principal cometido se encuentra dentro de la pista. Quien sí disfrutará de las nuevas oficinas como si de un parque de atracciones se tratara es Newey. El británico ha sido designado como el nuevo eje principal que encaminará en una dirección u otra al equipo en el futuro.

No es para menos. A sus 66 años, cuenta con el palmarés más envidiable entre los genios de la aerodinámica, que a fin de cuentas son los que diseñan los bocetos de los coches que ganan los campeonatos. Ha sido campeón en cinco ocasiones con Williams, una con McLaren y seis con Red Bull en un total de 34 años de trayectoria. Por eso, Aston Martin le ha dado las llaves. Una curiosidad, eso sí: se personará cinco días a la semana en su lugar de trabajo, por los 150 al año que tenía apalabrados con Red Bull, tal como desvela el NY Times.

Prueba de ello es que lo han ubicado en el centro de todo. Literalmente. La compañía le ha dedicado un despacho personalizado. Cubierto por una cristalera, como se puede observar en la fotografía del 'hype' difundida por el propio equipo en el día de ayer, contiene en su interior todo lo necesario en un espacio de trabajo, aunque sin excentricidades. El único 'capricho' es una gran pizarra con su correspondiente lapicero para que Newey diseñe con su puño y letra un coche potencialmente campeón.

Su despacho será, además, punto de referencia en la fábrica, ubicado en el centro de la primera planta, tal como disecciona el mismo periódico. Sus capacidades avalan la decisión de darle libertad y protagonismo. "Es uno de los pocos ingenieros que puede unir la aerodinámica, la dinámica del vehículo y el registrador de datos que es el conductor", aseguró el nuevo director del equipo Andy Cowell antes de recibir a Newey en su primer día, justificando que "puede extraer los comentarios que la telemetría tal vez no nos muestra y puede traerlos de regreso a la fábrica en el campus". "Sentiremos sus beneficios en los primeros días", se atrevió a comentar.

Es la principal duda de los fans. ¿Cuándo se empezará a notar el 'efecto Newey'? Lo cierto es que no hay un tiempo concreto. En Aston Martin lo único que tienen claro es que el ritmo de desarrollo dependerá de lo que el gurú sea capaz de detectar. Si ve la más mínima oportunidad de progresar y pelear por los puestos altos en 2025, vendrán actualizaciones importantes que se orienten en esa dirección (el 'corte' de Montmeló es la mejor excusa para creer que así será). Si no, el objetivo será sacar todo el jugo al nuevo reglamento impuesto a partir de 2026. Alonso ya avisó de que el ingeniero es un "indomable alma libre".

Aunque son sabedores de que el impacto será gigante, por ahora reina la cautela. Más aún después de ver lo sucedido esta pasada semana en Baréin. Aunque no había una expectativa concreta sobre lo que se vería en pista, lo cierto es que los datos recogidos sitúan a Aston Martin muy lejos de la posición deseada. También es verdad que los datos recogidos no son representativos (el piloto ovetense también puso en aviso sobre que así sería), ya que ni Williams es el equipo a batir ni, muy probablemente, el equipo de Alonso tenga que remontar desde el fondo de la cola.

Este medio desveló que Fernando Alonso se encontraba mucho más cómodo con el cambio radical del monoplaza en su versión de simulador y tras dar sus primeras vueltas se aventuró a confirmar que el AMR25 "parece un coche mucho mejor". Los dos últimos días de pruebas dieron un diagnóstico significativamente peor, prácticamente catastrófico, sobre el rendimiento que la máquina podía ofrecer.

Sembró unas dudas que solo podrán responderse a partir del viernes 14 de marzo en Australia. Por lo pronto, Cowell tiene razón, porque Newey ya ha beneficiado a Aston Martin. Su irrupción en la fábrica desde este lunes es un chute único de moral y una manera de ahuyentar los fantasmas después de un comienzo agridulce.