Los jefes de la F1 reconocen que Verstappen les ha puesto en un aprieto

Red Bull y Max Verstappen están dispuestos a batir todos los récords esta temporada 2023, incluso algunos de Mercedes que parecían insuperables. El grado de excelencia de los de las bebidas energéticas junto al piloto neerlandés ha provocado una serie de comentarios ácidos de Toto Wolff, jefe del equipo, y Lewis Hamilton en las últimas semanas, lo que aviva la llama que prendió para siempre en Abu Dhabi 2021. Pero el dominio del bicampeón del mundo también preocupa en las altas esferas de la Fórmula 1.

Verstappen batió en Italia el récord histórico de Sebastian Vettel de nueve victorias consecutivas (2013); ha liderado el 78% de las vueltas de carrera en los 14 grandes premios disputados; suma 12 victorias en lo que va de año (en 2022 logró 15 de 22) y podría sellar su tricampeonato tan pronto como en el GP de Catar del 8 de octubre.

Pese al dominio del neerlandés, la batalla por el segundo puesto de constructores y por el podio de cada gran premio, está protagonizando momentos de infarto esta temporada. Mercedes, Ferrari y Aston Martin ruedan, en ocasiones, a una décima por vuelta el uno del otro e incluso McLaren y Alpine se han autoinvitado a la fiesta en varias ocasiones. Pero los propietarios de la F1 ven con cautela este escenario y ya han empezado a preparar estrategias para seguir vendiendo su producto.

"La mitad de tabla está bastante interesante, y podemos demostrar estadísticamente que hay más adelantamientos que nunca. El reto es obviamente que Max Verstappen está teniendo un año increíble, o de récord, más bien", reconoció Greg Maffei, CEO de Liberty Media, propietaria de la F1, en una charla con Goldman Sachs que recoge Motorsport.com.

"Stefano Domenicali [CEO de la F1] está intentando, con razón, pivotar y decir: 'Venid a ver este acontecimiento histórico, nunca habéis visto un éxito así, no querréis perdéroslo'. Veremos si funciona".

Aunque la salud de la que goza la F1, a nivel de afición, audiencias e ingresos, está en uno de sus mejores momentos históricos, desde Liberty Media no quieren relajarse y buscan que el espectáculo no decaiga bajo ningún concepto.

"La realidad es que tenemos un producto competitivo muy atractivo, más allá del hecho de que Max sea tan rápido. Es un fenómeno. Está pilotando el que parecer ser el coche más rápido y está haciéndolo muy bien. Si miras las trazadas que toma, lo agresivas que son, pero lo bien que las negocia... es simplemente impactante. Y puedes ver estadísticamente por qué es más rápido que cualquier otro", prosiguió Maffei.

"Creo que tenemos que mirar por el interés general del deporte. Las audiencias son un poco complicadas. Hemos tenido muchos éxitos este año. Creo que tres de las cuatro carreras más vistas en EE.UU. fueron durante este año, en cuanto a audiencias, y nuestra media está creciendo año tras año".

El cambio de cara que Liberty Media introdujo a la Fórmula 1 -desde su llegada en 2017- desde las redes sociales a la producción de la serie de NetflixDrive to Survive hizo que el interés del campeonato, que no pasaba por su mejor momento, se catapultase de manera espectacular y llegase a un público que no tenía interés alguno en el deporte, incluso en EE.UU., donde la oferta de entretenimiento es infinita.

"Si tenemos en cuenta la totalidad del crecimiento medio del interés, no sólo en la televisión, sino también en Instagram, las visitas a YouTube, las visitas a TikTok... el interés por este deporte se ha catapultado mucho más allá de los dos dígitos. Así que estoy convencido de que nuestra demanda es muy alta", concluye Maffei, seguro de que el dominio de Verstapppen será una parte más del show en lo que resta de año.