La FIA huye de otra cancelación con una nueva polémica a la vista: "Quizás retrasan la carrera..."
Se espera un 60% de probabilidad durante la franja en la que se disputa la prueba.

El primer domingo de la temporada puede estar envuelto en el caos. Según las previsiones, hay un 60% de posibilidades de que llueva a la hora de la carrera. En las últimas horas, la predicción ha llegado a alcanzar un 90% incluso. Con esto presente, las dudas van a llegar a todos los boxes, pues siempre es un factor que cambia radicalmente el curso de los fines de semana. De hecho, equipos como Aston Martin y Ferrari ya han verbalizado que les puede beneficiar y hacer que aumente el espectáculo.
El jefe de equipo de la escudería de Fernando Alonso, Andy Cowell, se ha mostrado confiado al respecto: "Las predicciones meteorológicas apuntan a lluvia, lo que podría poner las cosas interesantes. Hay mucho en juego mañana y desde las posiciones en las que salimos podemos aspirar a algunos puntos". La escudería de Silverstone no ha metido ningún coche en el top diez, por lo que este factor les podría ayudar a ganar alguna posición en pista y conseguir su objetivo. El asturiano siempre marca la diferencia en condiciones adversas.
Ferrari también ha asegurado que la lluvia les podría favorecer. La clasificación ha salido peor de lo que esperaban: Charles Leclerc ha acabado séptimo y Hamilton, octavo, a 0.659 y 0.877 respectivamente de la pole de Lando Norris. Sus tandas largas del viernes fueron mucho más competitivas, pero el fin de semana se les ha complicado. Ante ello, Marc Gené, piloto probador de Ferrari, ha sido claro: "En lluvia se puede soñar un poco más. No sabemos como vamos a rendir, pero podría ser más un aliado que un rival para nosotros".
A starting grid with talking points throughout - here’s how we line up tomorrow in Melbourne 🤩#F1 #AusGP pic.twitter.com/c1q8U9QB19
— Formula 1 (@F1) March 15, 2025
Por su parte, George Russell, cuarto clasificado en parrilla con el Mercedes, también ha apuntado a lo mismo en el micrófono de DAZN: "Mañana va a ser distinto porque va a llover, pero en condiciones normales sobre seco, creo que tienen aún más ventaja". Pedro De la Rosa, embajador de Aston Martin, ha manifestado que "con lluvia, la carrera será todo o nada".
¿Retraso de la carrera?
Las alarmas han vuelto a saltar del lado de los horarios por la previsión de lluvia. En este caso, ha sido Marc Gené el que lo ha confirmado: "De hecho, se está hablando de que quizás retrasan la carrera un poco porque se espera mucha lluvia al principio de la mañana".
De ser así, la Fórmula 1 volvería a sufrir un polémico episodio con la lluvia. En los últimos años, en algunas ocasiones se han retrasado las sesiones por la poca visibilidad que generan estos monoplazas y por el no uso de los neumáticos de lluvia extrema. Pese a esos rumores, según Thomas Maher, periodista de Planet F1, ha asegurado que la FIA no planea cambiar la hora de inicio de carrera, de momento. Eso sí, no perderá de vista la evolución de la situación.
El precedente de Brasil
Lo que es evidente es que el caos llegaría a Albert Park si la lluvia cae. De hecho, sería algo casi inédito, pues la última vez que llovió en un Gran Premio de Australia fue en 2010, donde justamente ganó Jenson Button con McLaren. Además, la presencia de Verstappen en la tercera plaza se convertiría en una amenaza mucho mayor. El neerlandés se ha quedado a 0,385 segundos de Norris y le ha costado poner todo en su sitio durante el fin de semana, pero en condiciones adversas es capaz de sacar un extra sobre el resto.
Sin ir más lejos, el precedente de Brasil 2024 ya ha puesto en serio aviso a los de Woking. En aquel GP celebrado el 3 de noviembre, la clasificación se pospuso al domingo por las fuertes lluvias. Max salió 17º y se hizo con la victoria tras hacer una perfecta demostración de cómo pilotar en agua. Además, Norris cayó de la pole a la sexta plaza, de manera que, en caso de darse esta condición climatológica mañana, la carrera podría ser mucho más abierta. Otro precedente fue el de Spa 2021, donde la imagen de la Fórmula 1 quedó muy dañada después de que cancelaran la carrera tras haber completado apenas unos giros detrás del coche de seguridad. No se compitió y se repartieron la mitad de los puntos.