FÓRMULA 1

Quince años del 'Crashgate' que aún resuena en la Fórmula 1 con Alonso como protagonista

El Gran Circo regresa esta semana a Singapur, un circuito en el que Fernando Alonso logró su victoria más polémica.

El coche de Nelsinho Piquet, tras estrellarse en Singapur en 2008. /AFP
El coche de Nelsinho Piquet, tras estrellarse en Singapur en 2008. AFP
Óscar Méndez

Óscar Méndez

La Fórmula 1 afronta esta semana un Gran Premio muy particular. Los equipos de la parrilla desembarcarán en Singapur en una de las carreras más espectaculares del calendario al mezclar un trazado urbano con el hecho de que se disputa de noche. La cita en el circuito asiático, además, cumple 15 años de vida. Se estrenó en 2008 con una brillante victoria de Fernando Alonso, una de las más complicadas de su carrera y, sin lugar a dudas, la más polémica, tras la controversia generada por el accidente de Nelsinho Piquet, por aquel entonces su compañero de equipo en Renault, en un caso que se conoce como 'Crashgate' y que ahora resuena con fuerza tras la denuncia de Felipe Massa, subcampeón del mundo aquel año.

¿Qué fue lo que ocurrió? Pongámonos en situación. La de 2008 era la primera temporada del asturiano tras su regreso a Renault después del controvertido año junto a Lewis Hamilton en McLaren-Mercedes. La escudería francesa ya no estaba en situación de pelear por el título y en las primeras 14 carreras de aquella temporada no pisó el podio. La 15ª era en Singapur, un circuito que se estrenaba en la Fórmula 1. Y no parecía que aquella cita fuese a cambiar el panorama en el equipo galo, con Alonso partiendo 15º en parrilla tras unos problemas mecánicos en la Q2 y su compañero un puesto más atrás. Pero todo cambió el domingo.

El bicampeón del mundo apostó por una parada temprana en boxes, en la vuelta 12, y un giro después Nelsinho Piquet perdió el control de su monoplaza a la salida de la curva 17 yéndose contra el muro. Era una zona sin ninguna escapatoria, por lo que su coche se quedó parado en la pista y a la FIA no le quedó otro remedio que desplegar el coche de seguridad. El grueso de la parrilla entró en boxes a cambiar neumáticos, lo que permitió al bicampeón del mundo español situarse en la primera posición, un puesto que no perdió hasta ver la bandera a cuadros.

El asturiano volvió a escuchar el himno español desde lo más alto del podio más de un año después y todo fue felicidad en Renault. Tras la carrera, el piloto brasileño reconoció que la colisión había sido fruto de un error suyo, algo de lo que se desdijo un año después, cuando aseguró que el accidente había sido premeditado para favorecer a Alonso, y señaló directamente a Flavio Briatore, jefe de Renault F1, y Pat Symonds, director ejecutivo de ingeniería de Renault F1, como los principales instigadores de aquel suceso.

El mandamás italiano prescindió de Piquet en agosto de 2009 y fue ahí cuando el piloto decidió tirar de la manta y desvelar lo que había sucedido realmente en Singapur. Según su versión, el accidente se gestó horas antes de la carrera y él mismo reconoció que aceptó realizar aquella maniobra por su situación contractual en el equipo, es decir, para ganarse un puesto de cara a la siguiente temporada.

En septiembre de ese año la investigación de la FIA llegó a su fin y desencadenó en la expulsión de la Fórmula 1 de por vida de Flavio Briatore y de cinco años de Pat Symonds, además de una descalificación de dos años para Renault que quedó suspendida por la colaboración del equipo en todo el proceso. No obstante, en enero de 2010, el Tribunal de Gran Instancia de París anuló las sanciones a Briatore y a Symonds, y les indemnizó con 15.000 y 5.000 euros, respectivamente, por considerar "irregular" el proceso sancionador.

En lo que atañe a los pilotos, ambos salieron indemnes. Piquet acordó inmunidad justo antes de desvelar todo lo perpetrado por los pesos pesados de la escudería francesa, mientras que Alonso mantuvo el triunfo porque se demostró que no tenía conocimiento alguno de lo que habían decidido sus jefes, por lo que su victoria sigue vigente en su palmarés.

Alonso celebra la victoria en Singapur 2008 junto a Rosberg y Hamilton.  Reuters
Alonso celebra la victoria en Singapur 2008 junto a Rosberg y Hamilton. Reuters

En estos últimos meses, este Gran Premio ha regresado a la primera línea de la actualidad por la denuncia de Felipe Massa, uno de los más perjudicados por lo sucedido en Singapur y que, según él, le costó llevarse a casa aquel Mundial que perdió en la penúltima curva de la última carrera en Brasil. Los abogados del brasileño entienden el resultado de aquella carrera debía haber sido anulado, lo que le daría el título, al superar en puntos a Lewis Hamilton.

Pese a su denuncia, parece poco probable que su reclamación resulte exitosa. El propio Código Deportivo Internacional de la FIA dictamina que las protestas y revisiones concluyen 14 días después de una carrera o cuatro días antes de la entrega de premios de la ceremonia de ese año. No obstante, los abogados quieren elevar el caso al Tribunal Supremo británico.

Un circuito talismán

Polémicas a un lado, lo cierto es que el circuito de Singapur es uno de los más propicios para Alonso, que se ha subido al podio en cinco de las 12 ocasiones en las que ha corrido allí, con dos triunfos. A la mencionada victoria de 2008 se le suma la conseguida en 2010 con Ferrari, además de podios en 2009 (3º), 2012 (3º) y 2013 (2º). Además, en sus siete primeras participaciones no bajó del cuarto puesto.

No le fue tan bien cuando no tuvo un coche competitivo. Durante los cuatro años en McLaren-Honda intercaló dos séptimos puestos con dos abandonos y el curso pasado en Alpine también acabó la carrera antes de tiempo pese a lograr salir quinto en parrilla gracias a una gran clasificación. De cara al próximo domingo, el asturiano ha manifestado que es bastante optimista respecto a las posibilidades de su Aston Martin. ¿Repetirá la victoria de 2008?