¿Es el de Brasil el mejor adelantamiento de Fernando Alonso en F1? Hay varios por delante
La actuación del piloto español en el GP de Sao Paulo está entre las mejores de sus 20 años de carrera deportiva. Pero no es la mejor.

Elegir los mejores adelantamientos de Fernando Alonso es como intentar quedarte con la mejor canción de tu artista favorito, o con el cuadro que más te impresionó en directo, o incluso con el momento mágico de tu adolescencia: muy subjetivo y sumamente complicado. Pero el espectáculo ofrecido por el bicampeón del mundo de F1 el pasado fin de semana en Brasil merece una reflexión y, sobre todo, contexto. Este es nuestro ranking razonado, pero estamos convencidos de que será cuestionable y rebatible.
Los 20 años de Alonso en la Fórmula 1 han dado para mucho: desde su estreno con Minardi en una categoría que a España le sonaba lejana y muy británica, hasta sus dos entorchados mundiales con Renault a principios de los 2000, pasando por sus dos etapas fallidas en McLaren y sus 96 grandes premios de rojo Ferrari. Prueba de ello son algunos de los récords que consiguió batir en su día, como el del ganador y el campeón más joven de la historia -que cayeron en manos ajenas con la llegada de las nuevas generaciones-, y los que hoy ostenta... con 42 años.
Sus estadísticas, sus números puros y duros, se quedan por detrás de varios pilotos que en los más de 70 años de campeonato han dejado su huella para siempre en la historia. Pero su inteligencia al volante, su rendimiento por encima de los coches que ha conducido y su carisma fuera de la pista le han hecho estar considerado por los más eruditos del paddock como uno de los mejores de siempre. Sin duda. El respeto de la actual parrilla y de antiguos grandes campeones como Damon Hill o Jenson Button se lo ha ganado y en los habituales ránkings de mejores pilotos de la historia, siempre tiene un lugar. Además, sus incursiones en otras citas legendarias del motor, como las 24h de Le Mans (que ganó en dos ocasiones seguidas), las 500 millas de Indianápolis o el Rally Dakar pusieron su figura en el firmamento para siempre gracias a retos que hacía décadas que ningún piloto se atrevía a afrontar.

5
Valencia 2012 - A Romain Grosjean
En aquellos años donde la F1 visitaba dos veces España y todo un país se paraba frente al televisor, Fernando Alonso regaló una gran jugada el domingo del último GP celebrado en el circuito urbano de Valencia. Ante su gente y al volante de un Ferrari que parecía destinado a llevarse el título, sumó una victoria estratosférica y se colocó al frente del Mundial en la octava cita de la temporada. Pero, además de presenciar el último podio de Michael Schumacher (con Mercedes) en F1, los aficionados pudieron disfrutar del adelantamiento que el asturiano ejecutó sobre el Lotus de Grosjean en la vuelta 34 -tras la resalida después del Safety Car- por fuera en la frenada de la curva 1, sin apenas espacio para que entrasen dos coches en paralelo camino del segundo vértice. En ese mismo giro se desharía de Daniel Ricciardo para sellar su 29ª victoria en F1.
4
Bélgica 2007 - A Lewis Hamilton
Una de esas maniobras de grandes bemoles. El español pilló el rebufo a su compañero de equipo, el correoso debutante Lewis Hamilton, después de la curva 1 del circuito de Spa-Francorchamps para tirarse con todo, creyendo lo increíble, en Eau Rouge y subir al Raidillon por delante del otro McLaren. Es antología de las carreras en apenas unos segundos. Por el escenario, por el rival, por la igualdad de coches y por el riesgo que hay que asumir para adelantar en un punto como este. Ese día, a Ron Dennis, jefe del equipo de Woking en ese momento, casi le da un infarto. Alonso acabó tercero y se quedó a dos puntos de su compañero inglés en el Mundial.
3
Europa 2007 - A Felipe Massa
A seis vueltas del final, Fernando Alonso, que llegaba a la 10ª cita del año como segundo clasificado, a 12 puntos del rookie Hamilton, completó un adelantamiento de los que hacen afición, de los que levantan a la gente de sus asientos. En un rueda a rueda al extremo con Felipe Massa, ambos terminaron tocándose, sin mayores percances, y el español se apuntó su 18ª victoria en F1. Al bajarse del McLaren señaló los restos de neumáticos que el brasileño había dejado en su pontón e hizo gestos de negación. Pero la alta tensión llegó en la sala pre-podio, donde Massa le increpó y tuvieron un intercambio de pareceres muy intenso. Más allá de la anécdota, este adelantamiento tiene su lugar en la historia del piloto español en la F1 porque demuestra cómo se podía competir rueda a rueda en una época pre-DRS, incluso por la victoria.
2
Zandvoort 2023 - A Russell, Albon y Norris
En la temporada de su regreso a los podios, Fernando Alonso nos ha regalado grandes momentos, pero los adelantamientos al inicio del GP de Países Bajos fueron sencillamente impresionantes. El primero, sobre George Rusell y Alex Albon, en la complicada y peraltada curva 3. El español se metió hacia abajo, por el interior, en una trazada imposible -que ya había probado en los libres, como él mismo reconoció- y sorprendió al de Mercedes y al Williams con las primeras gotas de lluvia mojando sus viseras. Pero es que una vuelta después, ya en mitad del caos y del diluvio, hizo lo mismo sobre Lando Norris para colocarse segundo. Una obra de arte sobre cómo aprovechar trazadas diferentes cuando el asfalto empieza a estar resbaladizo. Masterclass.

1
Hungría 2006 - A Michael Schumacher
Oro líquido. Sin más. La pasada de Fernando Alonso a todo un siete veces campeón del mundo en Hungaroring, un circuito ratonero, de karting, donde adelantar es cuestión de coraje, trazadas imposibles y riesgo, es toda una oda al automovilismo. En unas condiciones de mojado realmente complicadas, durante las primeras tres vueltas de la carrera, Alonso le buscó las cosquillas al heptacampeón del mundo en una salida magistral de ambos sobre mojado. Y consiguió deshacerse de él en la batalla por el cuarto puesto.... por el exterior de la curva 5. De locos y ante un piloto al que se le llegó a bautizar como el maestro de la lluvia por su actuación en el GP de España 1996. Lo colocamos liderando esta lista por el rival, por las condiciones de pista y por el contexto: ambos llegaron a ese fin de semana en la batalla encarnizada por el título, con solo 11 puntos de ventaja para el español. No obstante, Alonso abandonaría aquel domingo por la famosa tuerca y el alemán sumaría un solo punto.