Verstappen manda en Barcelona, pero Alonso y Sainz mantienen vivas las esperanzas

El calor de una afición que por momentos recuerda a aquella marea azul que teñía las gradas de medio mundo en los años 2000 fue el protagonista de los prolegómenos del GP de España de F1, la séptima cita de la temporada 2023. Fernando Alonso y Carlos Sainz fueron recibidos como héroes antes de la batalla, pero el enemigo común, los Red Bull de Max Verstappen y Sergio Pérez, no parecieron inmutarse este viernes, cuando arrancó la acción en el Circuit de Barcelona-Catalunya.

Después de dominar con mano de hierro una sesión matinal donde la mayor parte de sus rivales se centraron en probar las múltiples novedades que llevaron en sus monoplazas para la séptima cita de la temporada, Verstappen volvió a liderar unos libres 2 apretadísimos.

Entre él y el último, Logan Sargeant, tan solo hubo un segundo y medio cuando ambos atacaron el cronómetro con los neumáticos blandos. Y el top 10 estuvo en solo medio segundo. El neerlandés va tan sobrado que hasta escucha más allá en las conversaciones por radio: "Está sonando el teléfono de alguien, ¿es el de Helmut?", llegó a decirle a su ingeniero.

Fernando Alonso volvió a colocar al Aston Martin en una posición que permite soñar grande de cara al resto del fin de semana. El bicampeón del mundo asturiano, que estuvo probando detalles con los prototipos de Pirelli en los primeros 20 minutos, se quedó a solo una décima del neerlandés a la hora de la verdad. Aunque la eterna incógnita de los viernes, las tandas largas, dejan en el aire dónde puede llegar a estar cada uno el domingo, cuando se reparten los puntos. Lo cierto es que el español sigue exprimiendo por encima de lo normal un AMR23 que en manos de su compañero, Lance Stroll, se ha quedado a un segundo de Verstappen.

Los Ferrari, que fueron los primeros en empezar a simular la clasificación esta tarde de viernes, se quedaron un paso por detrás, pero con la esperanza de que cuando pongan su motor en el modo adecuado estarán peleando por las posiciones de privilegio a una vuelta. En tanda larga quedará por ver cómo se comporta un SF-23 que hasta ahora ha degradado los neumáticos más que sus rivales y que este fin de semana estrena nuevos pontones que buscan reconducir su rendimiento cuando se reparten los puntos. Leclerc superó a Sainz por 0,028 esta tarde en el estreno de la nueva configuración de Montmeló, sin la chicane de la penúltima curva. Un reto que solo unos pocos se atrevieron a pasar a fondo este viernes.

El Haas de Nico Hulkenberg, con algún mapa motor juguetón se coló en el tercer lugar, posición que no se espera que le corresponda en la clasificación del sábado (17:00 CEST). Los Mercedes, que por fin pudieron probar su gran paquete de actualizaciones en un circuito de características 'normales', no enseñaron sus cartas por el momento, aunque Hamilton acabó con el primer sector más rápido del día.

La primera sesión de entrenamientos libres ofreció un primer esbozo de lo que puede ser este fin de semana en el primer trazado normal de lo que va de temporada desde el de Baréin, a principios de marzo. Y en estás circunstancias, los Red Bull no dieron tregua a sus rivales, aunque con matices. Pirelli aprovechó para probar la nueva construcción que estrenará en Silverstone y los equipos no perdieron la ocasión de rodar el mayor número de vueltas posibles con el futuro C1 (dentro de la gama de 0 -más duro- a 5 -más blando- de este año).

Fernando Alonso fue el primero en salir a pista con las gradas enfervorecidas (con los aficionados que horas antes le habían cantado el 'sí se puede, sí se puede') y con cientos de parrillas de sensores en su Aston Martin para revisar las modificaciones de sus dos alerones para este fin de semana. Estas ayudan a los ingenieros a recoger datos imprescindibles a la hora de analizar si se ha optado por una solución adecuada o si hay que realizar más cambios.

De hecho, los de Silverstone estuvieron enfocados en tareas de pruebas y configuración de setup hasta bien avanzada la sesión de una hora. Y no fue hasta los últimos 10 minutos cuando montaron el blando en el coche del bicampeón del mundo. Alonso acabó sexto la FP1 en Montmeló, a casi un segundo de Verstappen, pero con un AMR23 que parece estable incluso en la última curva del trazado, a la que ahora se llega a unos 280 km/h, tras eliminar la chicane previa.

En Ferrari, tres cuartas partes de lo mismo. Los italianos han traído a España unos pontones completamente rediseñados, al estilo Red Bull, con un borde superior más plano que ayudaría a dirigir el flujo de aire hacia la parte trasera del monoplaza. Además, llevan rediseños en el borde exterior del fondo plano y en las esquinas del difusor.

Carlos Sainz, que el jueves puso en valor el gran trabajo de Maranello para tener estas mejoras listas de cara a este fin de semana, acabó noveno, a 1,1 segundos del mejor tiempo de la mañana y a menos de una décima de su compañero, Charles Leclerc, que fue octavo.

Esteban Ocon cerró el top 3 de la primera toma de contacto con Montmeló, como hiciera el domingo en Mónaco, pero es de esperar que según avance el fin de semana, se recoloque la parrilla. La gran duda será saber dónde están los Mercedes, que esta mañana no usaron el compuesto más blando hasta los últimos instantes y apenas se dejaron ver por el top 10.

Aunque las nubes oscuras del Montseny no llegaron a vaciarse sobre el circuito catalán durante la FP1, se prevé un 85% de lluvia para la jornada del sábado y un 75% para la del domingo. Las cartas todavía pueden barajarse y deparar sorpresas en un fin de semana con lleno hasta la bandera.

RESULTADOS DE LOS LIBRES 1 DEL GP DE ESPAÑA 2023 DE FÓRMULA 1