FÓRMULA 1

Un retraso en los vuelos siembra el caos en China y pone en un aprieto a Fernando Alonso y Aston Martin

El material de hasta cuatro equipos llegó tarde a Shanghái debido a varios vuelos aplazados, haciendo a la FIA 'perdonar' el toque de queda.

Los mecánicos de Aston Martin preparan el coche de Fernando Alonso. /AFP
Los mecánicos de Aston Martin preparan el coche de Fernando Alonso. AFP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Se le acumulan los problemas a Fernando Alonso. La temporada no ha empezado como esperaba el asturiano, que si bien es consciente de que su coche está todavía lejos de luchar por podios y, mucho menos, victorias, se quedó fuera de la Q3 del Gran Premio de Australia y a posteriori abandonó la carrera por un desafortunado error que lo llevó al muro. Tras un primer episodio turbulento del campeonato, empieza el segundo con otro infortunio.

Los vuelos que trasportaban todo el material logístico de Aston Martin han sufrido un importante retraso que ha puesto en una situación comprometida sus entrenamientos en Shanghái. La primera práctica está programada para las 4:30 horas de este viernes 21 de marzo, lo que en el horario local serán las 11:30 del mismo viernes, y los coches del Alonso y Lance Stroll ya están allí, solo que con ocho horas de retraso. Llegarán sin problemas a la primera práctica, pero con un trabajo de pro medio que se extenderá hasta altas horas de la noche.

El equipo mecánico de la escudería británica pudo empezar a trabajar sobre las 9:00 horas de esta mañana de miércoles en poner a punto los monoplazas. Esto ha trastocado una norma de la Fórmula 1: el toque de queda. Normalmente, la competición tiene establecidas como límite unas cinco horas y media de trabajo sobre el coche antes de que comiencen las prácticas, un tiempo que no se podrá cumplir dado el poco margen que ha quedado con el contratiempo en los aeropuertos.

Aston Martin no es el único equipo que casi se queda en tierra por culpa de los vuelos aplazados. Tanto McLaren, como Red Bull y Mercedes han sufrido el mismo problema que el equipo de Silverstone y se han visto obligados a pedir a la FIA una excepción sobre la norma, y es que por lo general, en un extenso calendario de 24 carreras, la organización permite saltarse el toque de queda en un máximo de dos ocasiones a lo largo del año. De hecho, Pirelli tampoco ha podido transportar a tiempo desde Melbourne sus neumáticos. Ante este giro inesperado, han hecho una excepción, aunque los ingenieros y mecánicos de las cuatro escuderías tendrán que trasnochar para poner a punto las máquinas.

Otro problema... por si no los hubiera en China

Es un agobio añadido al que ya sufrían los equipos antes de aterrizar en China. El segundo Gran Premio tiene varios frentes abiertos. El primero es que en Australia prácticamente nadie pudo ubicarse del todo y conocer en qué punto están sus bólidos respecto a los del resto de equipos. El segundo es que apenas se podrán corregir imperfecciones respecto a la prueba en Albert Park, dado que es la segunda semana seguida en la que hay Gran Premio y no hay margen de maniobra. El tercero, la reducción de la influencia del mini-DRS, siendo los propios McLaren, Red Bull, Mercedes y también Ferrari los más damnificados.

Y el último, el que más hilado va con los retrasos. El Shanghái International Circuit será el primero del año en albergar una prueba al sprint, lo que reduce aún más el tiempo para encontrar las especificaciones correctas para el coche. Tendrán que juntar piezas, rodar un rato el viernes y salir directamente a competir por los puntos con la única referencia de los datos de 2024, cuando la pista volvió al calendario. La planificación ya fue criticada el año pasado y este año se agravará por culpa de este contratiempo aéreo.