La utilidad del safety car en F1: ¿a qué velocidad va realmente?
Los monoplazas de F1 no son los únicos vehículos autorizados para salir al trazado de un Gran Premio. En caso de accidente grave, es momento del coche de seguridad.
Durante un Gran Premio de Fórmula 1, los monoplazas de los distintos equipos que conforman el Mundial no son los únicos vehículos autorizados a circular por el trazado. En algunas ocasiones, solo cuando la situación lo requiere, un coche de la organización sale a la pista para liderar al grupo y marcar el ritmo de circulación. Es el llamado coche de seguridad o safety car, un vehículo de 'calle' (lo ponemos entre comillas porque muy pocos bolsillos se pueden permitir un modelo de estas características) cuya función es crucial para el buen desarrollo de una carrera.
Los safety car de F1 2023
Generalmente, a lo largo de la historia los safety cars han sido vehículos de superlujo por un simple motivo: aunque parezca que circulan despacio en comparación a la velocidad que alcanzan los monoplazas en carrera, en realidad van a una velocidad muy elevada para los estándares de circulación normales. Esto implica que cualquier utilitario no pueda ser utilizado como coche de seguridad en una carrera de Fórmula 1.
Además, en una competición asociada desde sus inicios al lujo y los coches potentes, tiene sentido que las marcas que quieren asociarse al Gran Circo como proveedoras del safety sean, a su vez, fabricantes de grandes deportivos que quieren enseñar sus mejores ropas cuando el coche sale a la pista en caso de incidencia (son muchos segundos de primer plano para millones de espectadores, una publicidad en toda regla). De este modo, en 2023, la F1 cuenta con dos safety car distintos. Ambos, además, marcas con una escudería compitiendo en el Mundial: Aston Martin y Mercedes.
Aston Martin tiene como su modelo de SC el Vantage, un vehículo equipado con un motor V8 biturbo de 4.0 litros modificado, capaz de porta una potencia de 535 caballos. Es capaz de acelerar de 0 a 100 en 3,5 segundos y tiene un precio de venta de 170.885 euros. Sin embargo, la pasada temporada, su primera en el Mundial de F1, recibió la crítica de algunos pilotos por ser demasiado lento para liderar el pelotón. Max Verstappen llegó a calificarlo de "tortuga", criticando que ante un ritmo demasiado bajo la temperatura de los neumáticos de su Red Bull descendían drásticamente.
El otro safety car en nómina es el AMG GT Black Series de Mercedes, que también está equipado con un motor Bi-turbo V8 aunque, en su caso, es capaz de sacar 730 caballos de potencia. Posee una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora y un precio de venta de 400.000 euros.

Cuándo puede entrar en pista el safety car
La principal función del safety car es agrupar a los coches en carrera para que circulen tras él por razones de seguridad. Su entrada a pista, por lo tanto, se produce por dos supuestos: tras un accidente en el que los miembros del personal deben invadir al trazado, solos o con la ayuda de una grúa, generalmente a retirar vehículos averiados, accidentados o piezas de estos, o por climatología adversa.
La particularidad del safety car es que, mientras está en pista, los Fórmula 1 no se pueden adelantar entre sí. Con una excepción. A raíz de la polémica de Abu Dabi 2021, en el que Michael Masi permitió a Lewis Hamilton adelantar a los coches doblados para competir por el Mundial contra Max Verstappen a una vuelta, el reglamento ahora contempla: "Si el director de carrera considera que es seguro hacerlo, y el mensaje 'Los coches doblados pueden ahora adelantar' ha sido enviado a todos los pilotos utilizando el sistema de mensajería oficial, todos los coches que hayan sido doblados por el líder se podrán desdoblar y adelantar al líder y al coche de seguridad".
El proceso para la salida del safety es el siguiente: una vez que el jefe de área en la que se ha producido el accidente se lo comunica a la dirección de carrera, esta debe ponderar si la salida a pista del coche es necesaria o no. En caso afirmativo, se avisa por emisora a todos los vehículos mientras que los operarios de pista muestran banderas amarillas junto a carteles con el rótulo SC. Una vez que las amarillas son mostradas, la prohibición de adelantar entra en vigor.
Una vez que el peligro ha sido solucionado y el coche de seguridad procede a retirarse, en la última vuelta antes de ello, el safety apaga sus luces para advertir a los pilotos su intención de regresar al pit lane. Además, en el circuito, durante la última vuelta, se muestran banderas verdes. Una vez se retira el safety car, los coches pueden volver a adelantar en cuanto se pasa por línea de meta, de ahí ese famoso momento en el que el coche que va en cabeza suele montar un trenecito para sorprender en su arrancada y evitar que nadie le adelante en la reanudación.
¿A qué velocidad va el safety car?
El safety car no tiene una velocidad fija marcada por el reglamento, pero sí podemos saber una aproximada. Sobre el papel, tanto el Mercedes AMG GT como el Aston Martin Vintage pueden alcanzar los 350 kilómetros por hora, pero no es ni de lejos la velocidad a la que van en una carrera. En realidad es dirección de carrera quien fija el ritmo al que tiene que ir el coche y se estima que la velocidad a la que va un safety car es entre un 40% y un 60% de la que alcanzan los coches de F1.
El dato se puede comprobar en la práctica analizando el ritmo de carrera de un F1 sin safety car vs el mismo F1 con safety car. Mirando los datos del pasado GP de Azerbaiyán 2022 nos encontramos con que la velocidad estándar de los F1 fue de unos 250 km/h aproximadamente, mientras que, con safety car, la velocidad era de 130 km/h, prácticamente la mitad.
Y es que el papel de coche de seguridad es que el grupo circule junto, con una diferencia máxima de 10 segundos entre el monoplaza de cabeza y el último. La razón es marchar con una trazada uniforme que permita a los trabajadores del circuito realizar los trabajos necesarios para que la carrera se pueda reanudar con la mayor seguridad posible.
Qué es el virtual safety car
Desde el fatal fallecimiento de Jules Bianchi en el Gran Premio de Japón de 2014, la FIA aprobó la creación del virtual safety car, un protocolo que comenzó en 2015 y limita la velocidad de los coches en pista. En la práctica, se trata de un coche de seguridad pero sin necesidad de que salga el vehículo al trazado.
Aunque con una diferencia fundamental. Durante VSC, la velocidad de los coches es limitada y las distancias entre pilotos se mantienen. Por su parte, durante un safety car el grupo se comprime más, por lo que resulta más perjudicial para los coches que van en cabeza, especialmente si tenían una distancia relevante respecto a sus competidores. Generalmente, el virtual safety car se utiliza para accidentes de poca gravedad, los cuales se espera que se puedan solucionar rápidamente. De hecho, en muchas ocasiones, el virtual safety car es el preludio al safety car, si una vez decretado se dan cuenta de que las operaciones sobre el asfalto se van a prolongar más de lo estimado inicialmente.
Es importante reflejar que tanto el safety car como el virtual safety car suelen provocar cambios importantes en la carrera ya que trastocan las estrategias de las escuderías (una parada en boxes, por ejemplo, supone siempre perder mucho más tiempo que una parada durante un safety car). Un caso típico es el de un coche que, al final de la carrera, no ha parado en boxes y se ve beneficiado porque pierde menos tiempo y le permite montar neumáticos más nuevos. Prueba de ello es el safety car de Abu Dhabi que le permitió a Verstappen una última vuelta lanzada por detrás de Hamilton con gomas nuevas y, a la postre, ganar la carrera y el Mundial, todo por culpa de un accidente de Latifi.
La carrera de F1 con más safety car
El récord de mayor número de safety cars durante una carrera está en poder del Gran Premio de Canadá de 2011, en el que el coche de seguridad tuvo que salir un total de seis ocasiones al trazado. Se trató de una carrera loca, disputada bajo la lluvia que batió varios récords más, como el ser la más larga de la historia, con una duración de 4 horas, 4 minutos y 39 segundos, o tener al ganador con un menor promedio de velocidad: Jenson Button a 74,844 km/h.
En un Mundial marcado por la superioridad del Red Bull de Sebastian Vettel, que acabaría ganando su segundo título consecutivo, la séptima cita del año trajo el caos de manos de una lluvia torrencial. Cayó tanta agua que, en un momento dado, desde dirección de carrera se ordenó bandera roja y los coches regresaron a los garajes por más de dos horas. La prueba se reanudó, no sin incidentes. Fernando Alonso tuvo que abandonar en la vuelta 36. Button fue penalizado con un drive troguh que le situó en última posición.
It's exactly 10 years since the longest F1 race of all time 🗓
— Formula 1 (@F1) June 12, 2021
Canada was off-the-scale crazy in 2011 🤯
Race winner @JensonButton and @LewisHamilton were team mates back then... 😮💥#F1 #OnThisDay pic.twitter.com/moEKlM4MFP
Sin embargo, el piloto británico protagonizó una remontada para recordar y poco a poco fue pasando a todos sus rivales. A 10 vueltas para el final, el de McLaren adelantó a Michael Schumacher y Mark Webber, que pugnaban por la segunda plaza. Solo el intocable Vettel quedaba delante de él. En la última vuelta, Button se puso tras el alemán, obligándole a realizar un error de trazada que aprovechó para auparse a la primera posición, lugar en el que cruzó la línea de meta.