FÓRMULA 1

Ultimátum de Red Bull a Checo Pérez: dos carreras antes del parón de verano para tomar una decisión

El piloto mexicano tiene dos carreras por delante antes de que su equipo pueda sentarse a pensar sobre su futuro. Los resultados en Hungría y Spa, claves en su futuro.

Checo Pérez, junto a su compañero Max Verstappen. /AFP
Checo Pérez, junto a su compañero Max Verstappen. AFP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Ya nadie lo esconde: Checo Pérez está en el alambre. De nada vale que antes de Canadá (hace cuatro carreras) el mexicano sellara su firma sobre un nuevo documento vinculante a Red Bull para las dos próximas temporadas. Numerosos tiburones acechan su barco, que está a punto de hundirse, y el capitán en la sombra del mismo ha dejado la última perla que corrobora el peligro real de que tenga que dejar su asiento libre antes de tiempo: "Haremos una evaluación durante las vacaciones de verano y tomaremos una decisión".

Esa última frase pertenece a Helmut Marko, quien no tiene pelos en la lengua para ser claro y conciso respecto a todo lo que rodea a los austriacos. Tal y como reveló la semana pasada RacingNews365, el contrato de Checo incluye cláusulas de rendimiento que permiten a Red Bull decidir a su antojo si debe o no debe seguir. Si lo expuesto por el medio neerlandés es cierto, la línea está a punto de cruzarse.

Para cambiar su situación actual, la fórmula es sencilla: Checo debe ascender hasta la parte noble de la zona de puntos (sobra comentar que ganar una carrera lo sentenciaría para bien) en una de las dos próximas paradas: Hungría y Bélgica. Todo lo que no sea ganar a buena parte de los rivales de su equipo (Charles Leclerc, Lando Norris, Carlos Sainz, Lewis Hamilton, George Russell y Oscar Piastri) lo condena. O eso parece.

Todo aquel que lo ve desde fuera no es ajeno al caso. Uno de los últimos en disparar ha sido Robert Doornbos, conocedor de la casa de Milton Keynes (corrió tres carreras con el equipo en 2006) que se pregunta "por qué le han dado un nuevo contrato". "Sentí vergüenza ajena cuando lo vi en la grava (en Silverstone) y pedía que lo empujaran. Es un deportista de élite que ha perdido totalmente el rumbo". El holandés tiene una solución con nombre y apellido, Liam Lawson.

El neozelandés está entre los primeros nombres de la lista de posibles relevos. La incógnita es si vale de algo o no que esté ahí, ya que, por ahora, las palabras de Horner, Marko y compañeros o excompañeros de parrilla y profesión son solo eso, palabras.

Hay quien es más directo todavía, como el campeón del mundo Jenson Button: "Red Bull debería despedir a Pérez si no puntúa en Hungría, creo que en la próxima carrera. Si no vuelve a sumar puntos, pronto tendrán que sacarlo del coche y poner a otra persona".

Red Bull espera como nunca

Red Bull no toma decisiones en caliente desde la entrada del mexicano a la marca. Su perfil fue del agrado de los dirigentes tras demostrar convicción a los mandos del Racing Point que copó portadas y atrajo miradas allá por 2020. En él encontraron el escudero perfecto para un Max Verstappen que estaba a punto de convertirse en campeón del mundo por primera vez. 

Es legendaria su defensa a Hamilton en Turquía bajo la lluvia (2021), pero esas actuaciones se cuentan con los dedos de una mano en su currículum. Ahora, prevalecen imágenes como la de Mónaco, con su coche hecho trizas. Es un fiel retrato de su realidad.

El coche de Checo Pérez, en Mónaco.  ABC
El coche de Checo Pérez, en Mónaco. ABC

Su bajón es evidente, pero sorprendentemente no provoca una reacción inmediata en Red Bull. Cuando Daniel Ricciardo comenzó a entrometerse en el camino de Max, Horner cortó por lo sano y se deshizo de él, con el australiano recalando en Renault. A la temporada siguiente (2019), el canterano Pierre Gasly se sentó donde Daniel, y duró 12 carreras. Precisamente media temporada. Lo sustituyó un joven Alex Albon, que duró el triple que el francés pero que fue echado tras un decepcionante 2020.

Ahora no se toman decisiones en caliente, al menos con Checo. Al mexicano se le pasa una tras otra, y ya ha estirado el chicle desde un 2022 en el que se veía que encaraba su cuesta abajo profesional. En su día, Gasly salió tras no certificar ni un solo podio en las doce carreras que corrió para el equipo principal, que no tuvo paciencia con él. Por su parte, Albon lo hizo en dos ocasiones, aunque con 26 oportunidades.

Pérez se ha subido a hacerse la foto final en 29 ocasiones, cinco de ellas siendo el vencedor de la carrera, pero los últimos resultados cosechados lo dejan en el paredón. Verlo en Q3 un sábado se ha convertido en un milagro y en 2024 solo ha ganado a su compañero en Australia. En aquella carrera, Verstappen abandonó.