El último podio de Carlos Sainz viene con premonición en medio de las dudas sobre su futuro
El piloto español tiene medio año más de contrato con Ferrari, y sin haber tomado la decisión de cuál será su próximo equipo, se centra en disfrutar de los buenos resultados.

A Carlos Sainz lo empiezan a notar raro sus compañeros. Le dicen que está "serio", que no sonríe tanto como antaño, que está menos expresivo y pone una especie de "cara de póker". Sigue sonriendo, por supuesto, porque su relación con la grandísima mayoría de la parrilla y el equipo Ferrari es excelente, a pesar de que sus caminos se vayan a separar el próximo mes de enero. Y, por supuesto, porque uno no se sube al podio todos los días y es motivo de alegría para él.
Silverstone, Hungría, Spa, Zandvoort, Monza… El español ha comenzado a hacer la cuenta regresiva de los 13 Grandes Premios que le quedan por delante antes de dejar de ser, a todos los efectos, piloto de la escudería de Maranello. Y quiere vivir sus últimos meses como un italiano más y disfrutando al máximo de cada momento.
Tal y como explicaba ayer en la rueda de prensa que lo juntó con Oscar Piastri y George Russell, ama Ferrari. "Me emociona, estaba pensándolo mientras rociaba el champán". Este año ha podido bañarse en alcohol en cinco ocasiones, una de ellas como ganador, lo que lo tiene cuarto en el Mundial inmediatamente detrás de su compañero Charles Leclerc. Aunque le da un poco igual, y no le presta demasiada atención a lo que haga y deje de hacer: "Desde que me perdí la carrera de Yeda trato de no mirarlo demasiado".
¡Qué bonito es volver a ver a Carlos Sainz ahí! 🥹#AustriaDAZNF1 🇦🇹 pic.twitter.com/2ZAEoPhzXn
— DAZN España (@DAZN_ES) June 30, 2024
Competir contra los mejores le hace rehuir de centrarse en el resultado global, para así concentrarse en el de cada fin de semana. Mal no le va con su filosofía. Sin embargo, su felicidad es intermitente. En los momentos que no interviene ante los micrófonos se le nota pensativo y nostálgico. Echará de menos Maranello, de donde lo echaron (o donde no le encontraron sitio, como se quiera interpretar) y el que cree que es su único tren para cosechar resultados como los de este 2024 en años venideros.
"Quizás el año que viene no sea así", dejó caer en rueda de prensa. Aparentemente resignado al decirlo, Carlos ve cómo se avecina su inevitable futuro. Red Bull, Mercedes, McLaren y, evidentemente, Ferrari le han cerrado la puerta. Los cuatro grandes están descartados, y Aston Martin, que prometió y promete rendimiento, también. Ahora todo es apuntar a la zona más baja.
Tomar la decisión le agobia, no es cómodo para él. En Barcelona admitió que, si bien durante toda la temporada ha conducido liberado y sin presión, su futuro "empieza a ocupar un lugar" en su cabeza. Tiene ese runrún lógico que se genera cuando hay que tomar una decisión importante, la de a qué tren debe subirse. Los más rápidos ya los ha perdido, y ahora le toca valorar otros escenarios. "Muy pronto se anunciará", reveló hace semana y media, aunque aún no se ha decantado por nada. Al menos eso hace creer a todos.
Lo que sí parece tener seguro, dadas las circunstancias y las opciones que tiene sobre la mesa (Alpine y Williams parecen los favoritos para sentarlo en su coche, aunque Sainz desveló que todos los equipos con asientos libres lo habían tentado), es que estará muy lejos de conseguir lo de este año. A pesar de que los proyectos sean más o menos jugosos, la realidad es que en el futuro más inmediato ninguno le proporcionará lo que Ferrari.
🇦🇺 All smiles with Carlos during media day yesterday! 🌶️#CarlosSainz | #AusGP pic.twitter.com/GEbk3IDrzX
— Carlos Sainz News (@CSainzNews_) March 22, 2024
Y si está tan serio es por eso. En Australia, recién recuperado de su apendicitis y vislumbrando su tercera victoria en la Fórmula 1, se vio su mejor sonrisa. Desde entonces se le ha ido borrando poco a poco, hasta ahora, que asume su destino mientras goza del presente.