La valentía de Carlos Sainz tras su 'hachazo' a Max Verstappen para ganar por primera vez delante de su madre: "No tenía nada que perder"

El abrazo de Checo Pérez tras un fin de semana trágico a Carlos Sainz interrumpiendo su comparecencia ante las televisiones refleja el sentir del paddock. Todo el mundo coincide en que nadie merecía más la victoria que el madrileño. "Una carrera perfecta tras una clasificación perfecta", reconoció el jefe del español Fred Vasseur. "Ha sido el rey", continuó Marc Gené, de Ferrari. Sainz arrasó en México aunque su triunfo tiene secretos.

El primer escollo que tuvo que superar fue en la salida. La primera en la frente. Su único borrón en un triunfo inmaculado fue cuando perdió posición tras apagarse el semáforo con Max Verstappen. "No tenía nada que perder", apuntó Sainz como clave para recuperar el liderato. Hay que tener mucho valor para tirarle el coche así a una bestia como el neerlandés.

"Llegaba un poco enfadado por haber perdido la posición en la salida, tenía que recuperarla", añadió el campeón del Gran Premio de México, que sumó en el Autódromo su cuarta victoria en Fórmula 1. "Venía con rabia y ganas de devolvérsela, tengía que arriesgar, venía 'picado', digo me tiro y ha funcionado, o te tiras agresivo o no le pasas nunca, quizás sepa mejor por eso".

Pocos pilotos son capaces de atacar al tricampeón del mundo con tanta valentía. Lo hizo en la relanzada tras cogerle el rebufo y gastar toda su batería en la curva uno. Le cogió el interior y se lanzó como un animal para frenar por poco su monoplaza antes de la curva dos. El campeón, desprevenido, no se pudo defender.

Al madrileño le quedan cuatro carreras con Ferrari y, últimamente, ha sacado una nueva faceta. "Max utiliza todos sus trucos para que nadie le pase, le honra y a la vez le expone a sanciones", como la que recibió de 20 segundos luchando contra Lando Norris.

"Ha sido una victoria increíble y una sensación única, se ha alineado todo para un finde perfecto, carrera perfecto. He notado todo el fin de semana que podía ser el mío", reconoció. El apoyo de toda su familia fue lo más especial del fin de semana. Además, Sainz ganó por primera vez en su carrera delante de su madre, presente en su garaje.

"Cuando ví que venía toda mi familia a esta carrera, que el coche podía ir bien, es la primera vez que mi madre ve una victoria. Hacerlo con mi familia aquí, viéndome, es muy especial", reflejó el piloto. Su padre, el más orgulloso: "No ha sido solo la carrera, todo el finde, se ha encontrado a gusto desde el principio. Ya son dos carreras que va muy rápido el Ferrari, ojalá haya encontrado el coche, sé cuando tiene buen feeling con el coche".