FÓRMULA 1

Las Vegas ya acogió dos carreras de Fórmula 1... en un aparcamiento

El Gran Circo vuelve al desierto de Nevada 40 años después y en un trazado y unas condiciones completamente distintas.

Salida del Caesars Palace Gran Prix de 1982. /Getty
Salida del Caesars Palace Gran Prix de 1982. Getty
Óscar Méndez

Óscar Méndez

La Fórmula 1 afronta este domingo la penúltima carrera de la temporada. Las Vegas acoge un novedoso gran premio, el tercero del curso en suelo estadounidense tras los disputados en Miami y Austin que venció Max Verstappen. Ahora, la ciudad de Nevada celebrará una carrera nocturna rodeada de polémica y lujo. Mucho se ha dicho sobre su debut en el calendario del Gran Circo, pero lo cierto es que la famosa urbe turística ya acogió dos pruebas en la década de los 80.

Sin embargo, aquellas dos carreras poco o nada tienen que ver con la de este año. Para comenzar, el circuito será totalmente distinto. El que recibirá a Fernando Alonso o Carlos Sainz tiene una longitud de 6,1 kilómetros, mucha mayor que la vista hace 40 años, donde el diseño del trazado en la Ciudad del Pecado se limitó a 3,6 kilómetros. Se reduce, por tanto, el número de vueltas, pasando de 75 a 50. Pero lo más llamativo es dónde estaba ubicado el anterior circuito.

Bautizado como Caesars Palace Grand Prix, la pista estaba situada en el propio aparcamiento del famoso hotel Caesars, uno de los más conocidos en Las Vegas y que cambió sus instalaciones para recibir a los mejores pilotos del planeta que, además, se jugaban el título ya que la de Nevada era la última prueba del campeonato. Nelson Piquet fue el triunfador aquel año por apenas un punto y con mucho sufrimiento, y es que el gran premio fue todo un caos.

Adecuar una pista sobre el desierto y el aparcamiento fue una ardua tarea, y también muy costosa. Por aquel entonces, el hotel estaba acostumbrado a celebrar grandes combates de boxeo en el que se daban cita numerosos famosos y pensó que una carrera de Fórmula 1 también sería un éxito. "Caesars gastó mucho dinero, una enorme cantidad de dinero, en construir el circuito", apuntó Chris Pook, uno de los organizadores del evento.

Para que la pista tuviese las dimensiones mínimas exigidas requirió numerosas curvas cerradas y rectas muy cortas. Además, los pilotos circulaban en sentido antihorario, lo que unido al intenso calor provocó que los pilotos sufriesen mucho más de lo habitual. Este año, el problema será el contrario, y es que al ser una prueba nocturna se esperan temperaturas muy bajas (en torno a los 8 grados).

Imagen del circuito en Las Vegas en la década de los 80.  Getty
Imagen del circuito en Las Vegas en la década de los 80. Getty

El hecho de que solo el Caesars Palace promocionase la carrera llevó a que casi toda la ciudad (hoteles y casinos) le diese la espalda, una de las explicaciones por las que la prueba solo duró dos años. "Todos nos quedamos en el Caesars y pudimos vestirnos completamente en nuestras habitaciones, lo cual hicimos, caminar hasta el desayuno con el traje de conductor, lo cual hicimos, y nadie se dio cuenta", recuerda el expiloto Dereck Daly en declaraciones recogidas por The Athletic.

Aquellas dos citas en el aparcamiento se saldaron con triunfos de Alan Jones (1981) y Michele Alboreto (1982). Sin embargo, toda la emoción estuvo en el desenlace del Mundial del 81, cuando Nelson Piquet y Carlos Reutemann llegaban a la última cita en Nevada separados por un un punto en la clasificación. El argentino, por delante en la tabla, marcó la pole, con el brasileño partiendo en cuarta posición. Sin embargo, un problema mecánico de Reutemann en la carrera le hizo salirse de la zona de puntos y el quinto puesto final de Piquet le dio los dos puntos que necesitaba para adelantarle y coronarse campeón del mundo.