Verstappen acalla a los críticos y les devuelve a la realidad: "Se pueden ir a paseo"

Max Verstappen y Red Bull sufrieron hace una semana en el circuito semiurbano de Marina Bay, en Singapur. Allí, los dominadores de la F1 2023 no encontraron el ritmo a una vuelta y se vieron eliminados en Q2 por segunda vez esta temporada (en Arabia Saudí también se quedó fuera por un problema mecánico). Aunque en carrera el neerlandés tuvo el quinto mejor ritmo, los críticos se abalanzaron sobre ellos al asegura que la directiva técnica por la flexión de los alerones les había quitado rendimiento... hasta este sábado, cuando el líder del Mundial ha callado bocas.

En su 29ª pole position desde que debutó en Fórmula 1 (2015), Verstappen le endosó más de cinco décimas a su más directo rival, el debutante Oscar Piastri. De hecho, ya tenía margen más que de sobra en su primer intento de la Q3 definitiva y, aun así, apretó para bajar en décima y media su tiempo en su segunda vuelta rápida.

Pareció una declaración de intenciones, un intento de confirmar al resto de la parrilla y a sí mismos que lo de Singapur fue un pequeño traspiés en una temporada casi perfecta. No están en horas bajas. No se han visto lastrados por la aclaración de la normativa técnica. Siguen al mismo nivel de siempre.

"Sí, tuvimos un mal fin de semana en Singapur, pero ya sentí por la progresión que tuvimos que este iba a ser un buen circuito. Pero, por supuesto, nunca sabes realmente lo bueno que va a ser. Desde la vuelta uno ha ido muy, muy bien. Intentamos lograr pequeñas mejoras aquí y allá y creo que lo logramos", apuntó nada más bajarse del coche.

"Sinceramente... sí, tuvimos un fin de semana negativo en Singapur. Y, por supuesto, la gente empezó a hablar sobre... a decir que era todo debido a las directivas técnicas. Creo que pueden irse a paseo. Por mi parte, sí, tenía muchas ganas de hacer un buen fin de semana aquí y asegurarme de que éramos fuertes".

Y esas ganas de ser fuertes y tener un buen fin de semana en Japón se están cumpliendo. La novena pole position de la temporada para Verstappen y el quinto puesto de Sergio Pérez, que se quedó a casi ocho décimas (un mundo), les coloca en una situación muy favorable para asegurar matemáticamente este domingo el sexto mundial de constructores para Red Bull, el segundo consecutivo.

"Ese es el objetivo, sobre todo después de Singapur. Quería tener un fin de semana muy fuerte y, desde luego, sabemos que es la primera oportunidad propiamente dicha para ganarlo. Así que queremos hacerlo también", subrayó Verstappen.

Para ello, solo necesitan sacarle un punto a Mercedes al final de las 53 vueltas a Suzuka y que Ferrari no les endose más de 24 puntos. Salvo catástrofe, lo tienen en las manos.