FÓRMULA 1

Max Verstappen pone el dedo en la llaga en Las Vegas: "Me siento como un payaso; esto es un 99% espectáculo"

El tricampeón del mundo reflexionó sobre el show del regreso de la F1 a Las Vegas y se mostró crítico.

Max Verstappen pone el dedo en la llaga en Las Vegas: «Me siento como un payaso; esto es un 99% espectáculo»
Sergio Lillo

Sergio Lillo

El glamour y el espectáculo siempre acompañan a la Fórmula 1 allá donde va. Pero lo que este fin de semana se está viviendo en Las Vegas, la capital del juego, está a otro nivel. En el regreso de la categoría a la ciudad de Nevada 41 años después, lo organizadores prepararon una fiesta inaugural el miércoles por la noche en la que hubo actuaciones de artistas internacionales, luz, sonido... y 20 pilotos de F1. Y esta parte del show implicó reajustar horarios de atención a los medios de comunicación, idas y venidas del paddock a los hoteles y un estrés añadido para los protagonistas del Gran Circo.

El más crítico con la situación fue Max Verstappen, tricampeón del mundo y dominador absoluto de la temporada 2023. El piloto neerlandés, que batió en Brasil un récord de Alberto Ascari que databa de 1952 (el de porcentaje de victorias por carreras disputadas en un mismo año), aseguró haberse sentido "como un payaso" en la ceremonia de bienvenida.

"No me gustan todas las cosas que lo rodean. Tengo ganas de intentar ser lo mejor que pueda, pero no de todo esto. Por mi parte, podríamos saltarnos todas estas cosas. Simplemente estoy ahí de pie, como si fuera un payaso. Entiendo que lo puedes ver de dos maneras: desde el lado del negocio o desde el deportivo. Y, obviamente, entiendo su postura en todo esto. Simplemente expreso mi opinión desde el lado del rendimiento", apuntó el neerlandés, que se ausentó de un evento con VIP y alfombra roja en el hotel Wynn, pese a la invitación de Stefano Domenicali, CEO de la F1, a todos los pilotos.

"Este fin de semana es un 99% espectáculo y un 1% evento deportivo. No somos accionistas, así que simplemente seguimos lo que dicen. Ellos deciden todo, ¿no? Haría lo mismo si fuera el propietario, no escucharía a los pilotos, es mi deporte. Pero tampoco voy a falsearlo. Siempre expreso mi opinión de las cosas positivas y de las negativas. A otra gente le gusta el show más que a mí. A mí no me gusta en absoluto, porque crecí viendo la parte del rendimiento y así es como lo sigo viendo".

Y sobre el circuito, de 6,201 km, 17 curvas y la segunda recta más larga del mundial, el neerlandés tampoco se mostró impresionado.

"No es muy interesante. Simplemente no hay muchas curvas, para ser sincero. Todo dependerá seguramente también del agarre que tengamos, que parece que no será mucho. No creo que sea tan emocionante, solo eso. Pero es que estos coches son demasiado pesados y cuando tienes poco agarre, eso no ayuda. Son más divertidos en curvas rápidas", añadió.

Otra voces más o menos críticas

Por su parte, Fernando Alonso también envió un mensaje a la F1 respecto a todas las exigencias que los pilotos deben cumplir en jornadas como la del miércoles en Las Vegas.

"Creo que, en lugares como éste y con el nivel la inversión que se ha hecho, los promotores y la gente merece un trato diferente y un poco más de espectáculo. Estoy conforme en hacer un extra para esta carrera. Pero quizás se podría equilibrar de alguna manera y reducir nuestros compromisos. Sobre todo con la prensa, porque no tenemos respuestas a algunas preguntas todavía. Es un día en el que quieres conocer la pista y revisarla. Estaría mejor ayudar y ofrecer algo más a los promotores el jueves y tener algo extra con ellos y el público, y quizás hablar con la prensa a partir de los viernes, tras los libres", reflexionó.

En cambio, Lewis Hamilton, uno de los pilotos que más ha apoyado la celebración de un tercer evento en tierras estadounidenses, lo ve de otra manera, aunque deja claro que no es como uno de los trazados más históricos de la F1.

"Creo que aun así habrá buenas carreras aquí. Es un país tan grande que, para aprovechar realmente el mercado y cautivar al público, necesitábamos al menos dos carreras. Una no era suficiente. Esta es una de las ciudades más grandes, más icónicas y únicas que tienen aquí. Con todas las luces, es un gran espectáculo. Y nunca va a ser Silverstone, pero tal vez con el tiempo la gente de la comunidad aquí crecerá amando el deporte tanto como nosotros, que hemos tenido el privilegio de experimentarlo", apuntó.

"Puede que la pista sea buena o mala. En la simulación era más o menos, pero no es Silverstone. He oído que hay mucha gente que se queja de la dirección que han tomado Stefano y Liberty, pero creo que están haciendo un trabajo increíble, el deporte está creciendo enormemente".

Carlos Sainz hizo referencia también a las enormes exigencias de compromisos que tienen los pilotos de la F1 en un calendario tan amplio y ajustado, que en 2024 se ampliará a nada menos que 24 eventos.

"Hay algunas que te apetecen más que otras. Pero la F1 debe evaluar los horarios que tenemos. Cada vez son más apretados; cada año que pasa aumentan. Los fines de semana empiezan antes de lo que acaban. Estamos añadiendo carreras al calendario y llega un punto en el que sientes que todo es un poco repetitivo y recargado. Quizás estamos exagerando un poco", apuntó.

Mientras, Lando Norris, piloto de McLaren, y cuarto en la general del Mundial, a tres puntos de Alonso, añadió: "Es más un show ahora de lo que era hace años. Nunca he sido el mayor fan de hacer este tipo de cosas; no es lo que disfruto haciendo. Sé que es parte del negocio y no lo critico, pero soy piloto de F1 porque me gusta conducir coches de carreras, no los grandes espectáculos".