FÓRMULA 1

Max Verstappen repetirá su ritual en Bélgica... pero ese As ya no gana partidas

El neerlandés sustituirá su unidad motora actual, lo que lo retrasará diez puestos en la parrilla respecto a su tiempo en clasificación.

Max Verstappen celebra su victoria en Bélgica en 2022. /EFE
Max Verstappen celebra su victoria en Bélgica en 2022. EFE
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

La de Max Verstappen y el circuito de Spa Francorchamps de Bélgica es una historia de amor escrita, prácticamente, desde su nacimiento. El trazado se encuentra en su país de nacimiento (a pesar de ser holandés nació en Hasselt, Bélgica), por lo que la marea naranja que moviliza a Stavelot es parecida en número a la que lo apoya en su Gran Premio de casa, Zandvoort, próxima parada tras el parón de un mes este verano. Debe sentir ese calor intensamente, ya que no baja del podio desde 2020 y ha ganado las tres últimas ediciones, aun luchando contra todo y todos.

De hecho, para el tricampeón es casi un tiro seguro. Va extremadamente confiado a Bélgica, lo normal para alguien que se pasa horas dando vueltas y vueltas por los bosques belgas en su ya conocido simulador de casa. Tanto es así que en las dos últimas temporadas, en las que su Red Bull volaba por el asfalto de Spa, utilizó las mismas cartas.

Poleman en las ediciones de 2022 y 2023, Verstappen decidió retocar su coche y ser penalizado por ello. En el caso de 2022, cambió la unidad motora y tras firmar la primera plaza con más de seis décimas de ventaja con el segundo (Carlos Sainz), fue relegado a la 14ª plaza. En 2023 sustituyó su caja de cambios, un cambio significativamente menor que el del año anterior, por lo que solamente fue castigado con cinco puestos de desventaja, saliendo 6º el domingo.

Es la fecha del calendario predilecta del neerlandés para cambiar piezas deterioradas en su monoplaza. Se siente tan superior en 'casa' (históricamente, el Red Bull es un coche hecho a medida para el circuito belga) que no le importa cuán atrás salga, siempre gana. En 2022 y 2023 remontó hasta pasear cómodamente hasta línea de meta: sacó 17 y 22 segundos a Checo Pérez en respectivos casos al final de la carrera.

Este 2024 repetirá la fórmula antes del parón y cambiará su motor para tener ese extra de potencia que no ha tenido las últimas semanas, según RacingNews365. Sin embargo, no todo sigue siendo igual en Red Bull. La austriaca no es la fuerza dominante, sí lo es McLaren, que en el Hungaroring se agenció la primera línea en la qualy y se subió a los dos escalones más altos del podio tras la carrera. En la pomada están también los Mercedes y, algo más rezagados, los Ferrari. Entonces, ahora tendrá que clasificar primero (tarea laboriosa) si quiere salir, como mínimo, 11º y remontar lo menos posible. Vamos, que probablemente en Bélgica tocará otro fin de semana de recorte de puntos en el mundial.

Esto desespera a Max, que ya terminó la crono de la semana pasada golpeando frustrado su volante. Budapest hizo a estallar a Verstappen por la radio del equipo en todo el fin de semana. También en pista, donde un movimiento precipitado para recuperar la tercera plaza lo terminó condenando a la quinta, fruto de su choque con Lewis Hamilton.

Cero distracciones

La noche anterior el holandés había vivido más acción en pista, seguro que más calmada, corriendo para el equipo Redline de Simracing en las 24 horas de Spa. Estuvo despierto hasta las tres de la madrugada, y para muchos tiene mucha influencia en su rendimiento, aunque Helmut Marko le resta parte de importancia: "En Imola, después de una des estas sesiones, se fue a la cama a las tres de la mañana y ganó".

Sin embargo, Marko también comunicó que es una costumbre que ha terminado para Verstappen en las noches previas a las carreras y citas importantes. "En Hungría se produjo únicamente porque uno de los pilotos de su equipo abandonó la carrera. No obstante, hemos acordado que en el futuro no volverá a correr simulaciones tan tarde", aseguró a Speed Week.

De esta manera, en Red Bull quiere reducir a cero las distracciones de su piloto en un momento crítico. La escudería no atraviesa su mejor momento, tampoco Max Verstappen. Por mucho que se conozca el circuito como si de su propia casa se tratara y su ritual le haya salido a pedir de boca hasta ahora, ya no parece que ese comodín le vaya a hacer ganar la partida este fin de semana.