Max Verstappen reta a la parrilla en su peor momento: "Invito a cualquiera a ser más rápido que yo"
El neerlandés no cree que nadie pueda hacerlo mejor que él en su Red Bull, a pesar de que los dos últimos Grandes Premios han descubierto sus carencias.

Max Verstappen y Red Bullatraviesan un momento crítico para el devenir de la temporada y, probablemente, su futuro a largo plazo en la Fórmula 1. Lo segundo pasa por recomponer una estructura hecha añicos tras la marcha de Adrian Newey y que se rodea de un aire ensuciado por las constantes polémicas internas. Lo primero es más bien una cuestión de recuperar la inercia y, sobre todo, la plena confianza.
🗣️ Max Verstappen no oculta los serios problemas del Red Bull en Mónaco
— DAZN España (@DAZN_ES) May 25, 2024
"Sentía que estaba pilotando un kart"#MonacoDAZNF1 🇲🇨 pic.twitter.com/PljGrPb6sX
Aunque eso le sobra a Max. Por algo será tricampeón, por muy buen coche que tenga y haya tenido a lo largo de las últimas temporadas. El holandés sabe que es el mejor de la parrilla (al menos él se considera como tal) y lo demuestra lanzando un desafío al resto de 19 pilotos. "Estaría feliz de invitar a cualquiera en el paddock a conducir este coche más rápido que yo". No pudo ser más claro. Y es que sin ir más lejos, en Mónaco por ejemplo, mientras él clasificaba sexto con problemas en la Q3 su compañero se ubicaba en la 18ª plaza. Con el mismo coche, aunque con reglajes distintos que se deciden entre el piloto y sus ingenieros.
Lo cierto es, también, que el RB20 le va como anillo al dedo al pilotaje de Verstappen, lo que explica esa diferencia de posición de salida entre su compañero y él. "Normalmente Checo es muy bueno en circuitos urbanos, ahí se anima y creo que eso ya dice bastante, que esté en esa posición. No puedo estar decepcionado con ser sexto", explicó en Sky Sports Italia.
"Una carrera mala no definirá el campeonato"
Tricampeón de Fórmula 1En Mónaco las cartas estaban sobre la mesa desde el viernes. Ferrari, con Charles Leclerc a la cabeza, dominaba y dejaba en evidencia a un Red Bull que sufre mucho a bajas revoluciones. El coche es rápido "a media y alta velocidad", pero los baches y pianos echaron por tierra cualquier posibilidad de que Verstappen se hiciera con su quinta victoria de la temporada en las siete rondas disputadas hasta ahora. Como la dominancia no es ni siquiera parecida a la de 2023 (ganó cinco carreras y fue segundo en las dos restantes, en las que se impuso su compañero), hay debate.
O al menos en las calles y entre los equipos rivales, que se agarran a un clavo ardiendo con la esperanza de tumbar al gigante austriaco. Verstappen, aunque deja la puerta abierta a posibles sorpresas, no está preocupado: "La temporada es muy larga. Pueden pasar muchas cosas y una mala carrera no definirá el campeonato. Pero sé que para ganar un título, tienes que ser consistente, y eso es lo que tenemos que intentar ser". Como él mismo dice, ni siquiera piensa en ello.
Tras el descalabro en Montecarlo, el infortunio del Safety Car en Miami en favor de Lando Norris y el fallo mecánico que le arrebató la victoria en Australia para ponerla en manos de Carlos Sainz, hay más Mundial que nunca. Su diferencia se redujo a 31 puntos con Charles Leclerc, lo que exige lo mejor de Max Verstappen y Red Bull en lo que resta de campeonato. Y será complicado, porque Imola y el Mónaco han descubierto unas costuras que nadie trata de esconder: "Tenemos que trabajar, tenemos que entender mejor nuestras limitaciones e intentar trabajar en ello. Soy consciente de que no somos perfectos".
Max Verstappen compara su victoria en Imola ¡con la que consiguió en el SIM Racing!
— DAZN España (@DAZN_ES) May 19, 2024
Aun sin ser perfectos, la realidad también es que hasta la carrera del pasado fin de semana el debate era mucho menor. Nadie ponía en duda la determinación y poder de Max Verstappen, que siempre se muestra concentrado y ambicioso, implacable. Y que, por si fuera poco, había arrancado las seis primeras carreras desde el primer cajetín de salida. Por eso no duda de él mismo y lanza semejante reto a la parrilla, sabedor de que probablemente nadie sacaría mejor rendimiento de ese monoplaza.