Max Verstappen y una sanción que da alas a sus rivales, aunque no signifique nada

El liderazgo de Max Verstappen en el Mundial de Fórmula 1 no parece tener fisuras. Al menos en lo que a pilotaje y rendimiento se refiere. Los números (siete victorias consecutivas) demuestran un dominio incontestable al que sólo las reglas y sanciones parecen ser capaces de poner en duda.

El piloto neerlandés ya sabe que tendrá que emplearse a fondo en el Gran Premio de Bélgica si quiere mantener su racha. No lo tendrá fácil tras la medida anunciada por Red Bull y que conllevará una sanción de cinco puestos en la parrilla de salida para el actual líder del Mundial.

El conjunto austriaco ha anunciado horas antes de arrancar el gran premio que ha decidido instalar la quinta caja de cambios diferente en lo que va de temporada en el monoplaza de Verstappen, que se convierte en el primer piloto en superar el límite permitido, por lo que esta medida conlleva una sanción de cinco puestos de penalización en la parrilla de salida que ha confirmado la FIA.

Verstappen lleva tiempo quejándose de la caja de cambios del RB18 y ahora tendrá una nueva oportunidad de mejorar este aspecto con un nuevo cambio. Una permuta que le hará retroceder cinco puestos en la salida del domingo, lo que parece abrir una pequeña puerta a los demás pilotos en busca de una victoria que se antoja cada vez más complicada para el resto de la parrilla.

Sin embargo, la sanción a Verstappen tampoco invita al optimismo para los demás. Primero por las características del circuito belga. Spa-Francochamps permite numerosos adelantamientos durante la carrera, por lo que las cinco posiciones perdidas no parecen un gran obstáculo para la remontada del Red Bull de Verstappen.

Además, el holandés ya sabe lo que es ganar en este trazado viniendo desde atrás. Ya lo hizo el año pasado. Red Bull cambió varios elementos del motor, recibiendo una sanción que le llevó a salir desde el 14º puesto de la parrilla. Algo que no impidió la victoria del holandés, que ya estaba primero en la vuelta 12. Un precedente que tira por tierra el optimismo del resto de la parrilla.