FÚTBOL SALA

El capitán Raúl Campos se despide de la Selección e inicia el relevo generacional

El ala-pívot mostoleño pone punto y final a una carrera internacional con 136 partidos y 93 goles después del Mundial de Uzbekistán: "Los resultados no son los que me habrían gustado".

Raúl Campos pone punto y final a su carrera internacional con España. /RFEF
Raúl Campos pone punto y final a su carrera internacional con España. RFEF
Gustavo Muñana

Gustavo Muñana

Raúl Campos Paíno (Móstoles, 17 de diciembre de 1987) anunció en sus redes sociales que abandona la Selección. El capitán de España en el Mundial de Uzbekistán pone fin a 11 años como internacional en los que disputó un total de 136 partidos, marcó 93 goles y ganó la Eurocopa de 2016. Cerca de cumplir 37 años, el ala-pívot madrileño se centrará ahora en su equipo, el Quesos El Hidalgo Manzanares, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2025.

Heredó el brazalete de capitán de Carlos Ortiz el 16 de septiembre de 2022 frente a Argentina (0-3) marcando dos goles en su partido número 11. El adiós de Raúl Campos es el primero de un relevo generacional que tendrá que abordar el futuro seleccionador, Jesús Velasco, a expensas de que su nombramiento se haga oficial, así como el cese o la reubicación de Fede Vidal en la Federación Española de Fútbol. España fue la segunda selección más veterana con una media de edad de 31'1 años, solo superada por la hexacampeona Brasil (32'5).

Apodado 'Chorry' en el barrio de El Soto de Móstoles, también es conocido como 'El asesino con cara de niño'. Un niño que "cumplió el sueño de disputar tres Eurocopas y dos Mundiales". Debutó el 7 de enero de 2013 en Jaén ante Turquía (5-0) y recuerda que "cuando me puse por primera vez la camiseta de la selección española fue sin duda una sensación única y difícil de expresar con palabras". Lamentablemente, se despedirá con el mal recuerdo del histórico batacazo ante Venezuela en los octavos de final del Mundial de Uzbekistán.

Raúl Campos reconoció en su adiós que "los resultados no son los que me habrían gustado, y eso desgraciadamente me lo llevaré siempre conmigo, pero me voy con la conciencia tranquila por haber dado lo mejor de mí en cada ocasión, actuando siempre con la máxima honestidad, y buscando en cada momento lo mejor para el grupo y para la selección, como creo que he hecho siempre a lo largo de mi carrera deportiva". Y ahora, dijo que será "un seguidor más, que apoyará siempre, en los momentos buenos y sobre todo en aquellos que no lo sean tanto".

"Me siento un auténtico privilegiado por haber vivido tantas experiencias, y por haber podido representar a mi país en tantas ocasiones", afirmó Raúl Campos, que tuvo palabras de agradecimiento para "Venancio López y Fede Vidal por su confianza en mí, y por supuesto a todas las maravillosas personas que forman parte de la selección española, y en especial a todos los compañeros y amigos que he tenido a lo largo de todos estos años, y de los que he tenido el honor y la suerte de aprender y compartir grandes momentos, recuerdos imborrables que jamás olvidaré".

ESTUVO A PUNTO DE DEJAR DE JUGAR POR SUS DOS HIJAS

Un padre ejemplar para Martina y Sofía

Raúl Campos no solo es un deportista ejemplar también es un ejemplo de conciliación como deportista profesional. Sus dos hijas, Martina y Sofía, son el eje de su vida. "Son mi vida, lo primero. Haría lo que fuera por ellas", declaró. De hecho, llegó a reconocer que "llegué a pensar en dejarlo por estar con ellas" pero Palma Futsal entendió su delicada situación personal y le liberó para poder fichar por el Quesos El Hidalgo Manzanares en enero de 2022. "Me tuve que venir a Madrid y era la opción perfecta. Hago un esfuerzo, yendo todos los días desde Móstoles, pero quién no haría eso por sus hijas".

Tras jugar en el Móstoles, Pinto, Zamora, Santiago, ElPozo Murcia, Benfica y Palma, sigue celebrando goles con su inseparable dorsal 14 a la espalda del Quesos El Hidalgo Manzanares y dedicándoselo a sus hijas imitando dos moños en su cabeza. "Este peinado siempre se lo hacíamos de pequeñas, incluso tengo un tatuaje en el que lo llevan las dos. Me dijeron que cuando metiera un gol lo hiciese así", explicó. El mostoleño es un firme defensor de la familia y siempre está arropado por los suyos. "Después de tantos partidos y tantos años, sigo sintiendo la misma sensación al salir al campo y verlos en la grada" aseveró y quiso agradecerles que "me hayan acompañado siempre y estado en los buenos y no tan buenos momentos, todos ellos le dan sentido a mi vida y son mi pasión".