Duelo de banquillos entre padre e hijo en el 'mata-mata' de Brasil

Tras la disputa de 276 partidos de la fase regular , llegan los esperados 'mata-mata' de la Liga Nacional de Futsal de Brasil entre los mejores 16 equipos de los 24 que componen la competición. Un espectacular sistema de playoff a ida y vuelta en el que, si hay reparto de victorias o en caso de dos empates, la clasificación se decide en la prórroga en casa del mejor clasificado, al que le vale el empate para eliminar a su rival. Son partidos a vida o muerte.

Esta temporada habrá un duelo tan familiar como inédito en la decisión del título brasileño. Un padre, el laureado Aparecido Donisete Silva, Cidão (59 años), se medirá como entrenador del Santo André en el cruce de octavos de final a su hijo, el prometedor Bruno Silva (31), que dirige al Tubarão. Progenitor y vástago frente a frente. Alumno contra maestro por un puesto en los cuartos de final. Asuntos de la Familia Silva. Sin dramatismo. Solo deporte y orgullo paterno-filial. Simplemente fútbol sala.

Se imaginan si algún día se cruzasen los caminos de Carlo y Davide Ancelotti en banquillos opuestos. Eso será lo que suceda este lunes en el polideportivo Adib Moyses Dib de São Bernardo do Campo, en el estado de São Paulo, cuando Cidão y su vástago, Bruno Silva, se fundan en un abrazo antes de empezar un partido muy especial, que será algo más que un duelo de pizarras entre dos estrategas de primer nivel. Todo quedará en familia, pero uno de los dos saldrá eliminado.

"Es una mezcla muy grande de emociones. Al mismo tiempo que te enfrentas a tu padre y a tu mentor, no puedes olvidarte como hijo del respeto que le tienes. Es realmente emocionante. Una sensación única e indescriptible. Es difícil verse como adversarios, aunque haya una eliminación para uno o para otro", aseguró Bruno Silva a UOL, que ya sabe lo que es ganar su progenitor en Liga regular (4-3). "El destino quiso que esto vuelva a suceder en los playoffs", afirmó.

"Logramos una hazaña sin precedentes y vamos a hacer otra. Ya fue especial en la primera fase, padre jugando contra hijo, y ahora estoy seguro que será aún más emocionante porque tiene el ingrediente del 'mata-mata', uno pasa y el otro se queda atrás", ratificó Bruninho, que fue asistente de su padre durante cuatro años. "Desde los 17 años siempre quise trabajar en la cancha. Cuando era niño ya le ayudaba con las estadísticas", recordó.

Cidão aseveró que "nunca habíamos visto esto en el fútbol sala, pero sucedió. Es una hazaña histórica, padre e hijo dirigiendo dos equipos de la Liga Nacional a tan alto nivel, es una rareza y corona nuestro trabajo" y añadió que "mi esposa nos advirtió sobre esta posibilidad y bromeó advirtiéndonos para que evitáramos que pasase. La eliminación hay que verla como algo natural. Quien quede eliminado tendrá el lado malo, pero también el lado bueno. Nos hemos preparado para ello y sabíamos que algún día sucedería".

El veterano técnico brasileño fue el director de orquesta del último gran Intelli, orgullo de Orlandia, que ganó con Falcao, Vinicius, Ciço o Gadeia, entre otros, dos títulos de Liga Nacional (2012 y 2013), una Copa Libertadores de Futsal (2013) y dos Superliga de Futsal (2013 y 2015. A su lado, siempre estuvo su hijo Bruno, pero Cidão reconoció a Globo Esporte que lo que vivirá como padre el lunes en un partido de playoff "es una situación muy inusual, ni siquiera cuando planté la semilla del fútbol sala en él hace mucho tiempo pensé en algo así".

Sin embargo, Más allá de los títulos logrados, hay un orgullo que es el galardón más importante con el que puede soñar un padre y un entrenador, que no aparece en ningún palmarés. "La sensación de enfrentarme a él es un placer inmenso. Los resultados están llegando y eso ya me hace feliz. En nuestro deporte tenemos que demostrar cada día más. Me da la certeza de que hice todo bien en su desarrollo como persona y como profesional", admitió el entrenador del Santo André.

Por su parte, su primogénito admitió que "hay un sentimiento muy grande de agradecimiento por todo lo que vivimos como padre e hijo, tanto dentro como fuera de la cancha. Sé que estoy donde estoy hoy en gran parte por su influencia, por la pasión que me enseñó. Esperábamos que cada uno siguiera su camino y tal vez enfrentarnos más adelante, pero sucedió y espero aprovechar este momento único al máximo y vivirlo de la mejor manera posible".

Ambos confirman que es el asunto más comentado en los grupos de WhatsApp familiares. Bruno era el entrenador del Santo André la pasada temporada y cuando Tubarão quiso reclutar para la temporada 2023 a uno de los técnicos más prometedores del país, la escuadra paulista recurrió a su padre, que ejercía las funciones de coordinador. De hecho, Cidão ya se sentó en el banquillo del conjunto de Orlandia durante cuatro partidos en 2022 cuando su hijo tuvo Covid y también cuando se ausentó para dirigir a la selección brasileña universitaria.

No habrá secretos de familia entre los Silva. Cidão admitió que "ya sabemos como serán los planteamientos de cada uno. En el momento en el que nos demos cuenta de que esto nos puede beneficiar o perjudicar, tendremos que tomar una actitud diferente en el partido". Y Bruninho reconoció que "mi padre y yo conocemos un poco las ideas del otro. La táctica, la toma de decisiones y el sistema de juego serán muy similares. Estoy seguro de que será una gran eliminatoria", finalizó.