FÚTBOL SALA

Pucela Kaló, el equipo de gitanos con tres ascensos consecutivos y tirón en TikTok: "Se nos relaciona solo con la chatarra y los mercadillos"

Este club de fútbol sala de Valladolid utiliza el deporte como incentivo para inculcar a los más jóvenes buenos valores y la importancia de centrarse en los estudios.

El equipo de fútbol sala Pucelá Kaló. /PUCELA KALÓ
El equipo de fútbol sala Pucelá Kaló. PUCELA KALÓ
Alejandro de Paz

Alejandro de Paz

Esta semana ha sido el Día Internacional del Pueblo Gitano, una fecha para celebrar y dar visibilidad a la cultura gitana, tradicionalmente cargada de prejuicios. Unos prejuicios contra los que pretende luchar Pucela Kaló, un club de fútbol sala de Valladolid conformado únicamente por personas de esta etnia. A través del deporte, este equipo pretende inculcar unos valores a sus jugadores y cambiar la imagen que se tiene de ellos.

Juan Jiménez, jugador, uno de los capitanes y fundadores del club en 2020, nos cuenta su historia. El Pucela Kaló nació en pandemia, aunque hasta 2021 no empezaron a competir. Deportivamente está siendo un éxito. En sus dos primeros años lograron dos ascensos consecutivos. En la tercera y actual temporada van segundos en liga y con el ascenso matemáticamente conseguido, a falta de varias jornadas. Tres ascensos en tres años.

"Nos fijamos en el nivel deportivo, pero también en lo social", asegura Juan. Todos los jugadores del equipo trabajan o tienen estudios, con lo que pretenden "aportar una nueva imagen a la gente de la comunidad gitana". "Somos la cara que muchas veces se esconde de los gitanos, que estamos relacionados con la chatarra y los mercadillos. Que es honrado, pero también se nos relaciona con cosas malas", admite. "De los 13 integrantes, ocho tenemos la ESO, algunos carrera universitaria, grado superior… otro es autónomo y tiene dos negocios… Yo soy educador social, por ejemplo", explica el 'nueve' del equipo, que define a sus compañeros como "chavales jóvenes, integrados en la sociedad, que somos gitanos pero tenemos una forma de vivir y hacer las cosas que está fuera de la imagen que tienen de nosotros".

La foto de equipo del Pucela Kaló. PUCELA KALÓ
La foto de equipo del Pucela Kaló. PUCELA KALÓ

El equipo, cuyo escudo incluye la bandera del Pueblo Gitano, verde y azul con una rueda roja, ha traspasado fronteras. Sus camisetas llevan también estos colores y este símbolo, y su popularidad en redes sociales como Tiktok, donde acumulan más de 10000 seguidores, ha despertado el interés de gente en otras ciudades. "Hemos hecho pedidos de camisetas para toda España", nos cuenta Juan.

Si se portan mal en el instituto, no juegan

El club, con su presidente Juan Jiménez –aunque tenga el mismo nombre, no es la misma persona que nuestro protagonista– y el entrenador Antonio Escudero a la cabeza, ahora trabaja en las categorías inferiores del Pucela Kaló. "Tenemos en mente hacer un 'B', un juvenil y un cadete", nos cuenta el delantero. Para ello, realizaron un torneo con decenas de chicos gitanos de entre 12 y 18 años de diversos barrios para captar nuevos jugadores.

Pucela Kaló saltando a la pista.

El Pucela Kaló tiene vinculación con colegios e institutos de Valladolid, lo que intentan aprovechar para fomentar el buen comportamiento de los más jóvenes. "El que no se porte bien tendrá sanciones, no jugará o no podrá entrenar", explica. De esta manera, y con la "golosina" que es el fútbol, el Pucela Kaló pretende hacerles ver la importancia de los buenos valores e intenta que se centren en los estudios. "Y si hacen fechorías en el barrio, se van del equipo", añade Juan.

"El que no se porte bien o no vaya al instittuto tendrá sanciones, no jugará o no podrá entrenar"

No obstante, el proyecto no es tan sencillo. "Nos reunimos con el alcalde, les gustó nuestro proyecto y vio que llenábamos campos", asegura Juan sobre el proyecto. "Y tras cambiar el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valladolid nos dijeron que nos llamarían, pero aún no ha sucedido", lamenta.

De momento, el club sigue trabajando con los chavales, pero no cuenta con el dinero para crear los equipos y pagar por los campos y las fichas federativas. "Nos da igual la política, solo queremos ayudar sacando el proyecto adelante", asegura Juan. Aunque perjudicado por los cambios en la política local, el proyecto de Pucela Kaló es un ejemplo de como el deporte, en este caso el fútbol sala, puede aportar positivamente a la sociedad. Con el fin de deshacerse de prejuicios y luchar por una mejor integración de la población gitana, los valores del club han servido de ejemplo también fuera de Valladolid, con miles de seguidores que admiran su idea y su objetivo.