TELEVISIÓN

Canut señala a las compañías de Laporta: "Está con gente que le dice, sí sí sí sí, completamente de acuerdo, lo que usted diga"

Hablamos con Lluís Canut, periodista catalán que se retiró hace pocas semanas después de 47 años trabajando en el departamento de deportes de Televisió de Catalunya.

Lluís Canut y Ronald Koeman en la boda de la hija del actual seleccionador holandés. /LLUÍS CANUT
Lluís Canut y Ronald Koeman en la boda de la hija del actual seleccionador holandés. LLUÍS CANUT
Alex Pintanel

Alex Pintanel

Cuando uno hace mención de la televisión pública catalana y a sus deportes se le viene a la cabeza el nombre de Lluís Canut (Barcelona, 1957). Es imposible no pensar en uno de los referentes periodísticos de Catalunya. Figura icónica de la prensa catalana, Canut empezó en el año 1977 y se jubiló, no retiró, hace pocas semanas, después de 47 años ejerciendo y dignificando la profesión. "Es un orgullo que compañeros de fatiga me digan que he sido una referencia para ellos". Se marcha con un último regalo a los telespectadores, El fitxatge, un documental que revela la historia desconocida de cómo Johan Cruyff llegó al Barça.

Conocedor del famoso entorno culé, vivió de cerca la etapa gloriosa del 'Dream Team'. Amigo íntimo de Ronald Koeman, nos sentamos con el periodista barcelonés en la moderna cafetería-biblioteca del antiguo Hotel Sofia, ahora Grand Hyatt Barcelona, muy cerca del Camp Nou. Desde la parte trasera de las instalaciones en las que se concentró el Real Madrid en alguno de los Clásicos, se pueden observar las gigantescas grúas que habitan sobre el nuevo estadio barcelonista. En Relevo, nos sentamos con Lluís Canut para repasar su brillante trayectoria y para analizar el actual momento del Barça.

¿Qué tal la nueva vida de jubilado?

Todavía no he empezado a acostumbrarme porque he tenido muchos compromisos con entrevistas, programas especiales y presentaciones y prácticamente no he tenido un día libre en la agenda. Quizás después de esta entrevista, que probablemente sea la última que conceda sobre mí no retirada, pero sí jubilación, tengo previsto agendar los compromisos profesionales en unos días concretos, lunes y martes, y el resto de la semana, que todo sea sábado.

¿Eres consciente del legado que dejas?

Hasta que no ha llegado el momento del adiós, especialmente del medio que más me ha dado a conocer, que ha sido la televisión, no me he dado cuenta. Que vengan compañeros de profesión y te digan que ellos fueron periodistas porque se querían parecer a ti, me llena de orgullo y satisfacción. Alguna cosa habremos hecho bien para que la gente te venga a decir que has sido para ellos una referencia. El otro día estuve en una fiesta del 50 aniversario de un restaurante y me venían chavales de 25 años y me decían que para ellos había sido un espejo en el que mirarse durante todo ese tiempo y una auténtica referencia.

"Me llena de orgullo que vengan compañeros de profesión y digan que fueron periodistas por mi"

Lluís Canut Periodista

Ha cambiado mucho el periodismo. ¿Está en su momento más delicado?

Ahora está todo mucho más encorsetado. Nos hemos encontrado con que los presidentes ya no se someten a ruedas de prensa, sino que se someten a preguntas pactadas de sus propios medios de comunicación que me recuerdan a aquellas antiguas gacetillas que enviaban las Federaciones y los clubes a las redacciones para que se reprodujera la información que ellos querían que se reprodujera y se quitaba esta libertad del periodista de poder preguntar, de poder indagar y de poder ser libre en su información.

Fíjate lo que ha sucedido con Joan Laporta y su entrevista en los medios oficiales del club...

Ahora parece que todo tenga que estar pautado por unos departamentos de comunicación donde tienen encorsetado al periodista, donde no se permite ni la réplica en las preguntas de una rueda de prensa. Hemos llegado ya al top de lo que es el antiperiodismo, sobre todo con este último episodio del presidente del Barça. Después de un tiempo de silencio y de estar todos pendientes de que se sometiera a una rueda de prensa para contestar a una serie de temas cruciales en la gestión del club, como ha sido el cese de un entrenador que había sido ratificado diez días antes con el caso de Xavi, y después del tema que apesta de los famosos avales de la cuenta corriente mancomunada que tenían los directivos, donde hubo unos ingresos que no se correspondían con lo que tenía que haber sido aquella cuenta corriente.

¿Molestamos los periodistas?

Para el periodista la obligación es molestar y ser este medio de fiscalización de lo que hacen los directivos, los entrenadores y los jugadores, para que la conducta que se lleve a término sea la más correcta posible. El periodista que es plácido para el club, para la entidad, no es el periodista que tiene que seguir los cánones de intentar una máxima independencia para que su información sea lo más real posible.

Canut valora el actual momento del periodismo.

Hace unos días, después de jubilarte, anunciaste que tenías Parkinson. ¿Cómo lo llevas?

Me lo detectaron hace unos siete años, pero no me ha impedido poder desarrollar mi actividad normal. En el día a día tengo ciertas dificultades por el temblor en la mano cuando me tengo que abrochar los botones, por ejemplo. Este tipo de mecánicas de movimientos me cuesta más, pero por lo que respecta al trabajo, no me ha molestado y he podido continuar apareciendo por la televisión, en la radio, escribiendo artículos. En este sentido, no ha sido un trauma para mí, y no ha interrumpido mi actividad laboral habitual.

Muchos te recordamos por programas míticos como el 'Gol a Gol', el 'Efectivament' o 'Basquetmanía'. ¿Alguno te ha marcado en especial?

Guardo un recuerdo muy grato de Basquetmanía. Todavía paseo por la calle y viene gente y me dice "basquetmaniàtic". Cuando me encuentro con Pau Gasol, que somos de dos generaciones absolutamente diferentes, él siempre me dice '¿Qué tal, basquetmanía?'. Mucha gente me viene y me dice que había sido de joven un basquetmaniático. Audie Norris me dice que para él era como la ESPN en catalán, y que se hizo popular en Catalunya gracias al programa. No había una semana que no sacáramos alguna noticia sobre él. Fue una manera de innovar. Tenía una sintonía muy pegadiza, que la compuso el líder de Los Rebeldes, Carlos Segarra. En aquel momento revolucionó lo que era la televisión deportiva.

Hablemos del Barça. Tú has visto pasar muchos presidentes, entrenadores, jugadores... ¿Es el momento más delicado de la historia del club a todo los niveles?

De lo que tengo memoria para mí sí. Creo que el gran problema que tiene en estos momentos el Barça, más allá de sus problemas estructurales, de carencias económicas o dificultad para poder reforzar el equipo, viendo que además el rival lo gana todo y hace fichajes de postín, es la falta de liderazgo. Laporta no se parece en nada al de la primera época, ni está rodeado de la gente de mucho nivel que tenía en 2003. Aquella directiva fue elegida para representar un cambio generacional en la dirección del Barça. Después de veintitantos años de nuñismo, Laporta y su equipo revitalizaron a la entidad. Además, tenía figuras como Ronaldinho, que le inyectó un aire de autoestima al club que carecía en aquel momento después de cinco años sin ganar una sola competición, pero lamentablemente queda muy poco de aquel Laporta. Ahora no está rodeado de gente que le pueda resolver los problemas y creo está rodeado de gente que lo único que quiere escuchar Laporta de ellos es "sí, sí, sí, sí, completamente de acuerdo, presidente lo que usted diga, lo que usted quiera...". Y entonces esa falta de liderazgo hace que el club esté sumido en una improvisación constante y que no haya un proyecto claro definido.

Canut habla sobre la situación actual del FC Barcelona.

¿La solución pasa por una moción de censura?

Creo que tendremos que esperar a las elecciones. Me sorprende que no haya movimientos alrededor de una moción de censura teniendo en cuenta el antecedente que hubo del 2008, que no prosperó por muy poco. Es raro que no se unan los opositores de Laporta e intenten organizar una plataforma y plantearle una moción, teniendo en cuenta que los motivos actuales son más graves que los que había en aquel momento. Me sorprende que no haya nadie que decida encabezar este movimiento, a no ser que entremos en una guerra de egos y de que todos quieran encabezarlo y que el protagonismo individual prime por encima de la necesidad colectiva del club para regenerarse.

"Me sorprende que no haya movimientos alrededor de una moción de censura"

Lluís Canut Periodista

¿El entorno del Barça es el que se ha cargado a Xavi Hernández?

El entorno no se ha cargado a Xavi. Yo creo que Xavi ha caído víctima de la ilusión que engendraba. El problema de estos grandes exjugadores es que todos tenemos un recuerdo excelso de ellos, pero no tiene nada que ver cuando luego tienen que sentarse en un banquillo. Xavi era un jugador que en su época de futbolista tenía mucho liderazgo en el vestuario. Era de los pocos que era capaz de enderezar o de corregir a Leo Messi. Prácticamente nadie se atrevía en el club. Gracias a su intervención se solucionó una crisis como aquella famosa de Anoeta que acabó en el triplete y la retirada de Xavi, que no era titular.

¿Y qué ha fallado con Xavi?

Es difícil de entender por qué además en este concepto futbolístico él era una pieza esencial de aquel Barça de Pep Guardiola. No se hubiera entendido el juego del Barça sin la figura de Xavi. A mí una vez Joseba Etxeberria me dijo que Xavi era un jugador capaz no tan solo de influir en el juego de su equipo, sino que también influía en el juego del rival. Los 22 futbolistas se movían en el campo al son de Xavi, pero luego, a la hora de la verdad, todas esas expectativas no se han cumplido. No hemos visto más de cinco o seis grandes partidos en estas dos temporadas y media de Xavi. Esto ha generado una corriente de decepción alrededor de su figura con un discurso contradictorio por parte de Xavi. El relato de lo que ha hecho en sala de prensa no ha sido el más adecuado. Siempre muy temeroso de lo que decían los medios, muy a la defensiva, no se sentía fuerte.

Canut analiza el papel de Xavi Hernández en el banquillo del Barça.

En cambio, en el eterno rival, el Real Madrid, todo fluye...

Esto es la corriente que genera el éxito. Cuando todo son éxitos, el viento va de cara. Yo también recuerdo que Xavi e Iniesta se despidieron por la puerta grande. Tuvieron unos homenajes en el Camp Nou que no se recordaban. Parecía que el Barça había aprendido que sus figuras salieran del club con alegría, con satisfacción, con agradecimiento. Pero ahora que entramos en una vía de conflicto, que el equipo no va bien, que el club está mal económicamente, que se tienen que tomar decisiones que son muy traumáticas, todo esto produce roces que impiden que los jugadores o los mitos del club salgan de la manera que tendrían que salir. Con Messi pasamos de abrazarnos a un maniquí y prometer con un churrasco, un asado, que lo íbamos a arreglar todo, a echarlo a la calle en cuestión de 24 horas. Luego, Koeman pagó que había sido un entrenador fichado por Bartomeu. Era imposible mantener al entrenador que ha fichado tu antecesor cuando le estás cargando todo el muerto de la mala situación del club. Y con Xavi, el no haber podido cumplir con las expectativas que se marcaron con su llegada a pesar de ganar una Liga y una Supercopa la temporada pasada contra el Real Madrid.

"Con Messi pasamos de abrazarnos a echarlo. Koeman pagó haber sido fichado por Bartomeu y Xavi no ha cumplido con las expectativas"

Lluís Canut Periodista

Durante tu carrera las has vivido de todos los colores. ¿Alguna anécdota que te marcara?

Tengo muchas. Una de las más conocidas es la famosa entrevista a Núñez con las lágrimas de la final de la Copa de Europa. Más que una anécdota, fue una cosa simpática con los de baloncesto. Yo estuve durante mucho tiempo haciendo retransmisiones también de básquet y me acuerdo de una noche en Málaga que salimos a cenar con los jugadores. Fuimos con Andrés Jiménez, Epi y Quim Costa. Fuimos a una marisquería que se llamaba La Lonja del Pescador, en el centro de Málaga, que estaba muy concurrido un sábado por la noche, estaba de bote en bote y nosotros no teníamos reserva. Cuando llegamos, yo me avancé, pregunté por el metre, y le dije, perdone, ¿la mesa a nombre del FC Barcelona? Y el hombre muy solícito dice, no hay ninguna mesa reservada a nombre del FC Barcelona. Y le dije, hombre, no puede ser posible, el delegado del equipo me ha dicho que la ha reservado y es una persona muy cumplidora y muy responsable. Y me dijo, pues aquí no figura nada. Entonces el hombre levantó la cabeza y ve a Epi y a Andrés Jiménez y le dice a su camarero, Manolo, la mesa del FC Barcelona, la del fondo a la derecha. Y así fue como pudimos cenar aquella noche en Málaga, echándole un poquito de jeta.

¿Y alguna cosa desagradable?

He salido escoltado de más de un campo, de la pista de baloncesto en Badalona, otra vez en Lleida, en el campo el Espanyol no era muy bien recibido, más bien ya ni iba a los partidos porque peligraba mi integridad. Incluso una vez mi compañero Joan Patsi se vio rodeado por seguidores radicales del Espanyol y le empezaron a recitar el teléfono de mi casa, la matrícula de mi coche y me advertía del peligro que corría.

Es tremendo que sucedan estas cosas...

Es intolerable e impresentable. Los clubes a veces se amparan en buscar un falso enemigo al que todos le cuelgan los errores o los fallos que ellos puedan tener, que es culpa de un tercer elemento que es la prensa. Recuerdo que el Juventut un año había hecho una fortísima inversión con el patrocinio de Banesto y se había puesto a la misma altura que el Barça y el Real Madrid para ganar la Liga. Si no les salía bien, aquella apuesta era un fracaso para los directivos. Entonces, ¿qué hicieron? Pues curarse en salud y, antes de que llegase la final, echar la culpa, en este caso, a la Televisión de Catalunya porque ellos entendían que nosotros éramos más barcelonistas que del Joventut. En el partido contra el TAU de Vitoria nos montaron una encerrona en el pabellón y uno de los tiros de las cámaras que nos enfocaban a nosotros estaba lleno de pancartas que nos criticaban. Fue un montaje totalmente prefabricado y tuvimos que salir escoltados por la policía, parecíamos El Lute. Cómo es posible que nadie ponga freno a estas situaciones.

¿Tienes claro cómo quieres que sea tu vida a partir de ahora?

Todavía no me he organizado del todo. Lo que tengo claro es que quiero concentrar las colaboraciones el lunes y el martes, aunque me tocará hacer un hueco para el compromiso del domingo en La Vanguardia y Mundo Deportivo. El resto de la semana, un día jugaré a golf, otro día iré a comer con algún amigo, otro día haré panching... También quiero viajar e ir a ver amigos que tengo fuera. Tengo un íntimo amigo mío que vive en Costa Rica y que tiene un hotel e iré a verle. Cuando me organice un poco, entonces ya haré mi agenda del día a día.