Una anécdota con Aitana en los camerinos de 'La Resistencia' enseña el control que ejercía Jorge Vilda: "Era mejor no haber ido"
La Balón de Oro acaba de estrenar un documental sobre su vida en Cat3.

Una anécdota del documental 'Aitana Bonmatí', producido por 3Cat, deja - de nuevo- en evidencia la gestión del antiguo seleccionador nacional, Jorge Vilda. La escena sostiene una de las reivindicaciones más repetidas por 'Las 15': la ausencia de libertad y el excesivo control que Jorge Vilda ejercía sobre ellas cada vez que acudían a una concentración con España. "Teníamos que dejar la puerta abierta y esperar a que él (Jorge Vilda) pasara por la noche", confesaba Jenni Hermoso hace unos meses en 'Planeta Calleja'. Un hecho que han ido corroborando todas y cada una de las futbolistas que alguna vez fueron entrenadas por él.
Un año después, el conflicto que rompió en dos el fútbol femenino español sigue dando sus (pen)últimos coletazos. Las diferentes entrevistas que están concediendo las jugadoras, así como la que protagonizó Luis Rubiales con Ana Pastor, continúan destruyendo aquel relato que las acusaba de "chantajistas" y "niñatas", y que se puso por objetivo ridiculizar sus reivindicaciones.
La enésima prueba recuerda cuando Aitana Bonmatí, antes de la Eurocopa de 2022 y en plena concentración con la Selección, acudió a 'La Resistencia'. Al final del primer capítulo del documental de 3Cat - que narra brillantemente la vida de la Balón de Oro- las cámaras graban la conversación que Patricia Pérez 'Poki', la jefa de la Selección española femenina de fútbol por aquel entonces, mantiene con Cristian Martín, el representante de Aitana, y la propia jugadora en el camerino del programa.
Digámoslo ya, se aprende más ganando que perdiendo.
— La Resistencia por M+ (@LaResistencia) June 28, 2022
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«Es imprescindible que la jugadora salga a las ocho menos cuarto»
"Es imprescindible que la jugadora salga a las ocho menos cuarto para llegar a la cena. Además, es que lo avisé con antelación porque sabía que si no iba a ser un problema con Jorge. Pero es que son las ocho menos 10 y no has entrado", comenta, visiblemente nerviosa, Patricia Pérez. Durante el viaje en coche desde la Ciudad del Fútbol de Las Rozas hasta el Teatro Príncipe, ubicado en la madrileña Gran Vía, Patricia ya avisa: "Sí, sí, más o menos, con Jorge hemos dicho 12 y media [...] A ver si es que se le ha olvidado esto, que yo se lo había dicho, ¿sabes?", añade antes de bajarse del coche.
La conversación continúa en el camerino, a medida que a Aitana y a Cristian Martín se les va cambiando el gesto. "Ve avisándoles", le responde la futbolista del Barça a la exjefa de prensa. "O sea, yo lo que no... Yo no lo veo tan grave, pero es que no tengo ganas de que me mire mal Jorge o de..." añade la reciente ganadora del Laureus. La escena refleja la preocupación de una Aitana Bonmatí que sabe que el retraso tendrá repercusiones -negativas- a su llegada a la concentración de la Selección. El nerviosismo de la propia Patricia Pérez y el cabreo, que va en aumento, de Cristian dibuja el ambiente que vivía aquella Selección. La atmósfera del miedo, del control, de la rectitud que había implantado Jorge Vilda.
"Por cinco minutos tarde, por una entrevista de este nivel, no es para ponerse así, sinceramente", vuelve a interrumpir Cristian. "Si sólo llegásemos cinco, pero...", se lamenta Patricia Pérez. "Ya... No tiene pinta", añade Aitana. Finalmente, la del Barça acaba saliendo al plató. Con una sonrisa nerviosa, intranquila por el tiempo. "A ver, antes de nada, cuestiones de intendencia, te tienes que ir rápido", comienza David Broncano. "Rapidísimo", responde Aitana. El humorista madrileño le pregunta que "qué tiene" y Aitana acierta a contestar "Nada pues... [...] Estoy concentrada con la Selección y me han dejado escapar...". A continuación, tirando de guasa, David Broncano le propone que la entrevista sea "al contragolpe". Unos cuantos minutos después, Aitana y Patricia Pérez abandonan el teatro y se suben -a toda prisa- al coche.
Lo que iba a ser un día para disfrutar...
Ya lejos del momento, de forma reposada y ante las cámaras de 3Cat, Aitana Bonmatí recuerda el embrollo: "No, iba a ser un día que creo que era para disfrutar y fue todo lo contrario". "Todo fue atropellado en el tiempo, la jefa de prensa nos estaba poniendo mucha prisa", añade Cristian.
La frustración fue tal que Aitana acaba reconociendo que "era mejor no haber ido". "Porque, realmente, era un día para disfrutar y no lo hice", confiesa. Esa tristeza sirve como introducción del siguiente tema: la Selección y el conflicto de 'Las 15'. En un ejercicio de honestidad y sinceridad, la Balón de Oro echa la vista atrás y recuerda el origen del enfrentamiento entre ellas y la RFEF. "Ibas a la Selección y la frustración era muy grande porque estabas muy lejos de sentirte una jugadora profesional [...] Yo cuando iba a la selección no... no disfrutaba. Esta... esa es la palabra, no gozaba [...] Llegó un punto donde la frustración era tan grande que unas cuantas decidimos no.. no ir", admite.
🗨️"No volia entrenar, no volia jugar.. Havia perdut la motivació completament"
— 3Cat (@som3cat) April 23, 2024
Fa dos anys, en una mala època a nivell personal, l'#Aitana3Cat es va plantejar deixar el futbol
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Cristian Martín, que además de ser su representante, es uno de sus mayores apoyos es más explícito. "Era automático. La Aitana iba con la selección en los años anteriores y volvía mal. Llega la Eurocopa y ella lo pasa muy mal ya durante todo el torneo y cuando acaba identifica que: 'Con esta generación que tenemos, ¿qué está pasando? Si con el club ganamos estos partidos, ganamos a estas jugadoras. Por qué no hemos pasado nunca ¿una eliminatoria y nadie cuestiona algo? ¿a qué estamos esperando?'", sentencia.
Finalmente, y tras mucho "rumiarlo", Aitana Bonmatí acabó yendo al Mundial -al igual que Ona Batlle, Mariona Caldentey, Irene Paredes y Alexia Putellas-. "El proceso no fue fácil. Fueron muchos meses en los que al principio intentábamos hacer acciones y cosas internamente para cambiar la situación... pero, realmente, yo creo que teníamos más fuerza de la que teníamos entonces. No logramos mucho, por no decir nada, ¿no? Y después de pensarlo mucho y hablar con la gente de confianza de mi alrededor, creí oportuno que sería bueno dar un paso y acercarse más de forma individual a la Federación y desde dentro, con una relación más cómoda, podíamos conseguir más cosas", reconoce la campeona del mundo.
Tras el Mundial, y más allá del documental, Aitana se ha erigido como una de las líderes de uno de los movimiento más reivindicativo que se recuerda en el fútbol femenino español. "Me gustaría decir que todo ha cambiado y que el triunfo en el Mundial nos ha dado más cosas. Pero no puedo decir eso", aseguró la de Sant Pere de Ribes en una entrevista en la BBC antes del duelo ante el Chelsea.