Alemania y Nigeria dan una lección de deportividad...¡bailando!

El Mundial femenino de fútbol Sub-17 será recordado por muchos motivos. En Colombia, por ejemplo, su seguimiento desató la locura y removió conciencias, como la del presidente de la Federación de Colombia, Ramón Jesurún. En España, nos demostró que las mejores siguen siendo las nuestras y Vicky y compañía revalidaron el título de campeonas del mundo.

Sin embargo, el Mundial se guardaba una última sorpresa. Alemania y Nigeria fueron las protagonistas de uno de sus últimos capítulos. Después de un partido por la medalla de bronce de infarto, ambas selecciones coincidieron en el hotel y fueron las actrices principales uno de los momentos más emotivos y divertidos del campeonato. Porque, al fin y al cabo, son niñas.

Las nigerianas y las alemanas dieron una lección de deportividad y buen rollo. La selección africana acababa de ganar a las alemanas y de conseguir la medalla de bronce. Cuando llegaron al hotel, coincidieron con sus rivales, el equipo germano. Ni cortas ni perezosas, ambas selecciones se intercambiaron de todo: camisetas, pantalones, sudaderas, etc... y se pusieron a bailar. Las futbolistas de los dos equipos disfrutaron al ritmo de la música en un improvisado escenario en el hall del hotel. Ni rastro del partido ni de su rivalidad. Ruth David, la directora del Departamento de Competiciones de la Federación nigeriana de fútbol, recogió el momento en su perfil de Twitter.

Como dijo Linda Caicedo, la estrella de la selección colombiana, en la previa de la final ante España: "Seguimos siendo niñas, así que tenemos que disfrutar". Dicho y hecho.

La anécdota llama aún más la atención si sabes cómo fue el partido. Las nigerianas y las alemanas se enfrentaron por la medalla de bronce. El partido no defraudó y, con permiso de la final, fue el más emocionante de todo el campeonato. En el minuto 63, Nigeria vencía por 3-0 a Alemania. Ajakaye (20') y Omowunmi (48' y 63') habían decantando la balanza a favor de la selección africana. Sin embargo, las germanas se pusieron las pilas y, en apenas 15 minutos, empataron el encuentro.

El tercer puesto del campeonato se iba decidir desde el punto de penalti. Omilana, la guardameta nigeriana, se convirtió en la heroína nacional tras detener el quinto penalti de Paulina Bartz, que ya había marcado gol durante el partido. La selección nigeriana culminó un gran campeonato con la consecución de la medalla de bronce.