Álex Remiro denuncia insultos de la afición del Getafe en el Coliseum

El partido de este pasado domingo celebrado en el Coliseum entre el Getafe y la Real Sociedad no ha dejado indiferente a nadie. El empate (1-1) con dos goles en el electrónico, con buenos jugadores sobre el césped y con dos grandes entrenadores, no fue suficiente para ninguna de las dos aficiones. Óscar Rodríguez y Ander Barrenetxea no ostentaron el protagonismo de las cámaras, ni de los aficionados, aun siendo los goleadores del encuentro.

El privilegio de ser los protagonistas, otra vez, un día más, se quedó por desgracia en las gradas. Álex Remiro, en palabras recogidas en DAZN, ha denunciado que fue insultado por un sector del Coliseum, al igual que Mason Greenwood por los txuri-urdin. En un escenario como un partido de fútbol, en el que se presupone que los seguidores van a ver el fútbol, los jugadores son como dianas predestinadas a recibir los dardos que les lanzan desde los asientos.

"Fue una parte. Tras el descanso, cuando salí a la segunda parte, un grupo de aficionados se dirigió a mí insultándome", asegura Remiro a la plataforma incidiendo en que ocurrió en un sector, que no lo realizó todo el estadio. Tras el final del propio partido, la Real Sociedad tomó acciones legales al respecto de los cánticos referentes a su jugador, ya que el delegado de LaLiga le preguntó al portero si quería denunciar lo sucedido.

"Está en mano de todos que deje de haber este tipo de violencia en los campos. Al acabar el partido, el delegado de LaLiga me preguntó si quería denunciarlo y le dije que sí. No hay cabida para nadie de este tipo en los estadios. La violencia no tiene lugar", concluye el guardameta.

Desgraciadamente, en Remiro no quedó la cosa. Porque Mason Greenwood también sufrió insultos muy violentos hacia su persona. La afición de la Real Sociedad se ensañó al grito de "muérete" y "violador". Un hecho que no es aislado, que ya ha traspasado los televisores en varias ocasiones. Su talento y desborde se mezclan en las portadas con insultos y recriminaciones desde muchas gradas de los estadios de España.