CASO ALHAMA

Fin al caso Alhama: dos años de sanción a Randri García por el trato vejatorio a sus jugadoras

Según ha podido saber Relevo, la RFEF ha aprobado la propuesta de sanción y el castigo es firme.

Randri García con sus jugadoras durante un partido. /EFE
Randri García con sus jugadoras durante un partido. EFE
Natalia Torrente
Sandra Riquelme

Natalia Torrente y Sandra Riquelme

La RFEF ha movido ficha. Según ha podido saber Relevo, Juan Antonio García Martínez, más conocido como 'Randri', será suspendido finalmente por dos años por el trato vejatorio a sus jugadoras. Además del castigo al entrenador del Alhama la directora deportiva del club, Tamara Ruiz García, será sancionada también con un año y el club, con una multa de 6.000€. Hace poco más de un mes se inició un procedimiento para condenar las prácticas indebidas de ambos y la inacción del club murciano.

Tras las denuncias de FUTPRO, el sindicato mayoritario de las jugadoras, la Real Federación Española de Fútbol inició un proceso disciplinario que hoy llega a su fin y confirma las sanciones. La fecha no es casualidad: mañana expiraba el plazo para resolver. Según ha podido saber este medio, tanto 'Randri' como Tamara Ruiz y el club murciano presentaron alegaciones, pero no prosperaron. La alegación presentada por parte del entrenador no se centraba en negar los hechos, sino que reclamaba que el Comité Disciplinario de la RFEF era un órgano incompetente por encontrarse el Alhama en una competición no profesional durante la presente temporada.

Además de las sanciones al entrenador y la directora deportiva, el club también pagará por no haber llevado "acciones preventivas y reactivas frente al comportamiento persistente del entrenador". A pesar de que la postura y la sentencia de la RFEF son firmes, el Alhama podría recurrir de nuevo en el plazo de diez días, esta vez al Comité de Apelación.

Vínculos familiares entre Randri, Tamara y el presidente del Alhama

Hace unos meses, 'Randri' García, que continúa en la actualidad como entrenador del Alhama, fue acusado de conductas de trato vejatorio y degradante hacia la mayoría de las jugadoras, afectando su dignidad y creando un entorno laboral hostil. Además, hay un agravante por comportamiento reiterado en el tiempo, con acciones indiscriminadas hacia las futbolistas.

Por su parte, la directora deportiva, Tamara Ruiz, fue denunciada por parte de FUTPRO por pasividad ante el comportamiento inapropiado del entrenador y participación en acciones desconsideradas hacia las jugadoras. Cabe destacar que Tamara es la esposa de 'Randri', y éste hijo del presidente del club. Todo quedaba en casa. Pero la RFEF esta vez, tras la denuncia de FUTPRO, ha movido ficha, ha llegado a tiempo y ha cumplido. Ahora toca esperar a ver qué decisiones toma el club, una vez confirmados los hechos objetos de sanción. De esta forma, el caso Alhama se acaba y se pone punto y final a uno de los capítulos más turbios del fútbol femenino español.