ELECCIONES RFEF

Álvaro de Miguel coge fuerza tras el acercamiento entre la RFEF y el CSD

El secretario general de la Federación se erige como máximo representante de una institución a la que se puede postular como futuro presidente frente al pesimismo por la vuelta de Pedro Rocha.

Álvaro de Miguel, secretario general de la RFEF, durante la final de los JJ.OO de París. /RFEF
Álvaro de Miguel, secretario general de la RFEF, durante la final de los JJ.OO de París. RFEF
Natalia Torrente

Natalia Torrente

La estrategia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con su llamamiento a UEFA y FIFA para desbloquear la institución, surtió efecto. Desde hace unas semanas, justo después de que Emilio García Silvero, jefe legal de FIFA, y representantes de UEFA vinieran a Madrid para reunirse con Fernando Molinero, director de Deportes, el acercamiento entre el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Federación es evidente.

El primer paso que dio la Secretaría de Estado para el Deporte fue la petición al CSD para que aprobara la modificación del reglamento electoral con una modificación clave: que los comicios, en caso de alargarse a 2025 por posibles recursos, cumpliera con la legalidad. Aunque siguieron el procedimiento habitual, con informe favorable previo del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) mediante, la Comisión Directiva del CSD lo autorizó en tiempo récord para que las elecciones se convocaran el pasado viernes 18 de octubre, tal y como estaba previsto.

Atrás quedaron las luchas de poder por quién representaba a España en los palcos de la Eurocopa o de los Juegos Olímpicos, que relegaron al exilio a Vicente del Bosque al frente de la Comisión de Normalización, Representación y Normalización creada ad hoc en la RFEF. Ahora nadie menciona aquella "intervención" del CSD ni se cuestiona quién debe representar a la institución. Es más, es aceptado por todos que Álvaro de Miguel, su secretario general, sea la cabeza visible en los actos institucionales.

Fue precisamente De Miguel quien lideró la estrategia de contar con el favor de FIFA y UEFA para presionar a un CSD al que habían consultado, pero sin respuesta, sobre el proceder de la institución para evitar posibles recursos de Miguel Ángel Galán, presidente de la Asociación Democracia y Transparencia en el Deporte, que alargaran la ya prolongada inestabilidad de la institución.

Ante el pesimismo que invade la RFEF tras la inhabilitación de Pedro Rocha que, según ha podido saber Relevo, pedirá la medida cautelar esta semana —tiene hasta el próximo 2 de diciembre, cuando se cumple el plazo para presentar oficialmente las candidaturas a la presidencia del fútbol español—, en la Federación ya trabajan en posibles alternativas. Tal y como adelantó Relevo, tanto Rafael Louzán como José Miguel Monje se plantearon ser el candidato de los barones en caso de que Rocha finalmente no pudiera optar a ello.

El presidente de la territorial gallega sigue esperando que prospere el recurso que presentó ante el Tribunal Supremo tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra que le inhabilitaría durante los próximos siete años para ejercer cualquier empleo y cargo púbico por un delito de prevaricación. Por parte del presidente de la federación murciana, ha sido el propio entorno de Monje quien le ha pedido que desista de sus intenciones para evitar que algunos líos judiciales puedan volver a ocupar el foco mediático.

Ante esta situación, en caso de que ninguno de los barones fuera el elegido por consenso en las territoriales, sería Álvaro de Miguel quien cobra fuerza para postularse como candidato a la presidencia. Tanto es así que no se discute su presencia como máximo representante de la RFEF en actos institucionales, como el 'Desayuno Deportivo' que protagonizaba este miércoles José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del CSD. Uribes no sólo estuvo arropado por De Miguel junto a algunos presidentes federativos, sino que le reconoció públicamente al reflexionar sobre el periodo electoral que comenzó hace unos días en la Federación.

A la espera de que Rocha pueda presentarse o no —cuando el Juzgado Central de lo contencioso-administrativo se pronuncie tras solicitarla—, Álvaro de Miguel escala posiciones para ser el candidato oficial de los barones, aunque aún quedan cinco semanas y las elecciones a la Asamblea General para que se conozcan, oficialmente, el nombre de los aspirantes a presidir el máximo organismo del fútbol español tras su etapa más oscura. Todas las cartas están sobre la mesa.