FUTBOLERO SOY YO

¡Argentina es Messi y mucho más que Messi!

Messi, durante la final del Mundial./Reuters
Messi, durante la final del Mundial. Reuters

Argentina es Messi. Sí. Obvio. Trivial. Indudable. Irrebatible. Pero en lo más profundo de sus tripas esta Argentina campeona mundial encierra un equipo que es mucho más que Messi. Ahí dentro, le dan alma un puñado de muchachos sin los que la tercera estrella no se hubiera colgado de esa camiseta albiceleste a la que el balompié universal se ha rendido después de su actuación mundialista en general y la final en particular.

Esta Argentina es Messi. Sí, pero también es Scaloni. Y Ayala. Y Samuel, Y Aimar. Y Tocalli (entrenador de porteros) y Luis Martín (preparador físico). Ellos, desde el banquillo, fueron construyendo un conjunto campeón. Lo fueron moldeando a su manera. Abiertos al diálogo. Sin fundamentalistas. Con variedad táctica. Si había que jugar con cuatro en el fondo, pues línea de cuatro. Y si tenían que cambiar a tres centrales, pues adelante, se adelantaba a los laterales. Si el primer día falta juego, tampoco pasaba nada. Ahí, en el banco, estaban Enzo Fernández y Mac Allister. Y si De Paul comenzó horrible y pedía la suplencia, ahí estaba la paciencia justa para dar al atlético un penúltimo margen de confianza al que se agarró como un león. Y poco más o menos se puede decir de Julián Álvarez que se comió a Lautaro.

Esta Argentina es Messi. Sí, pero también otros 25 muchachos que se sintieron tan importantes como Leo. O más. Incluso los dos porteros suplentes, Rulli y Armani, que no jugaron ni un minuto y siempre tendrán la coartada de recordar que quien les cerraba la puerta era el portero más decisivo de todo el Campeonato, un tal Dibu Martínez  que, en la prórroga, hizo de Casillas ante su Robben de turno y además, después, paró un penalti en la tanda decisiva,

Esta Argentina es Messi. Sí, pero media docena de compañeros salen de Catar como lugartenientes de Leo y consagrados como futbolistas. Cada uno en lo suyo. En el arte de defender, el Cuti Romero se puede equiparar a cualquier central. En el arte de organizar el juego del equipo, Enzo Fernández podrá elegir a partir de enero el club que quiera . Por algo salió de la final como el jugador con más acciones con balón en el partido; con más pases acertados, con más recuperaciones y más duelos ganados. Todo en uno. En un chaval de 21 años que puede jugar de mediocentro o de interior de ambos lados y ser capaz de hacer todo lo que ha hecho en este Campeonato. Y, por último, en el arte de atacar, Julián Álvarez simplemente ha ratificado lo que Pep Guardiola había visto hace año y medio que es delantero para asaltar la Champions.

Coronada Argentina, un dato aterrador, de esos que están tan de moda en el fútbol actual, y que retrata futbolísticamente al enemigo, a pesar de su carácter indómito que le llevó a sobrevivir sin merecerlo hasta la tanda de penaltis. Francia, en el descanso del partido, se había convertido en la segunda selección que no tocaba el balón dentro del área contraria en un primer tiempo de un Campeonato del Mundo desde Inglaterra 1966. La selección que le había precedido en tal nefasta situación había sido, precisamente, Argentina en Italia 90. Estamos hablando de no tocar el balón en el área contraria en 48 minutos. Aún así, estuvieron a la misma distancia de ganar que la omnipresente Argentina. Los once metros a los que se aleja el punto de penalti.