Una conversación del cerebro del Rubialismo desvela una maniobra para aupar a Rocha en la RFEF

Tomás González Cueto, cerebro legal de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) durante la época de Luis Rubiales, y encausado en la Operación Brody, habría intentado en fechas recientes controlar el proceso electoral de la Federación con el fin de que se eligiese como presidente a Pedro Rocha y así poder mantener sus ingresos como asesor externo.

En la investigación de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil se captaron comunicaciones telefónicas entre Cueto y Pedro González Segura, director jurídico de la RFEF hasta finales de marzo, en las que se dejaba claro que el reglamento electoral fue redactado por Cueto quien "ejerció el control sobre el anterior proceso electoral con ayuda de Pedro [González Segura]" y señala que "ambos pretenden que el actual presidente Pedro Rocha, se mantenga en el cargo tras las elecciones federativas para, de esta manera, poder continuar ambos en sus cargos".

De hecho, Rocha y Cueto han mantenido la relación, pues en el informe policial se establecen por lo menos tres llamadas realizadas entre ambos en el mes de enero. El informe establece que "El actual Presidente de la Junta Gestora, Pedro Rocha, solicita opinión a Cueto para tomar ciertas decisiones e incluso actúa según las indicaciones de este".

Cueto, según los papeles que forman parte del sumario de la Operación Brody, habría mantenido conversaciones telefónicas con Diego Martínez, presidente de la federación de Melilla, con el fin de preparar el proceso de la RFEF junto con otros miembros de la Federación.

Las llamadas intervenidas a Cueto evidenciarían "el control que tiene sobre el futuro resultado electoral al poder colocar en la Comisión Electoral a personas que, sin que puedan vincularlas a ellos directamente, cumplan sus directrices".

En una conversación con Diego Martínez, Cueto explicita su poder en la elección de Ignacio Prendes, Marisa Castelo —amiga personal de González Cueto— y Ricardo Ruano como miembros de la comisión en el ciclo anterior. También hablan de las cifras que necesitan en la Asamblea para las próximas elecciones.

- Tomas González-Cueto: "Es gente potente que no te va a decir nada, no los van a vincular con nosotros y, sin embargo, joder, la otra vez lo hicieron... de cine, porque aceptaban los borradores que les pasábamos.

- Diego Martínez: Vale, vale. Pues yo estaba haciendo ahora lo que son... los números ¿Tú eso lo tienes hecho?

- TGC: Sí, yo esa es la parte que controlo menos porque no sé el número de licencias ni nada de eso.

- DM: Exactamente. Entonces yo estaba haciendo ahora los números, porque nosotros tenemos ahora desde 49 a 179 y lo que tenemos que mirar es lo que nos interesa a nosotros.

- TGC: Sí

- DM Si llegar al máximo que son los 179 o acortarlo, mirando también sobre los tantos por ciento que hay de clubes deportivos y todo.

Finalmente, hablan de los porcentajes que tenían, que no les iban mal porque "estaban todos controlados", y llegan a plantearse también de que hay que añadir a tres de fútbol playa y que cuando hagan eso se los quitarán "a uno que no interese".

Cueto, en una conversación con un periodista, habría afirmado que su función era "proteger la casa y proteger a los directivos y obviamente al presidente de la casa", lo que según la UCO infiere la salvaguardia que ejercía Cueto sobre Luis Rubiales hasta su dimisión.

Tomas González Cueto es abogado del Estado en excedencia y socio del bufete GC Legal. En la investigación se señala en múltiples ocasiones que la empresa legal de Cueto es una gran beneficiaria de la RFEF y que los ingresos de la misma se han disparado en los años de Rubiales en la Federación debido a la "gran litigiosidad" de la etapa. En una conversación de Luis Rubiales con su abogado, Pedro Jiménez, el expresidente señala que Cueto "tenía un despacho que facturaba 500.000 euros y ahora tiene un despacho que factura 3 millones de euros".