CRISIS EN LA FEDERACIÓN

Intervención a la vista en la RFEF: a la FIFA le costaría solo unas horas tener el control mientras el CSD se echa a un lado

El máximo organismo del fútbol mundial vuelve a tener la llave de la renovación en España ante la incapacidad de sus instituciones.

Imagen de la sede de FIFA, en Suiza./GETTY
Imagen de la sede de FIFA, en Suiza. GETTY
Sergio Fernández

Sergio Fernández

FIFA interviene unas 10 Federaciones cada año. En más del 95% de los casos se trata de países en vías de desarrollo o sin garantías democráticas para organizar un proceso limpio, y conseguir unos directivos electos con un mínimo de funcionalidad. Sri Lanka, Kuwait o Nigeria son algunos ejemplos recientes. Ahora se plantea la situación de que puedan intervenir en la RFEF, en España, una de las más importantes del mundo en tamaño, influencia e ingresos. ¿Pueden intervenir en esta situación? Claro que sí. De hecho, si no cambia radicalmente el escenario, la pregunta es mucho más cómo y cuándo, que si va a intervenir o no.

¿Por qué? Pues porque lo que está ocurriendo ahora mismo en España es justo el motivo por el que FIFA interviene: la imposibilidad de llegar a unas elecciones normales en una federación de un país en concreto. Es decir, con lo que ha ocurrido ya (pedir unas elecciones en el primer semestre del año, que se las concedan y no ser capaces de convocarlas) ya sería suficiente. Pero hay más.

¿Cómo influyen los últimos eventos en la RFEF, operaciones policiales e investigaciones judiciales? Evidentemente, no ayudan a dejar que los acontecimientos sigan su curso. España es país organizador de un Mundial... que es "de FIFA". La verdadera dueña de la competición, sea quien sea el organizador, es FIFA. Por lo tanto, cualquier daño reputacional que se le haga en países organizadores es un motivo más para facilitar una intervención suya en el país afectado.

La imagen de la RFEF en el mundo está por los suelos después de lo ocurrido con Luis Rubiales, pero después de más de siete meses, todavía no ha habido renovación de ningún tipo y tanto el presidente de la Gestora, Pedro Rocha, como los directivos actuales, fueron todos hombres de confianza del propio Rubiales en algún momento.

Registros en la RFEF

Que las fuerzas policiales irrumpan en la Ciudad del Fútbol se ha convertido mucho menos llamativo de lo que debería desde la llegada de Rubiales: detención del vicepresidente Subíes, registro del CTA por el caso Negreira, la operación de la pasada semana... Sin entrar en el enorme daño que el beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso tras la final de Sídney ha supuesto en todo el mundo.

La Comisión disciplinaria FIFA cuando suspendió a Rubiales por tres años.EFE

Con la inhabilitación de FIFA se esperaba un ilusionante proceso renovador que, por ahora, se ha limitado a unos pocos despidos y a ninguna votación. Siguen los mismos que estaban y por ahora, ya sea por incapacidad, dejadez, intereses electorales o "palos en las ruedas" de los opositores a Rocha, el caso es que se ha traducido todo en una imposibilidad de conducir la RFEF a un proceso electoral digno.

¿Cuándo puede entrar FIFA y por qué es mucho más fácil para ellos que para el CSD?

Cuando quieran. En realidad a FIFA le costaría apenas algunas horas hacerse con el control de la Federación. Lo hacen con otras, cuando no tienen más remedio y, las cosas en España han llegado a un punto en el que serían hasta bien recibidos.

El CSD, en una maniobra política muy inteligente, ya se ha quitado la pelota de su propio tejado deslizando a los medios su "oferta para ir de la mano" con FIFA en una posible intervención. ¿Qué significa esto? Pues es una forma de decirles que no piensan oponerse a nada que hagan... pero que lo tienen que hacer ellos.

No deja de tener cierta lógica que el CSD se quite del medio: para FIFA es muchísimo más fácil. Se puede "saltar" una burocracia brutal y muchas veces de dudosa credibilidad que sí tendría que acomodar el CSD. A Infantino no le hace falta el TAD, ni nada por el estilo para intervenir.

En cualquier caso, si la situación ha llegado donde ha llegado ha sido, en un inicio, por una defensa a Luis Rubiales por parte del Gobierno. Y, después, por un compadreo con su sucesor, Pedro Rocha, por parte del anterior secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, que le permitió saltarse los estatutos de la RFEF para no tener que ir a elecciones y garantizarse la viabilidad de su candidatura cuando pudieran convocar las definitivas (en teoría, en el primer trimestre de 2024).

¿Por qué es poco probable que entre de forma inminente? En la RFEF, ahora mismo, se está produciendo un proceso forzoso de renovación. Todos los que han sido detenidos están suspendidos de sus funciones (Tomás González Cueto, José Javier Jiménez) y prevén nuevas suspensiones de otros cargos vinculados a Rubiales. Se espera que en pocos días se levante el secreto de sumario y no parece lo más sensato cambiar nada en medio de esta situación, al menos hasta que la justicia ordene las cosas.

¿Va a entrar FIFA seguro? No. Puede hacerlo y es un tema que está sobre la mesa, pero no está decidido todavía. De hecho, se valoran otras opciones menos invasivas como que el propio Pedro Rocha y su equipo directivo de la RFEF asuman la situación, dando un paso a un lado, y consigan convocar las elecciones sin necesidad de intervención de nadie. Pero ahora mismo no hay nada decidido.