OPINIÓN

FIFA puede intervenir la RFEF... y, como con Rubiales, no le va a quedar más remedio

El presidente de FIFA, Gianni Infantino, con el trofeo de la Copa del Mundo./REUTERS
El presidente de FIFA, Gianni Infantino, con el trofeo de la Copa del Mundo. REUTERS

Ha dicho el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Uribes, que está con un malestar tremendo con la RFEF, pero que "en este contexto no parece razonable que se convoquen elecciones en la Federación". Es decir, un poco lo de siempre: grandes palabras, pero sin entrar al barro federativo, que mancha. Que sigan haciendo lo que quieran. ¿Por qué? Porque intervenir la RFEF es incómodo, complicado, tendría muchísimos recovecos legales y sería un dolor de cabeza interminable. Tanto, que es casi mejor dejar las cosas como están, que ellos se apañen, y ya veremos lo que ocurre...

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Pero sus palabras tienen un peso mayor del que él cree. O, igual no, igual las ha dicho precisamente porque sabe lo que pueden acarrear: que un Gobierno como el español confirme públicamente que no se puede conducir a su federación deportiva más importante a unas elecciones es causa mucho más que justificada para que FIFA intervenga en dicha federación e imponga transparencia. Y elecciones. Sobre todo porque estamos hablando de una de las organizadores de su Mundial 2030.

"Si no son capaces de organizarse, están obligando a que intervenga una institución mayor", explica a Relevo una fuente experta en la materia. Si el CSD no tiene soluciones, a pesar de que acaba de sacar una nueva Orden electoral, ¿qué pueden hacer? ¿Dejar que la federación que tiene que organizar el Mundial siga regida por una Gestora, por una persona que dejó en el cargo Luis Rubiales? ¿Asumir, como dice Uribes, que "no parece el momento" y que la RFEF dispute una Eurocopa, unos Juegos Olímpicos y fases clasificatorias descabezada y sin haber hecho la regeneración prometida?

No. FIFA puede intervenir la Federación española de fútbol y, si nadie hace nada, no va a tener más remedio que hacerlo. Lo mismo que para inhabilitar a Rubiales tras el beso no consentido a Jenni Hermoso: el gobierno español, perdido entre miedos burocráticos, no se atrevió a dar un paso que Infantino, de un plumazo, solucionó con una sanción temporal primero, y definitiva después.

La mentira de que “FIFA castigará”

No. Tampoco. FIFA no va a dejar sin Mundial a nadie por "injerencias gubernamentales" de ningún país desarrollado, ni porque se imponga la legislación nacional a sus propias normas (si es que eso ha ocurrido alguna vez). No. Simplemente, es mentira. Bueno, por ser puristas: es una verdad a medias. Pero, en esta ocasión, con la Guardia Civil entrando más o menos cada año y medio en la RFEF, de escándalo en escándalo, ya pueden estar seguros de que FIFA no va a castigar con nada, si cualquiera (el CSD) decide sanear lo que hay allí dentro. Vamos, no es que no vayan a castigar con nada. Es que, si no lo hace el Gobierno, lo van a terminar haciendo ellos. La imagen que está dando al mundo es muy preocupante.

Y mientras, en los despachos principales de la RFEF, como los violinistas del Titanic que seguían tocando mientras el barco se hundía, no dejan de intentar vender la idea que son ellos "el futuro". El futuro. ¡Pero si estaban todos con Rubiales!. Es verdad que varios cayeron en desgracia después, pero mientras ocurrieron los hechos que ahora investiga la UCO, estaban todos en el núcleo duro de Luis Rubiales: en Compliance, en Comunicación, en Legal, en su Gabinete... Son los mismos. ¿Qué futuro?

El “que viene el lobo” de FIFA

Una verdad a medias, contada mil veces, no deja de ser una verdad a medias. El viejo cuento de que si los Gobiernos cometían "injerencias" en los asuntos de las Federaciones iba a venir FIFA, o UEFA, castigadores, a echarnos de los Mundiales o las Eurocopas tuvo su lógica en los 80, porque se cometían tropelías de todo tipo. En los 90 ya resultaba difícil de creer, pero vale. En los años sucesivos ya sonaba al cuento de "que viene el lobo", como un último recurso para que los cortijos federativos pudieran seguir haciendo lo que les daba las gana. Y así estamos ahora...

¿Existe esa norma? Pues sí, ¿La hubiera usado FIFA en algún momento? Pues no. Por mucho que se filtrase (y se publicase) interesadamente. Sólo había que hablar con cualquier miembro relevante de esta organización para comprobarlo. Pero, aún así, se siguió usando esa táctica "asusta Gobiernos", sin éxito, algunas veces más. La última, en pleno proceso de inhabilitación a Rubiales el pasado verano: Andreu Camps, cerebro del Rubialismo junto a Tomás González Cueto, por su cuenta y riesgo, escribió denunciando esas injerencias. Y, claro, no le hicieron ni caso. De hecho, el propio Pedro Rocha y el resto de barones, se encargaron de retirar esa comunicación que se había hecho sin su visto bueno.

Por lo tanto: no, FIFA no va a estar pendiente de castigar a España si se sanea la RFEF. Más bien al contrario: como las cosas sigan igual, va a ser el propio Infantino el que se va a tener que poner manos a la obra con la renovación prometida en la federación. Al menos, con que tengan un presidente que haya votado alguien, y no el que dejó en el cargo Luis Rubiales.