Este Atlético, partido a partido, defiende peor

Tocaba esta vez analizar el derbi 'supercopero' desde la perspectiva rojiblanca y las sensaciones son que el partido sirve para ratificar definitivamente que este Atleti de Simeone defiende cada día peor. En esta semifinal con una primera parte primorosa, todos y cada uno de los goles del Real Madrid pusieron en evidencia la falta de recursos y consistencia de los rojiblancos en su área y en sus alrededores. No es solo un problema de los tres de atrás, que ayer fueron cinco desde el descanso porque los laterales apenas se asomaron en ataque, es una carencia que se amplía al centro del campo donde en el fútbol actual manda el físico y el de algunos de sus hombres no es competitivo.
Momentáneamente, el Cholo está fracasando en su afán de cambiar la careta de los suyos. El intento era loable porque parecía que tenía jugadores para ello. Consistía en pasar de ser un equipo de corte defensivo, juego directo y contraataque a un conjunto más combinativo, de salida del balón jugado desde la última línea y con una mayor posesión que le permitiera manda en los partidos... No funciona.
Ante un Real Madrid pletórico en el aspecto físico y mental, los de Simeone se rindieron pronto. Dieron la cara en el primer tiempo, mientras a De Paul y, sobre todo, a Griezmann les duró el oxígeno, pero tras el descanso su única intención fue defender por acumulación en su campo y esperar, por ejemplo, que el contrario se la metiera en su portería, como en el segundo gol entre Kepa y Rüdiger.
Los rojiblancos comenzaron a perder el partido por las bandas. Carvajal y Mendy hundieron a Llorente y Lino. Peor fue el remedio. Simeone metió a Riquelme en la banda izquierda para frenar al 'dos' blanco, pero su superioridad se multiplicó. Como lo vería el técnico que terminó dando entrada a un tercer lateral izquierdo., Azpilicueta, que, por cierto, en el cuarto gol, se comportó como un juvenil en lugar de un hombre de su experiencia.
Un repaso al once con el que acabó el Atlético puede explicar el resultado y la superioridad manifiesta de los de Ancelotti en la segunda parte y en la prórroga. Solo el portero y los tres centrales, Savic, Giménez y Hermoso, acabaron en las posiciones en las que comenzaron el partido. Los laterales eran distintos: Molina y Azpilicueta; los centrocampistas, también; Correa, Witsel, Javi Galán y Riquelme; y Griezmann, machacado, se quedó de 'palomero' porque su cuerpo no tenía ni una carrera más. Con el derbi de Copa por delante y la Liga medio perdida, al Atlético la temporada se le está comenzando a complicar de mala manera. Jugárselo todo a la Champions con el Inter de enemigo, no parece la mejor forma de salvar el curso.