FC BARCELONA

Una guerra entre Minguella y Horacio Gaggioli aplaza la subasta de la servilleta de Messi

Prevista para el lunes, la casa la pospone del 2 al 11 de abril y ambas partes confirman a Relevo que el caso está en manos de sus abogados.

La servilleta de Messi, que se puso a subasta en la casa Bonhams. /EFE
La servilleta de Messi, que se puso a subasta en la casa Bonhams. EFE
Jordi Cardero
Alberto Martínez

Jordi Cardero y Alberto Martínez

La famosa servilleta de Messi apenas ha durado unas horas en la web de la casa de subastas Bonhams. Debía salir este lunes a un precio mínimo de 300.000 libras (finalmente fueron 200.000) pero al poco rato de estar expuesta en la portada se modificaron las fechas. Del 18 al 27 de marzo se aplazó al 2 de abril. Un cambio repentino sin aviso y de manera urgente debido al litigio que mantienen dos de los tres firmantes, el representante Josep Maria Minguella y el intermediario Horacio Gaggioli.

Ahora mismo el caso está "en manos de los abogados". Relevo se puso en contacto con ambas partes. Gaggioli, que vive ahora en Andorra, detalla que todo este asunto lo llevan sus abogados y reconoce que en los últimos tiempos se han publicado mentiras sobre la historia de la servilleta. Todo eso procede, según se entiende por sus palabras, de Minguella, quien también explicó a este medio que sus abogados se pusieron manos a la obra para detener la subasta e insiste en que esta "debe estar expuesta en el museo del Barça".

Ese deseo de Minguella ya lo intentó Gaggioli en su momento, pero explicó a Relevo que desde la entidad azulgrana, en la etapa bajo el mandato de Sandro Rosell, no hubo interés por comprarla, pues no iba a ser una donación sino una venta. A partir de ahí, y después de que el intermediario se fuera a vivir en Andorra, se quedó allí en la caja fuerte de un banco de seguridad del país.

La servilleta se firmó en el Club Pompeia de Barcelona el 14 de diciembre de 2000 con presencia de ambos actores y de Carles Rexach. Después de aquel día, Gaggioli se quedó la servilleta y la guardó en una sucursal de La Caixa de la Avenida Diagonal. Pasaron los años y la historia de la servilleta se convirtió en la mística que dio comienzo a la carrera del mejor jugador de la historia del Barça, punto clave para que la familia no se fuera de Barcelona con un Messi de 13 años que no sabía si se quedaría en el club azulgrana o no.

El documento pasó a convertirse en un bien preciado, pieza de coleccionista. Su lugar natural es estar en el museo del Barça, como todas las partes coinciden, pero no a cualquier precio. Ahora la guerra entre Minguella y Gaggioli detiene una subasta que estaba llamada a ser una de las más famosas de la casa, Bonhams, que esperaba poder alcanzar los 550.000 libras. El caso seguirá.