La servilleta de Messi sale a subasta junto a la obra de Darwin con el tope de un barril de whisky y un coche de 1912
El precio estimado está entre 350.000 y 580.000 euros, con el récord de la empresa Bonhams en más de cuatro millones.
Ni en los mejores sueños hubieran imaginado Carles Rexach, Horacio Gaggioli y Josep Maria Minguella que aquel contrato improvisado en una de las servilletas del Club Pompeia de Barcelona, a los pies de Montjuïc el 14 de diciembre del 2000, daría comienzo a una de las carreras más legendarias de la historia del fútbol.
La de Leo Messi es una vivencia única de principio a fin, en la que más allá de los trofeos, los goles y las jugadas de videoteca que sigue realizando, 24 años después en el Inter Miami, explica cómo un niño de Rosario (Argentina) que jugaba como los ángeles pero que tenía problemas de crecimiento acaba fichando por el Barça por el compromiso que adquirieron los tres protagonistas de esta historia.
Rexach, por aquel entonces en la dirección técnica azulgrana, quedó prendado de aquel niño que regateaba contrarios como el que sortea árboles en la prueba que hizo junto al Camp Nou ese septiembre. Gaggioli, el intermediario que aceleró la operación ante la poca determinación de un Barça que estaba pasando una crisis institucional y deportiva, fue quien después se quedaría esa servilleta.
Y Minguella, que ya trajo a Diego Maradona en 1982 y repitió con Messi, utilizó su olfato y sus contactos para gestionar la operación. Aquella servilleta, custodiada en un banco de la Avenida Diagonal de Barcelona hasta que Gaggioli se trasladó a Andorra y se la llevó a otra caja de seguridad, sale desde este lunes a subasta en el portal Bonhams.
La puja empieza en 350.000 euros; el récord, en 4,4 millones
La subasta, que finalizará el día 28, se presenta con un texto del periodista Sid Lowe publicado en The Guardian, una ilustración de James Hatcher y empieza con un precio de salida de 350.000 euros y se prevé, como estimación, que pueda llegar a 550.000, aunque todo dependerá de las pujas de estos días en la web de esta casa de subastas del Reino Unido fundada en 1793. Aunque no hay habitualmente artículos deportivos, el de Messi se ha colocado entre los más caros del momento. También subastó en su día Björn Borg, el tenista sucedo ganador de 11 Grand Slam, nueve de sus mejores raquetas y algunos de sus trofeos más importantes.
La servilleta de Messi aparece entre otros objetivos, grandes clásicos como una de los primeros 750 ejemplares que se imprimieron de la obra capital de Charles Darwin, El Origen de las Especies, publicada en 1859 y que conserva manchas de humedad debido al paso del tiempo. Esta obra se la entregó el propio Darwin a Hugh Algernon Weddell, botánico y amigo del científico, quien falleció en 1877. Y ese ejemplar ahora se subasta. El precio de salida es de 150.000 euros. También les acompañan obras del escritor Charles Dickens y una pintura de la época como La Comida, de James Tissot, pintor francés de mediados del siglo XIX, valorada de salida en 200.000 euros.
1/2- At Scottsdale this week, @Bonhams1793 sold the top $ Pre-WWI car ever, a world record for the era & reportedly tops for all auctions. At $4,835,000 incl prem, double its estimate, the 1912 Simplex 50hp 5 Passenger Torpedo Tourer was originally a gift from Harold Vanderbilt… pic.twitter.com/hTtWmFMMlg
— Arizona Driver Magazine™ (@ArizonaDriver) January 29, 2023
Contactado por Relevo, Horacio Gaggioli, propietario de la servilleta y quien intentó en su día sin éxito vendérsela al FC Barcelona para que estuviera expuesta en el museo de la entidad, comentó que él le cedió todos los derechos a Bonhams, que pagó una cantidad por poder subastarla.
El techo de la servilleta de Messi es demasiado alto. Hay dos productos por los que se llegaron a pagar más de cuatro millones de euros y forman parte del podio de las subastas organizadas por esta empresa. En 2021 Bonhams vendió un barril de whisky Macallan de 1991 que daba para 600 botellas con un alcohol puro de aproximadamente 51,1%. Por él se pagaron 4,1 millones de euros. Dos años después, en 2023, llegó el récord, por un coche Simplex de 1912, previo a la Primera Guerra Mundial. Alguien desembolsó 4,4 millones. La servilleta de Messi no alcanzará esos valores, pero es sin duda una pieza de coleccionista.