BRASIL

Brasil continúa en su crisis sin fin, destituye a Dorival Júnior y Ancelotti sigue ahí

La CBF se ha cargado a su seleccionador, pero el técnico del Real Madrid no podría estar para el próximo parón aunque aceptase...

Dorival Júnior, en un partido con Brasil./AFP
Dorival Júnior, en un partido con Brasil. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

La CBF ha hecho oficial lo que era un secreto a voces: Dorival Júnior deja de ser entrenador del equipo nacional de Brasil. La derrota por cuatro goles a uno ante Argentina en las ventanas de clasificación para el Mundial 2026 fueron la gota que colmó el vaso. Un vaso que ya estaba prácticamente a rebosar, después de que la 'Canarinha' lleve ya un alarmante tiempo sin dar la talla. Ni mucho menos corre peligro la clasificación para la Copa del Mundo, pero el escenario es desolador. Tanto es así que hasta Vinicius reconoció que había que cambiar cosas, ya que no quería volver a dejar una mala imagen en un torneo de esta magnitud.

La Confederación Brasileña de Fútbol ha anunciado de la siguiente forma el adiós del que hasta ahora era seleccionador nacional: "La Confederación Brasileña de Fútbol informa que el técnico Dorival Júnior no comanda más la Selección Brasileña. La dirección agradece al profesional y le desea éxito en su futura carrera. A partir de ahora, la CBF trabajará para encontrar un sustituto". La gran pregunta es, ahora mismo, qué rumbo tomará Brasil. Es cierto que aún queda tiempo y margen para no precipitarse, ya que este verano hay Mundial de Clubes y no Copa América. Pero también es necesario encontrar rápidamente una alternativa para cambiar el rumbo.

Dorival Júnior, destituido como seleccionador de Brasil. EFE

En los últimos días, ha cobrado fuerza la negociación con Carlo Ancelotti. Según pudo saber este medio, la CBF ya ha contactado al italiano para tratar de cerrar su fichaje. Sin embargo, la respuesta de este fue tajante: pese a presuntamente coger la llamada con buen agrado, les insistió en que estaba plenamente centrado en el Real Madrid y más concretamente en el Mundial de Clubes que se disputará tras la próxima ventana internacional. Aunque 'Carletto' es el gran favorito de los mandatarios brasileños, por supuesto tienen que buscar otras opciones ante la gran necesidad de resurgir en uno de los mayores momentos de crisis de Brasil en la última década.

Ancelotti, por el contrario, aún tiene su futuro ligado al Real Madrid. Para empezar por su contrato, hasta verano de 2026. Pero, sobre todo, porque no abandonará en ningún caso la 'Casa Blanca' antes de la disputa del Mundial de Clubes. Es decir, que en los siguientes encuentros de Brasil no estará ni aunque decida aceptar la propuesta de la selección brasileña. Dicho lo cual, en las últimas horas ha cobrado fuerza la posibilidad de que finalmente la CBF apueste por Jorge Jesús. Al menos, eso aseguran desde la prensa portuguesa a lo largo de este viernes.

Otra posibilidad que no se descarta, a la vista de que no hay grandes torneos en el horizonte, es que se apueste por un nuevo entrenador interino para manejar con más calma el reemplazo de Dorival Júnior. Pero este despido exprés ha podido caer de sorpresa, ya que se podía mantener la vía actual una ventana internacional más, no precipitarse. La llegada de un pequeño parche para dos partidos resulta algo rocambolesca y una señal más del rumbo perdido de Brasil en los últimos meses.

Pese a que evidentemente no es la mejor generación de la historia, la 'Canarinha' tiene todavía ante sí un brillante elenco de futbolistas, con Raphinha, Rodrygo y Vinicius como principales estandartes. A falta de consolidar más todavía el resto de líneas, hay material suficiente para dar un golpe en la mesa y aspirar a conquistar los grandes torneos. De hecho, con las plantillas en la mano, no parece haber tanta diferencia con Argentina como la que se vio en el 4-1 de estos días. A los ojos del mundo, eso sí, se intuye una diferencia muy significativa: la campeona del mundo es un bloque sólido, firme, que funciona como un perfecto engranaje, mientras Brasil navega en mitad de la tempestad, sin tener siquiera claro quién se debe hacer cargo del timón.