OPINIÓN

Dos brasileños de los de antes: Lamine Yamal y Olmo juegan con España

Lamine y Olmo se abrazan en el partido ante Brasil. /AFP
Lamine y Olmo se abrazan en el partido ante Brasil. AFP

Pongan a Gayà, si está bien físicamente, en el lateral izquierdo y tendrán el que debe ser el once titular de España en el primer partido de la Eurocopa... si no se produce, evidentemente, ningún percance en forma de lesión o enfermedad. Habrá que esperar a saber cuál es el estado de forma de Pedri para finales de mayo. El seleccionador le va a esperar. Como hiciera Luis Aragonés con Xavi y Raúl en pasados campeonatos. Le considera un jugador importante. Distinto. Con una visión de juego que no tienen muchos de sus compañeros. Si el canario llega a la fecha decisiva al 90 por ciento y con media docena de partidos en sus piernas, estará en la lista definitiva. El diez por ciento que le pudiera faltar para llegar a la plenitud, lo debería alcanzar en el transcurso de la competición.

De la Fuente, sobre Lamine Yamal.

De la Fuente se dejó su equipo titular para el partido contra Brasil en un Bernabéu faraónico y le salió tan bien como le salieron mal las pruebas de Londres contra Colombia. Se trataba, desde su punto de vista, de que jugaran todos los convocados. Eran los dos últimos desafíos antes de facilitar la lista definitiva y quería apechugar a los elegidos con una parecida carga de minutos para que ningún club tuviera coartada para quejarse.

A pesar del empate final, del negro al blanco. Del infierno al cielo. Dos partidos, dos versiones, pero la última se come a la primera. Se dejó ver una notable Selección salvo en tres despistes defensivos que costaron tres goles. Sí, muchos. Difícil individualizar cuando se alcanza tal nivel de juego, pero tres hombres llamaron especialmente la atención. Si hasta ahora podíamos decir que España es Rodri y diez más. Tras lo visto contra Brasil se puede aventurar que este equipo es Rodri, Dani Olmo, Lamine Yamal... y ocho más. Tres brasileños de los de antes, de los buenos, juegan con España. Tres jugadorazos. Cada uno en lo suyo.

El recital de Rodri como canalizador del juego tuvo la propina de dos goles de penalti. Pero su gran partido quedó hasta un tanto eclipsado por la samba de dos de sus compañeros: Lamine y Dani Olmo. El azulgrana aprovechó el escenario y el rival, pentacampeón del mundo, para consagrarse internacionalmente. ¿Cómo se pueden repetir tantos esfuerzos con 16 años y pico? ¿Cuántos hizo? ¿15? ¿20? Los brasileños más veteranos seguro que vieron en Lamine cosas del gran Garrincha. ¡Ojo!, detalles, amagos, fintas... No se trata de comparar al mejor extremo de la historia del fútbol, con permiso de George Best, pero este Yamal parece haber visto vídeos de aquel carioca de Botafogo y la canarinha .

Dani Olmo se puso el '10' en la camiseta y jugó como un '10'. No sé si quiso emular a Pelé, a Gerson o Rivelino. Pero se comportó como una estrella absoluta. Ni delantero, ni centrocampista. Todocampista. El catalán se mostraba indetectable para los brasileños. Aparecía por todos los lados y siempre con opción de jugar con sus compañeros de línea. Su gol fue una obra maestra. Caño con la derecha y remate al ángulo con la izquierda. Su juego sin balón es apreciable y con la posesión siempre sabe lo que tiene que hacer. Para esta España es imprescindible y de no haber sido por las lesiones su techo estaría aún mucho más alto.