Esto sí es historia: ¡Xabi Alonso rompe la hegemonía del Bayern y lleva al Leverkusen a su primera Bundesliga!

Se mascaba la tensión en Leverkusen. No porque el Bayer de Xabi Alonso tuviese en riesgo la victoria en la Bundesliga, porque estamos a mediados de abril y el primer 'Championship point' era hoy. Sino porque cuando la victoria está tan cerca, tan en la mano, a veces el pánico gana y supera todo. En la grada había muchos aficionados que nunca vieron ganar a su equipo y alguna personalidad como Rudi Völler, histórico exjugador y entrenador del club de la farmacéutica.

Hoy Xabi Alonso quería ser campeón, pero tampoco quería dejar de pensar en el jueves cuando le toque visitar el Olímpico de Londres para jugar la vuelta ante el West Ham de cuartos de Europa League. Por eso le dio descanso a Frimpong, a Grimaldo, a Wirtz y a Palacios, cuatro patas clave de este equipo.

Pero más allá de todo esto, victoria llama a victoria, goles llaman a goles. Y en el minuto 24 se escuchó el primer gran grito en el Bayer Arena cuando el árbitro del encuentro, tras revisar en el VAR, pitó penalti sobre Hofmann de Malatini que Boniface se encargó de transformar, con mucha tranquilidad del nigeriano, un jugador que estuvo cuatro meses de baja y que llega en el momento justo para darle goles y alegrías a su equipo, sumando su undécimo tanto y siendo el máximo goleador pese a todos estos inconvenientes.

La sensación, tanto de la gente en la grada, de los jugadores en el campo y del cuerpo técnico en el banquillo era la misma: tranquilidad. Porque sabían que el campeonato estaba ganado, más allá del gol de Boniface. Parecía imposible que este Werder Bremen, que tuvo épocas mucho mejores y que está peleando por no meterse en puestos peligrosos, pudiese remontar, aunque tuviese alguna llegada aislada como la del final de la primera parte.

En la segunda parte comenzaron los festejos. La afición se animaba y cantaba más, incluso Xabi Alonso metía a Wirtz para que 'calentase' un poco antes del partido y él respondía, porque entró con ganas, le dio un poco de picante al choque, fue espectador de lujo del gol de Xhaka y después metió un tremendo derechazo desde el borde del área para poner el 3-0 en el marcador y desatar la locura absoluta en el Bayer Arena.

Xabi Alonso, poco a poco, le fue dando ingreso a más titulares. Grimaldo y Exequiel Palacios entraban mientras Xhaka, autor del gol, se iba enfadado con el mundo hasta tal punto de que Xabi Alonso lo tuvo que tranquilizar. La fiesta era para todos, para los no habituales y para los titulares, en un gesto de grandeza del tolosarra.

Los últimos minutos del partido duraron una eternidad. Los aficionados no esperaron y con el cuarto gol del equipo, obra de nuevo de Wirtz, saltaron decenas al terreno de juego. El alemán y Palacios pedían, por favor, calma, pero no llegaba. Lo que sí llegó fue el tercero de Wirtz y la gente, en el 90', ya no pudo más e invadió el terreno de juego. Ahora sí la locura se desataba en Leverkusen, Xabi Alonso le pedía a los suyos irse al vestuario a festejar y se rompía la hegemonía histórica del Bayern Múnich, que había ganado los últimos once campeonatos.

El Leverkusen de Xabi Alonso es campeón por primera vez en la historia, por ahora invicto en todas las competiciones y por qué no, con ganas de ganar el 'mini-triplete' con la Europa League. De no ganar nunca un título grande a poder ganar dos. Como ocurrió en aquel intento de triplete en 2002 que cayó en saco roto.

Bayer Leverkusen: Hradecky; Tapsoba, Tah, Kossonou; Tella (Frimpong, 62), Xhaka (Palacios, 77), Andrich, Hincapie (Grimaldo, 77); Hoffmann, Boniface (Schick, 62), Adli (Wirtz, 46).

Werder Bremen: Zetterer; Malatini, C.Gross, Veljkovic; Weiser, Lynen, Agu; Schmid, Bittencourt (Hansen-Aaoren, 77); Woltemade, Ducksch.

Goles: 1-0 (min 25, Boniface de penalti), 2-0 (min, 60, Xhaka), 3-0 (min 68, Wirtz), 4-0 (min 83, Wirtz), 5-0 (min 84, Wirtz)

Árbitro: Harm Osmers. Amonestó a Adli, Hincapié, Bittencourt