Los motivos de la destitución de Nagelsmann: relaciones rotas, un topo y no perder a Tuchel
La destitución del alemán llegó de manera sorpresiva, pero una serie de situaciones durante semanas llevaron al Bayern a tener clara la decisión.
La destitución de un entrenador suele ser síntoma de que las cosas ya tocaron fondo en un club. Siempre decimos que es más fácil echar a un director técnico que a 16 jugadores, que hay que cambiar el rumbo del equipo porque los resultados no acompañan.
En el caso de Nagelsmann y el Bayern de Múnich, los resultados influyen, es cierto, pero el club está a un punto del líder de la Bundesliga (todos conocen la exigencia del club, que es ganar la liga en marzo) y presente en los cuartos de final de la Champions League (frente al Manchester City) y Copa de Alemania (frente al Friburgo).
Pero igualmente el club ha decidido que quiere cambiar de rumbo, que Nagelsmann (que tenía contrato hasta 2026) ya no les convence, que los roces con la directiva y jugadores pueden ir a más y que lo necesario es cortar ahora, sin esperar a junio. Y esta decisión tienen muchas razones atrás.
Riesgo de perder la Bundesliga
El Bayern Múnich ganó el campeonato de liga en las diez últimas ediciones. Con Heynckes en dos ocasiones, Guardiola en tres, Ancelotti una, Kovac, Flick dos veces y Nagelsmann la temporada pasada. Ha habido temporadas complicadas para los muniqueses, pero suelen ganar el campeonato liguero con suficiencia.
Esta vez es diferente. La Bundesliga está que arde y tras 25 partidos jugados, por primera vez en mucho tiempo hay posibilidades de que el Dortmund le quite el torneo local al Bayern, algo que no pasa desde aquellas temporadas 10/11 y 11/12, con un tal Jurgen Klopp en el banquillo.
Por lo tanto, el Bayern cree que tienen equipo suficiente para no pasar los apuros que está pasando en la liga y cambiar de entrenador durante el último parón por selecciones es una manera de mandar un mensaje y revitalizar al equipo: el Bayern quiere la 33ª Bundesliga en sus vitrinas.
Relación rota con directiva y jugadores
Nagelsmann no tenía buena relación con la cúpula directiva del club, eso era algo que se venía rumoreando en las últimas semanas y que se ha confirmado con su destitución. Ni Salihamidzic (director deportivo) ni Kahn (Director General de la Junta Directiva) estaban en sintonía con las decisiones del entrenador y creían que era el momento de dar un golpe de timón.
La pérdida de confianza de la dirección deportiva también va en consonancia de las duras palabras del entrenador sobre las filtraciones vividas en la prensa alemana en los últimos días: "Los topos son una especie protegida, por lo que su búsqueda es muy complicada. Lo que me importa es poder mirarme al espejo. Esta persona tendrá problemas para mirarse al espejo. Estoy molesto. Lo pienso mucho porque pienso en lo que está haciendo con él la persona que lo transmite. ¿Qué está esperando? Siempre trato de averiguar cuál es la motivación".
Pero Nagelsmann no solo había perdido la confianza de los directivos, algo que puede pasar, sino que también la había perdido por parte del vestuario y de jugadores de mucho nivel. Por poner varios ejemplos, Gnabry y Sané tuvieron roces con el entrenador debido a los pocos minutos que disputaron y Cancelo, el último en llegar, tampoco tuvo muchas oportunidades. El portugués, al ser preguntado por la situación tras el partido de su selección, se mostró 'sorprendido'.
Cancelo descobriu em direto que Nagelsmann foi despedido do Bayern. pic.twitter.com/81ykPcfgJT
— B24 (@B24PT) March 23, 2023
Tuchel, el gran deseado
Los hombres fuertes de la directiva del Bayern tenían pavor de una cosa: perder a Tuchel para la próxima temporada. El exentrenador de Dortmund, PSG o Chelsea siempre fue uno de los grandes deseados por los muniqueses, pero los caminos no se cruzaron. Hasta hoy que Tuchel quedará vinculado al club alemán hasta junio de 2025.
Para junio, ya era el gran deseado. Y en Europa las cosas se están moviendo de manera veloz: el Tottenham se puede quedar sin entrenador tras la explosiva rueda de prensa de Tuchel, Galtier y el PSG pueden separar sus caminos a final de temporada y todavía no conocemos si el Real Madrid y Ancelotti continuarán de la mano, lo que podía ser un banquillo muy apetecible para el alemán.
Pánico en Mánchester
Para Pep Guardiola, el heredero de su Bayern tenía que ser Tuchel. Michael Reschke, encargado del fútbol en el Bayern reunió a Guardiola y Tuchel en una cena en la que hablaron largo y tendido de fútbol, de ahí la frase del catalán. El camino de ambos les volvió a cruzar en una final de Champions y el alemán salió victorioso con el Chelsea ante el Manchester City.
En cuartos de final de la Champions el entrenador del City se volverá a ver las caras con el alemán y eso es algo que no gusta en la ciudad inglesa. Es más, personas cercanas a la dirección deportiva del club mostraron su preocupación al enterarse de la decisión del equipo alemán: creen que ahora el Bayern es mucho más peligroso que si lo entrenase Julian Nagelsmann.